O1: LOS INADAPTADOS ━━ MARVEL

CAPÍTULO 16

Viernes por fin, último día de escuela antes de que comiencen las tan esperadas vacaciones de verano para todos los adolescentes. Ellos tenían ese tipo de suerte en la que por una semana no había clases, después iban un día a la escuela y después de ese día comenzaban sus vacaciones.

El día anterior Maddie se había ido luego de que Peter la rechazará saliendo del parque de diversiones, y nunca se volvió a su casa, preocupando así a sus dos mejores amigos que pensaban que esta iba a volver después de las doce de la noche, cosa que nunca pasó.

Ella no tenía las ganas ni las fuerzas para fingir que no se sentía destrozada por el rechazo del castaño, por un momento pensó que hasta se lo merecía, ella había sido una hija de puta desde que llego a Queens y tal vez eso fue para ponerla en su lugar, que se deje de joder y comience a hacer las cosas bien, un rechazo por la única persona con la que realmente sintió algo, golpe bajo del destino, pensaba la castaña.

Se paso toda la noche y la madrugada en un parque, la plata que Alice le había dado para el taxi la termino usando para comprarse algo para cenar. Ya cuando se hizo de día decidió que lo mejor sería ir a la escuela para que sus amigos viesen que ella este bien, aunque sentimentalmente se encuentre mas muerta que Hitler.

Por otro lado, Ewald y Robbie llegaron a su casa algo intranquilos pensando en si algo podría pasarle a su pequeña amiga, Ewald podía disimularlo muy bien, pero no Robbie, el de rulos movía sus manos y jugaba nerviosamente con sus dedos y su ropa, haciendo que su madre se de cuenta. Esta les pregunta donde se encontraba Maddie y el mayor se las pudo ingeniar para que la madre de su amigo no se ande preocupando, le dijo que se había quedado en casa de Harley ya que este quería ayuda de la fémina para hacer su maleta. Pero no todo salió como ellos querían, ya que al decir "maleta" la mujer fruncio el ceño y miro a su hijo que estaba con los ojos abiertos por la impresión e intentaba negar las palabras de su amigo.

En la casa lo único que se había escuchado era la voz inesperadamente calmada de la mujer preguntando "¿Iras al viaje al cuál te prohibi ir, cariño?" dirigido a su hijo, y este al escuchar el apodo cariñoso que él sabía que de cariño no tenía nada simplemente se encogió de hombros y bajo la mirada. Cuando había empezado la semana sin clases le preguntó a su madre a ver si podían ir a acampar con Harley y esta no lo dejó.

Después de algunos regaños por parte de la castaña, ambos chicos se fueron a la habitación de Ewald a esperar que la mujer hiciera la cena. Ambos estaban algo desconcertados ya que su amiga aún no regresaba, y mientras cenaban el más bajo no sabía que hacer ni que pensar, si algo llegaba a pasarle a Maddie sería todo su culpa ya que él decidió no seguirla, Ewald termino por negar con la cabeza y terminar de comer.

Robbie durmio en la cama de Maddie esta vez, con la excusa de que quería pasar el rato con su amigo, a las tres de la madrugada el de rulos logró conciliar el sueño y cayo dormido. Pero Ewald no, él se quedó despierto toda la noche, esperando por alguien que nunca llegó. A las seis de la madrugada se fue a la sala, esperando que su amiga se encuentre ahí, que haya decidido entrar sin hacer ruido y dormir en el sillón, pero no fue así, y eso ponía a Ewald nervioso.

Ya cuando tenían que ir a la escuela, Ewald estaba con unas ojeras enormes y de mal humor y Robbie estaba triste por que su amiga no estaba con él.

Entraron a la clase de matemáticas y saludaron a sus amigos, Ewald notó que Parker tampoco había dormido mucho, ya que sabía que detrás de esas gafas de sol se encontraban unas ojeras iguales a las que él tenía.

Y el más grande tenía razón, Peter se sintió mal en todo momento por razones que solo él conocía, sabía que había hecho bien al rechazar a la chica, pero aún así no pudo quedarse tranquilo hasta ir hasta el parque con su traje de hombre araña y encontrar sana y salva a la castaña. Parker se quedó toda la noche vigilando que nada le pasará y cuando la chica se despertó el finalmente pudo volver a su casa a dormir, pero no pasó ni diez minutos acostado ya que la alarma comenzó a sonar y Harley se subió encima de él como todos los días para levantarlo y que vayan a desayunar.