uno

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Jaehyun aplanó su traje a la medida con sus manos. Era el inicio de un nuevo curso, y su segundo año como profesor de biología de esa universidad, no quería entusiasmarse pero, bueno, la verdad es que si quería, a pesar de ser el profesor más joven era por mucho el mejor y más estricto de todos, nadie llegaba a sus talones, Jaehyun con apenas 23 años se había armado una reputación como el profesor temido por todos, el obstáculo de sus alumnos para el título.

Una vez terminando de suavizar su atuendo, miró su apuesto reflejo en el espejo, no solo tenía una mente brillante, también era muy atractivo, más que eso, era un jodido dios , esto no pasaba desapercibido por sus estudiantes que más de una vez le han querido hacer favores pero Jaehyun no cae ante adolescentes hormonales.

Tomó su maletín de cuero, salió de su departamento para dirigirse al estacionamiento y buscar su auto negro del año, sí, pues trabajar en una universidad prestigiosa le daba un buen sueldo y al vivir solo y no tener una pareja podía complacer sus propios caprichos. Arrancó el auto sintiéndose extremadamente feliz de comenzar un nuevo año, tarareaba las canciones de la radio mientras conducía con una sonrisa en su rostro.

Llegó puntualmente a la universidad, recibido con una gran sonrisa por parte de la dirección y saludos cordiales por sus compañeros, en la sala de profesores se tomó su tiempo para observar las aulas que debían atender: el salón número tres le tocaba primero, sonrió mientras tomaba un sorbo de su café.

—Profesor Jung, ha pasado tiempo, ¿Qué tal sus vacaciones?— y allí estaba, justo la voz que no quería oír; la profesora de literatura Jeon sentada frente a él dibujando círculos en su mano.

—Youngmi, ¿Cómo estás? Las he pasado genial.—  Respondió cordialmente con una sonrisa encantadora.

—Estoy perfectamente. — Confesó ahora tomándose la libertad de jugar con sus dedos, Jaehyun se incomodó.— Te ves estupendo.

El de cabellos castaños quiso rodar los ojos, odiaba las adulaciones.

— Gracias. — contestó amablemente.

— Tú también. — admitió alejando lentamente su mano de las delicadas manos de la mujer.— Fue grandioso hablar contigo, pero debo dar mi primera clase.

— Bien, sabes dónde encontrarme en el almuerzo. — informó Youngmi guiñando un ojo, JaeHyun simplemente asintió antes de huir de ahí.

Comenzó su camino hacia el salón número tres donde se hallarían los estudiantes de nuevo ingreso posiblemente muy felices de cursar biología, ja, no saben lo que les espera. Se paró ante la puerta cerrada del aula y acomodó su corbata, igualmente se aseguró de que su cabello estaba en su lugar y luego entró con su semblante frío dando zancadas hacia su escritorio y ordenando con su presencia que hicieran silencio, colocó su maletín en el escritorio y ejecutar a sus alumnos, todos callados mirándolo fijamente y susurrando sobre su aspecto, torció una sonrisa vanidosa, siempre causa ese fuerte impacto.

—Mi nombre es Jung Jaehyun. — Exclamó con seriedad en su voz grave, en estado apoyado de su escritorio.

Pronto todos comenzaron a hacer preguntas variadas que si tenía que ser sincero, veía venir, la mayoría del público femenino preguntaba por su edad, si tenía novia o era casado, incluso si era gay. Jaehyun suspiro frustrado antes de mandarlos a callar.

—Tengo tres simples reglas . — constató fríamente cuando todos se hallaron finalmente callados. —Número uno; no les importa mi vida, así que no les diré nada sobre ella. —  Numeró paseando frente a su escritorio. —Número dos; si les encuentro copiando en un examen, y creánme que lo haré, consideren acabadas sus posibilidades de graduarse. — Los tenía donde quería, podía notar el miedo en sus expresiones. —Número tres y lo más importante; no lleguen tarde. — Pronunció lo último con mucha seriedad, odiaba a los impuntuales.

Justo en el momento que constató la tercera y última regla, la puerta se abrió de manera estrepitosa alertándolo a él y distrayendo a los presentes, frunció el ceño molesto, un chico de cabello negro y lentes circulares entro al salón con los libros en la mano respirando como si acabase de correr un maratón.

—Lo lamento mucho profesor, me perdí.— Se excusó mirándolo, ni el doble de los años de estudio de Jaehyun lo hubieran preparado para observar semejante belleza, joder, aquel niñato que incluso había llegado tarde y estaba ruborizado mirando al piso era simplemente el ser humano más precioso que había visto.

— Su nombre.— pronunció un poco después sin despegar su vista de él, el joven lo miró parpadeando y jugó con el collar que caía por su pecho.

—L-lee señor, Lee Taeyong. — respondió con timidez, Jaehyun sintió un calor extraño en su estómago.

—Bien, señor Lee, a mi clase no se llega tarde, retírese.— Informó tomando por sorpresa al adolescente tímido.

—¿Q-qué? ¿Habla enserio? Es mi primer día, no podía hallar el ...—

—Repito señor Lee: a mi clase no se entra tarde, retírese.— nuevamente al ver la expresión del menor sintió deleite.— No olvide pasar por aquí después de clases para firmar su inasistencia.

Jaehyun habló desinteresadamente tomando unas hojas cualquiera en sus manos, tratando de no burlarse ante la cara de frustración del chico, Jaehyun disfrutaba de su vista, aquel niño debía odiarlo tanto.

—Bien.— habló entre dientes Taeyong antes de irse dando un portazo, Jaehyun rió por lo bajo.

— ¿Alguna pregunta?





amos mucho a jaehyun jelp, jaehyun te amo eres el amor de mi vida

bueno aquí el primer capitulo disfruten!

He, Him & His; JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora