El castaño nunca había tenido un mañana tan extraña, desde lo primeros segundos que abrió los ojos supo que el algo no encajaba tras ver detenidamente el techo.
¿Qué era lo raro en este?
Bueno, que a diferencia de lo que su recientemente despertado cerebro podía llegar a recordar fue que este era de tonalidades grises, estaba algo agrietado. Solo era cuestión de obsérvarlo unos segundos para saber que muy resistente no era y precisamente cuidado no se encontraba.
Tal vez la única respuesta para autoconvencerse de que solo eran cosas suyas era que no era muy bueno para percatarse de ciertos detalles, de hecho ni recordaba la última vez que había mirado su techo excepto cuando se iba a dormir boca arriba.
Aunque en esas ocasiones era justificable ya que en todas esas veces se encontraba con las luces apagadas, pero de todas formas no dejaba de extrañarlo.
Pensar que eso fue el primero de muchas cosas inusuales que pudo percatarse; lo siguiente que pudo identificar fue un extraño olor bastante desagradable. Era como una mezcla de diversas sustancias, demasiadas para que este pudiese contar siquiera la mayoría.
El olor era bastante fuerte, sumado a la repentina sensación de humedad que tuvo que tuvo en la mano por encima del guante al tener contacto con la superficie en la que se encontraba reposando su cuerpo cuando no ayudaba a que todo fuese menos incomodo para él..
El olor de ese líquido era bastante desagradable, hizo una mueca de asco mientras soltaba un chillido y se retiraba el guante, tirándolo para un lado. Aunque en ese proceso juraría que su voz se escuchaba un poco más grave.
-¿Que rayos? - justo después de decir eso se llevo las manos a la boca.
No se equivocaba, esa no era su voz y para ser sincero empezaba a asustar al chico, que lo único que pudo pensar para convencerse de que todo estaba bien era que ya estaba creciendo y por eso su voz sonaba diferente.
De hecho le sonaba extramente bastante similar a alguien que conocía, en fin. De no ser por haberse dado cuenta que el lugar donde se encontraba no era su hogar probablemente hubiese dejado el tema.
Al no ser este el caso se llevo las manos a la cabeza y por poco lanza un grito a causa de cruzarse en su cabeza el pensamiento de que había sido secuestrado y lo iban a mantener en cautiverio o algo por el estilo.
Afortunadamente para él eso no fue posible tras detenerse al fijar su vista en su mano que no llevaba guante. Esta estaba adornada con algunas pequeñas cicatrices que a juzgar por su aspecto podría decir que recientes no eran.
Sin pensarlo dos veces busco en aquella habitación casi vacía cualquier cosa para poder ver su reflejo esperando que no fuese lo que estuviese pasando. Después de una intensa búsqueda pudo encontrar un trozo de vidrio.
Lo agarró entre sus temblorosas manos tratando de tener cuidado con no cortarse con este y se vio en el reflejo. Sinceramente, no le gusto mucho lo que vio.
Lo que vio fue un chico rubio usando una parka naranja, que a decir verdad se le hacía bastante atractivo y de seguro en futuro se casaría con el amor de su vida que muy probablemente sea un lindo castaño que al igual que él lo ama un montón.
Volviendo al tema, el ahora rubio se cayo de espaldas y se empezó a tocar la cara como si eso fuese a ayudar en algo. Tal vez para confirmar la remota posibilidad de que todo era más que un sueño, lastimosamente esto solo la descarto.
Pasado unos dos minutos este se levanto del no muy higiénico suelo pensando en que diablos debía hacer para solucionar esto, o al menos que hacer hasta que se encontrase una solución a este problema.
La primera cosa que se le vino a la idea fue verse desnudo pero como tan rápido se le fue la idea, igual de rápido la descarto sacudiendo la cabeza hacía los lados. Seguido de esto pensó que lo mejor sería contactarse con Kenny, que de seguro algo similar le había pasado.
Aunque el otro al parecer se le había adelantado, ya que justamente cuando se disponía a buscar el celular de su amigo escucho un tono de llamada proveniente debajo del colchón en el que hace unos minutos se encontraba.
Sin desperdiciar un solo segundos, levantó el colchón que pesaba más de lo que pensó inicialmente y se encontró con un celular que con solo verlo era más que obvio remarcar que había tenido mejores días.
Lo tomo entre sus manos y vio que su nombre aparecía como contacto, algo le decía que lo que se avecinaba no sería algo precisamente bueno.
-¿Al-?
-¡¿DÓNDE ESTAS?! - chillo el chico al otro lado del teléfono.
Clyde tapo su oído sintiendo un ligero dolor en este a causa del griterío que estaba ocasionando su amigo, ahora que se estaba dando cuenta. Nunca antes se había percatado que su voz pudiese llegar ser así de molesta.
-Tranquilo, estoy en tu casa... Eso creo - explico mencionando eso último en un susurro que a pesar de ser escuchado el mayor prefirió ignorarlo.
-Tenemos que vernos ahora. Ven para acá.
-¿Donde para "acá"? - pregunto un tanto confundido.
-En tu casa...
Kenny no espero respuesta alguna del menor y apenas termino de decir eso colgó la llamada y a sabiendas que el menor iba a tardar prefirió que mejor el también se iba poniendo en marcha. Así que salió de la vivienda de su amigo sin hacer ruido y empezar a correr, eran como las seis de la mañana, así que no se tenía que preocupar.
Pasado unos minutos este pudo visualizar su cuerpo en movimiento, inconscientemente dio una sonrisa ante ello.
-Aquí estas - dijo el mayor mientras daba unos cuantos pasos más algo cansado.
A decir verdad le era algo difícil moverse con el cuerpo de Clyde, lo mismo para el susodicho que no paraba de sentir su estomago vació.
-¿Sabes que ha pasado?
-¿Acaso parece que lo sé? - dijo con un tono sarcástico a la vez que elevaba una ceja.
-¿Como vamos a volver a la normalidad?
Kenny desvió la mirada un momento tratando de pensar en una solución para el problema en el cual se habían envuelto, pero por más que lo intentaba no hallaba nada.
-No tengo ni idea - confesó sintiéndose algo impotente.
-Entonces... ¿Nos quedaremos así para siempre? - pregunto el rubio algo asustado mientras miraba sus manos.
-Trataré de hallar una solución para esto, mientras tú... - se quedo callado unos segundos mientras observaba a su oyente - Tú te encargaras de... Actuar como yo.
-¿Actuar como tú?
-Si... Yo por mi parte trataré de actuar como tú, así no generamos sospechas.
-Si tu lo dices... Aunque actuar como tú no será muy difícil.
Kenny no pudo hacer más que alzar nuevamente una ceja ante el comentario de su amigo.
-Bueno, estaré buscando una forma de arreglar todo. Te llamaré después si encuentro algo - dijo el castaño despidiéndose.
-¡Espera!
-¿Que?
-Solo quería decirte que... Tienes un bonito cuerpo...
A este punto era difícil saber cual de los dos estaba más rojo tras el comentario que había salido por impulso de la boca de Clyde, que ni corto ni perezoso y como ya le era costumbre se dio media vuelta y se fue corriendo.
Esto visto por un Kenny que también vio como casi un auto lo atropellaba, al perderlo de vista se limito a soltar un suspiro y dar una pequeña sonrisa. Puede que estén en una inexplicable situación en la cual despertaron en el cuerpo del otro, pero el pobre debía admitir que no iba a ser tan malo como pensó.
Ah si, también tenía pensado que cuando los dos volviesen a la normalidad, no dejar que el menor vuelva a huir y dejarlo nuevamente con las palabras en la boca.
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Clenny Week 2021
FanfictionSolo quería aportar a esta pareja. -Soy nuevo en esto de las Weeks. -Créditos al autor del dibujo de la portada.