PRÓLOGO

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Vergüenza, ingenuidad, ridiculez, timidez, humillación.

Ummm tantas opciones y tantas palabras que me definen ¿Por donde empezar?

Tal vez por ¿Timidez?

!Ajá!  empecemos por ahí, pero ¿Cómo no serlo? Si me la vivo en ese mar de vergüenza que simplemente no me deja salir, es como si sus olas de humillación me arrastraran una tras otra, cada una dándome una gran sacudida y cuando la marea se calma, el mar me regresa a la orilla  sobre la tierra húmeda sintiéndome derrotada, cansada y con las mejillas a mil de un tinte rojo intenso bastante conocido sobre mi rostro, ¿Lo peor? Que ahí la gente me ve, me señala y se ríe al verme ahogándome sobre el agua salada, en este caso mi vergüenza.

"Nada es lo que parece" dicen y nunca lo tome en cuenta hasta que descubrí lo que realmente  pasaba a mi alrededor, ¿Cómo pude ser tan ciega? ¿Cómo nadie se dio cuenta de cuántos amargos y oscuros secretos se escondían detrás de una puerta cerrada?

El código de las vergüenzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora