CAPÍTULO 7
"El fantasma"
¿Un periódico?
Pero mi sorpresa va más allá de que este aquí, si no de su estado.
Esta perfectamente en buen estado, no hay polvo sobre el, parece ¿Nuevo?
Un periódico que parece nuevo o al menos no parece demasiado antiguo teniendo en cuenta los años que tiene la casa abandonada.
Trato de ignorar ese hecho y no le doy importancia pero mi curiosidad puede más conmigo y me fijo en la fecha en la primera plana.
15 de Febrero 2018.
«Es de este año »
¿Qué hace aquí un periódico de este año si no habido gente viviendo aquí en unos 8 años según me han dicho?
Después desvío la mirada y hay una noticia de una joven que había desaparecido en esa fecha, la noticia me impacta y más por lo que leo más abajo en el artículo:
Aidé Morrison, mujer de 38 años. La reconocida escritora, que acababa de publicar su tercer libro que fue todo un éxito al igual que sus otras obras, desaparece en Luzvinya, la comunidad se reparte en grupos en su búsqueda.
¿Por qué no sabía nada de esto? Este es un pueblo pequeño debería saberlo.
¿Dónde está Luzvinya?
Intrigada me inclino a tomarlo, mis sentidos se agudizan cuando oigo pasos que provienen de abajo probablemente subiendo las escaleras.
En mi mente solo puedo repetir: ¿Pasos? ¿De alguien? ¡¿Aquí?!
Relájate, Daylin, Puede que solo sea el viento.
Si, solo debe ser el...
Saco la cabeza por la ventana y me paralizo del miedo.
No me pega ni un solo soplo de aire, por lo que ese ruido solo puede significar una cosa.
¡Hay alguien subiendo las escaleras!
¿Es un fantasma?, ¿Esta casa está llena de espíritus malignos que vienen por mí por haber entrado a su territorio?
Me quedo quieta sin poderme mover por un instante hasta que reacciono.
Tiro el periódico y salgo corriendo a la ventana.
¡Llévatelo!
No es mío....
¡Déjate de tonterías y llévatelo ya!
No pued...
¡Ve por el ya!
Mierda.
Niego con la cabeza pero igual me regreso, tomo el periódico, lo escondo bajo la blusa y salgo corriendo hacia la ventana.
Escucho pasos aún más fuertes, seguramente acelerando el paso, así que prácticamente salto al árbol sin preocuparme de caer agresivamente.
De nuevo.
«Espero no volverme una posible suicida en potencia»
No soy tan capaz para resbalarme por todo el tronco del árbol como tarzán sin salir gravemente herida, así que, camino por el tronco por el que subí antes y me agarro de algunas hojas, corro un poco para que al balancearme no me caiga.
Me escondo detrás de una rama con el corazón palpitándome en los oídos y el estomago revolucionado.
Por unos segundos sospecho que tal vez el ruido que escuche me lo imagine, así que, regañándome mentalmente decido acabar con esto y bajar del árbol.
-Tengo una vida horrible.- mascullo enojada.
En el momento exacto en el que me paro con dificultad, inclino la cabeza levemente y miro entre las hojas a un hombre de mediana edad observando a los lados sospechosamente, me quedo de piedra en donde estoy.
Incluso podría apostar a que dejo de respirar por un segundo.
No logro identificar su rostro, pero si sus movimientos.
Traza uno de sus largos y ásperos dedos por el vidrio roto de la ventana y de un movimiento veloz logra que la yema de su dedo índice obtenga una gota de sangre.
¿Se cortó así mism...?
Como si el universo quisiera darme una respuesta siento como una gota de sudor me recorre de la clavícula hacia mi brazo derecho.
O eso es lo que creo hasta que bajo la mirada y me percato de que es mi brazo el que sangra.
Jadeo del pánico.
¡Estoy herida!
Mi sudor se mezcla con la sangre creando líneas por la longitud de mi brazo.
Cierro los ojos y los abro rápidamente sintiéndome mareada de repente.
¿Qué me está pasando...?
NOTA DE LA AUTORA:
Capitulo corto para que puedan procesar tantas cosas a la vez <333
Un respiro por favor, Daylin...Lo estoy procesando.
Demasiadas cosas a la vez ¿?
Y eso que esto apenas comienza...
Vota, comenta, comparte si estas amando la historia tanto como yo <3
Besos y hasta luego.
Papillon fuera.
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El código de las vergüenzas
Teen FictionVergüenza, ingenuidad, ridiculez, timidez, humillación. Ummm tantas opciones y tantas palabras que me definen ¿Por dónde empezar? Tal vez por ¿Timidez? !Ajá! empecemos por ahí, pero ¿Cómo no serlo? Si me la vivo en ese mar de vergüenza que simpleme...