¿Qué pensarías si te dijeran que tú hermano y tú no son familia en realidad?
Pues Yami y (T/N) darían todo porque fuera así, ya que entre ellos comienzan a surgir sensaciones que no deberían de existir entre hermanos
No solo sentimientos, si no des...
Mi cuerpo entero temblaba, ¡¡había estado a punto de ser violada!!
No podía reaccionar de otra forma, pero aquel chico de cabello castaño y ojos azules solo sonreía amablemente.
-Ven, te llevaré a tú casa- dijo tomando mi mano, de inmediato hizo que me tranquilizara, me brindaba confianza.
Caminamos hasta un auto blanco con las ventanas oscuras, dude en si debía entrar pues no quería pasar por lo mismo otra vez. Pero Seto no parecía una mala persona.
-¿Dónde vives?- cuestionó abrochado su cinturón y encendiendo el auto -En la casa Muto- respondí tratando de no estar tan cerca de él -Muto..ya veo, no te preocupes, no te haré daño- afirmó
(Narradora)
Seto bajo las ventanas del auto para que (T/N) pudiera estar más tranquila viendo que el camino era el correcto, y eso realmente fue de ayuda para la oji-azul.
-Si eres parte de la familia Muto no deberías caminar por ahí sola- aconsejo el castaño -Desde ahora ya no lo haré- afirmó la azabache -¿Cuál es tu nombre?- cuestionó Seto con una sonrisa amable -(T/N)..- respondió la azabache de forma tímida -Lindo nombre, igual que tú- musitó el castaño con una sonrisa, pero (T/N) no respondió -Lo siento, solo intento hacer que olvides lo que paso..- esta vez Seto fijo su mirada en el camino -Gracias por eso, y por ayudarme- expreso la oji-azul -No fue nada, tengo un hermano pequeño, si estuviera en apuros me gustaría que alguien lo ayudará- respondió el castaño -Te preocupas por tu hermano menor, eres igual a mi hermano apuesto a que los dos se llevarían bien- agregó (T/N) con una sonrisa
Pues Yami se preocupaba siempre por Yugi..y últimamente también se preocupaba por ella.
-Finalmente sonreíste- hizo notar el oji-azul -Me alegro-
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. . . Al llegar a la casa de los Muto Sebastián tenía mil preguntas que hacer, y a todas respondió Seto tratando de explicar lo que había pasado, Sebastián le agradeció por lo que había hecho y el castaño se despidió de la azabache con una sonrisa.
-¡No puedo creer que algo así haya pasado!¿Cómo se encuentra señorita (T/N)?- cuestionó el mayordomo preocupado -Estoy bien Sebastián, ¿Dónde están mis hermanos?- respondió la azabache..
(...)
En realidad necesitaba ver a Yami, quería verlo, necesitaba estar con él..
-Ellos siguen en la oficina, al parecer tuvieron problemas con un contrato y en estos momentos deben estar en una reunión con un inversionista importante- Respondió Sebastián -En ese caso debo ir con ellos- el área de juegos era responsabilidad mía también
