Capítulo 15: Todo por ti

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Michael

Nos mantuvimos abrazados sintiendo el respirar del otro, sintiendo como que de alguna manera este abrazo expresaba todo aquello que ambos conteníamos. Ella por una parte todo su pasado y la infancia triste que le tocó vivir. Y yo por otro lado pensando en todas las cosas que ella aun no conocía de mí y que quizás teníamos más en común de lo que pensaba.

― ¿Estas más tranquila? ―Le pregunte mientras borraba esas pequeñas lagrimas que aun caían sobre su mejilla.

Ella asintió. ―Debo disculparme con Jess, ¿Crees que ya sea tarde?

― Claro que no. Ve mientras yo ordeno esto.

Emma salió del cuarto para hablar con su amiga, mientras que yo termine por ordenar y limpiar todo el desastre que provocaron los recuerdos de Em, porque que claro que nunca la culparía a ella por reaccionar así. Lo que le paso fue demasiado fuerte como para lograr realmente comprender y dimensionar todo el daño que le hicieron. Ella aún está muy dolida y traumada por todos esos hechos y el haberlos reprimido por tantos años hicieron que ella se convirtiera en la persona que es hoy.

Para mí todo esto es difícil de asimilar, pero solo hace que la quiera aún más, que mis deseos de protegerla frente a quien sea, sean aún más fuertes, que mis ganas de que ella salga adelante y opte a una mejor vida puedan hacerse realidad. Hare todo lo sea necesario para ayudarte Emma, hare todo por ti.

Después de un rato ambas amigas llegaron riéndose y abrazadas, creo que ella no le conto del porque reacciono así, pero sé que después de esto lo hará.

Al final disfrutamos de una bonita velada los tres. Comimos, nos reímos, y hablamos de cualquier cosa.

Jess era un chica muy sencilla y humilde, trabaja como asistente social en un hogar de niños y niñas, y al decirme esto Emma me confeso que era voluntaria los días domingos en dicho hogar. La verdad me emocioné al escucharla decir eso, y por supuesto que también quise ser parte del equipo.

Ya después de un rato ella abrió sus regalos y se veía tan linda y emocionada, casi como una niña pequeña, era adorable verla así tan despreocupada, tan feliz, tan ella... me llenaba el corazón de alegría.

― ¿Te gusto mi presente? ―Le pregunte curioso.

― ¡Claro que sí! Me encanta. ―Me decía encantada mientras abría cada una de las paletas de maquillaje que le había comprado―. Los colores están hermosos Michael, muchas gracias ―Me dio un fugaz beso en la mejilla.

Y al final todo resulto maravillosamente. Después de un rato acompaño a su amiga hasta su departamento, luego volvió y terminamos por ordenar lo que quedo pendiente.

―Ya es bastante tarde. ―Le comenté mientras miraba la hora y el reloj marcaba las 12:30 de la noche―. Es mejor que me vaya.

― ¿De verdad? ¿No prefieres quedarte? ―Su voz sonada nerviosa.

―Eso me encantaría... ―Solté sin pensar―. P-pero no puedo.

Ella se acercó, me beso dulcemente y en un susurro me dijo. ―No quiero que te vayas, por favor quédate conmigo.

La mire y no sé si fue su voz, el beso o todo lo que paso esta noche, lo que me hizo aceptar quedarme con ella a pesar de saber que tendría muchos problemas por esto, pero en este preciso instante nada de eso parecía importante. Así que simplemente la apegue más a mi cuerpo asentí y sin más tiempo que perder la bese como hace mucho deseaba hacerlo.

―Este cumpleaños lo recordare por siempre, y a diferencia del ultimo, este sin duda fue especial para mí, me sentí querida y acompañada por personas increíbles que significan mucho para mí. ―Me comento tratando de borrar las pequeñas lagrimas que bajaron por su mejilla.

―Emma, te prometí que haría todo lo posible por hacerte feliz, y sí quizás jamás olvides las cosas horribles que viviste, pero al menos ahora no estás sola y sabes que puedes contar conmigo, puedo ser tu amigo, tu confidente y por supuesto tu novio. ―Esto último lo dije más que orgulloso.

Ella me empujo amistosamente. ―No andes presumiendo por ahí que tienes novia.

― ¿Y por qué no? Eres la chica más linda que he conocido y muero por presumirte con todo el mundo.

Ella se acomodó nerviosa en la cama. ―No sé si estoy lista para conocer a tu familia o amigos.

―Está bien, no hablemos de eso ahora. Cuando estés lista lo haremos, recuerda que todo esto es sin presiones. ―Le asegure comprensivo.

Ella me abrazo. ―La verdad no sé qué hice para tener a alguien como tú en mi vida. Y la verdad me da miedo porque siempre arruino todo lo bueno que me pasa.

―No digas eso. No será así... Ven ―Ambos nos acomodamos debajo de las sabanas―. Esta es la primera de muchas noches que pasaremos juntos y debo confesarte que estoy un poco nervioso porque no sé...

―Está bien... ―Me interrumpe―. Te quiero a mi lado para dormir juntos, abrazados muy juntos... solo eso quiero esta noche. ―Y dicho eso procedió a acomodar su cabeza en mi pecho, mientras que yo la apegue más a mí, abrazándola fuerte sintiéndome incapaz de alguna vez soltarla.

―Sueña bonito Emma.

―Soñare entonces contigo Michael.

Ambos nos quedamos profundamente dormidos, había sido un día lleno de emociones, lleno de secretos revelados, de risa, pero también de llanto.

Todo parecía pasar tan rápido que quizás dejamos de lado cosas que parecían obvias pero que en ese momento no las tomamos en cuenta.

Al día siguiente me desperté antes que Emma, me permití observarla un momento antes de levantarme pues sabía que debía irme lo antes posible, antes de que ella despertara. Así que tome mi ropa y zapatos, le deje una pequeña nota y salí de ahí antes de que pudiera oírme.

Estaba seguro de que estaba en problemas por no llegar a casa anoche.

Mientras bajaba las escaleras pensaba en la excusa que daría cuando llegara y la verdad es que no se me ocurría absolutamente nada. Salí del edificio y justo a las afueras se encontraba un auto estacionado y sabía perfectamente de quienes o de quien se trataba...

Me acerque lentamente, recordándome de que no debía demostrar miedo.

― ¿Qué estás haciendo aquí? ― Me atreví a cuestionarle a alguien que se mantenía dentro del auto y con los vidrios arriba.

Lentamente bajo su vidrio polarizado. ―Sube...

―Yo n-noo...

― ¡Que subas maldita sea! ―Ordeno sacándose los lentes oscuros para mirarme fijamente.

No pude hacer nada más que hacerle caso y subir en el asiento del copiloto. Su grito me había espantado y por más que quisiera no sentir miedo, en este preciso momento sentía que él era capaz de hacerme cualquier cosa.

El camino hacia la casa se me hizo eterno y es que dentro del auto existía un silencio sepulcral. No tenía ni la menor idea de que iba a pasar conmigo, no sabía que me dirían y a mí tampoco se me ocurría como defenderme. Por mi mente pasaban una y mil cosas a la vez, por un lado, seguía pensando en Emma y en lo maravilloso que fue estar con ella y es que nunca antes en mi vida me había atrevido a quedarme a dormir con una mujer, ni siquiera con Tatum en su momento cuando salíamos. Jamás llegamos a ese nivel de intimidad y es que para muchos podría ser algo simple y sin importancia, pero para mí significaba mucho, me sentía cómodo con ella, me sentía bien y eso era lo único que valía para mí. Así que estaba listo para afrontar lo que fuera y de algo estaba seguro, no me separan de ella. 


Holaaa estamos de vuelta... después de un año, lo sé mucho tiempo pero ahora espero poder retomar bien y terminar la novela.

Espero les haya gustado el cap. :)

Dirty Diana (MJ Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora