Capitulo 01

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Las hermanastras entraban al departamento, viendo por sorpresa a su madre, como siempre Mei saludo, pero Yuzu pregunto

- Mama, ¿Por qué estas aquí?, ¿paso algo? – hacia varias preguntas

- Bueno Yuzu, esas preguntas no las puedo responder – se apartó – ella tiene que contarte

Yuzu se percató que había otra persona dentro de la casa, se sorprendió al verla levantarse del sofá, se dirigía a ella, mientras Mei veía un poco alejada

- Hibiki – dijo Yuzu sorprendida

- Si Yuzu vino a... informarte algo importante

Hibiki, una joven de cabellos verdosos, veía decidida a Yuzu.

Mei vio que ella iba a dirigirse hacia ellos, pero algo le sorprendió

- Yuzu – sama he venido a informarle algo importante, pero necesitamos su presencia lo mas antes posible

Cuando Yuzu fue llamada asi, Mei se quedó estática, ¿Qué estaba viendo?

Pudo ver como el rostro de Yuzu cambiaba, estaba muy seria

- Hibiki, ya había acordado que mi vida de preparatoria lo quería llevar normal – dijo con molestia

- Lose Yuzu – sama, pero ocurrió algo inesperado

Ume y Mei sintieron una atmosfera diferente, Ume sabía lo que sucedería si no detenía a su hija

- Yuzu, primero escuchémosla, además no creo que Hibiki – chan haya venido sin ningún motivo importante ¿cierto?

Mei se extrañó por el comportamiento de su madre

- Gracias Ume – sama, vine porque Yuzu – sama no contestaba los mensajes ni llamadas

- YU – ZU – KO – Dijo Ume sonriendo

Yuzu se erizo, invento una excusa por no contestar. Ume recomendó que saliera con Hibiki para que conversaran, algo que a regañadientes Yuzu acepto. Se fue a cambiar y salieron, así Mei quedándose con su Madre

Cuando las dos se quedaron la castaña mayor se disculpo por no incluirla en la conversación, algo que Mei negó.

Mei titubeo en preguntarle qué tipo de relación tenían Yuzu y esa chica

Ume se sorprendió por la pregunta, pero soltó una sonrisa

- Bueno Mei – chan, Hibiki – chan es como una hermana mayor para Yuzu, le lleva 3 años

Mei estaba atenta a lo que decía su madre

- Son amigas de la infancia, por asuntos familiares Hibiki – chan no podía salir de casa, cuando Yuzu regresaba de jugar con Matsuri, iba con ella

Mei veía a su madre como ponía un rostro nostálgico, pero de repente cambio, era un rostro de tristeza

- Ocurrió un accidente, eso cambio a Yuzu y bueno con eso cambio su relación

La pelinegra al escuchar que Yuzu cambio, se sorprendió, no imaginaba a Yuzu de otra manera que no sea alegre y entrometida

- Pero sabes Mei – chan, me alegró saber que Yuzu vendría conmigo cuando me case con tu padre, y desde que vinimos volvió a cuando era niña. Muchas gracias Mei – chan

Mei se sentía culpable, ella había rechazado a Yuzu por su cobardía, no sabia como responder a su madre

Ume observo a Mei, sabia que ella era de pocas palabras, así que simplemente acaricio su cabeza

- Mei – chan, debes tener hambre, Yuzu demorara, preparemos juntas el almuerzo

Mei se tocó la cabeza y asintió

CON YUZU

Yuzu y Hibiki salieron a caminar, decidieron dirigirse al parque que queda cerca del departamento, se ubicaron en un lugar alejado

- Bien ahora que estamos a solas, que sucedió

La voz de Yuzu era fría, algo que Hibiki no veía hace un tiempo

- Kiyoshi – sama fue atacado

- ¡!

Se quedaron en silencio, un rato. Kiyoshi era abuelo de Yuzu, él era un hombre poderoso, bueno así lo recordaba

- Como

Yuzu apretaba su puño, aun no lo creía, si era cierto, todos sus planes se irían abajo

- Fue envenenado...tenemos al que hizo e... - fue tomada

- Como pudieron permitir que sucediera eso

Yuzu se levantó y sostuvo de la camiseta a su acompañante. Hibiki se sentía culpable ver a su jefa con ese rostro

- Sucedió mientras no estaba, fue en presencia de Rei, pero para fortuna no murió, esta inconsciente

Yuzu soltaba de poco en poco su agarre, se sentó

- Me imagino que me quieren para que herede la organización, en caso no despierte ¿no?

Hibiki no dijo nada

- Tengo 16 años, no crees que soy muy joven aun – se burlaba

- Usted a demostrado varias veces que es apta para liderarnos

Dejaron de hablar un momento, Yuzu estaba procesando todo

- Qué opina Yuu de esto

Yuu era el hermano mayor de Yuzu, bueno su hermanastro, mayor por cinco años, se podría decir que era un hijo bastardo.

- Su opinión no importa – dijo fría Hibiki

Yuu era hijo de una prostituta; Hiro, padre de Yuzu, en ese entonces se encontraba deprimido, ahí conoció a esa mujer, ella lo trataba bonito, pero cuando se embarazo, pudo ver su verdadero ser, no podía hacer nada, por él bebe que llevaba.

Su abuelo estaba furioso, varias veces trato de matar a esa mujer con el bebe dentro, pero Hiro lo evitaba. Para fortuna de la familia de su padre, dando a luz murió, dejando a su bebe.

Hiro no podía botar su hijo, quería darle su apellido, cosa que su padre se oponía, llegaron a un acuerdo, él no tenía derecho a heredar nada, se le dará posada, comida y estudios de ahí a más, no. Al poco tiempo conoció a Ume, se casaron y nació Yuzu.

- ...Ya veo, mañana iré a verlo

- Pero Yuz...

Yuzu le dirigió una mirada atemorizante

- Tengo que hacer mi reporte sobre el viaje...mañana después de clases iré

Hibiki no dijo nada

- Entonces iré a recogerla, tememos que quieran ir tras de usted

Yuzu soltó un suspiro asintiendo

Las dos se percataron de la hora, Yuzu invito a Hibiki a ir a su casa a almorzar, cosa que a regañadientes acepto

Cuando llegaron Ume y Mei estaban almorzando, la mayor de todas sirvió a las faltantes.

Hibiki vio a Yuzu sonreír, ella estaba tratando de ser la de antes por su madre, en eso sintió algo aterrador, busco de donde venia y se percató que la pelinegra la veía con ira. Para buena suerte se sentó a lado de Ume.

Mientras almorzaba Yuzu contaba cómo le había ido al viaje escolar, Hibiki se percató que una parte del relato, Mei tembló, pudo notar que Yuzu la vio de reojo, pero siguió, había algo extraño

Hibiki se había ido, después de comer, Yuzu a escondidas le dijo a su madre que mañana llegaría tarde

La tarde fue tranquila para las hermanastras

Mei perdió la oportunidad de preguntarle a Yuzu sobre esa chica, así llegando al día siguiente 

Aunque nos separemos, siempre estaré cuidándoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora