Avaricia- Capítulo 4

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Leonidas: Ya veo, eres la primera desconocida que no me insulta con esos chistes.

Chica: Chistes-? Acaso eres el de los rumores?!

Leonidas: Y yo que pensé que no me insultarías. Bueno, a lo que a mi concierne, no, ahora, ellos todos piensan que soy el Pecado de la Avaricia, me dieron hasta un animal y todo... El Zorro de la Avaricia. Muy pocos me llaman el Demonio Azul, pero eso es otra historia.

Chica: Soy Rebecca, y estoy en busca de los siete pecados capitales del estado. Los rumores, aunque no todos ciertos, dicen que una vez todos reunidos, podrán derrotar las facciones de criminales que actualmente controlan el estado.

Leonidas: Rebecca, no creas todo lo que dicen, ni siquiera se quienes son los otros pecados, solo he escuchado que nos dividen en arreas. Los pecados ni siquiera quieren ser parte de esta "batalla" contra las facciones, eso si puedo decir de todos.

Rebecca: Sabias que la Facción "Red Fang" tienen una facilidad militar escondida donde según rumores-

Leonidas: Se esconden secretos de lo que realmente es la niebla... Lo se, también los escuche, pero no creo en rumores, niña, creo en evidencia concreta.

Rebecca: Ya se que te motivara! La Facción "Black Hawk" tiene una base de operaciones muy cerca de aquí, allí era donde me irían a llevar cuando la niebla pasara... Eso me recuerda.


Poco después, la niebla empezó a aparecer, donde antes era un día sin nubes, ahora parecía una de las noches mas aterradoras que podrías imaginar. Se podían escuchar rugidos que provenía de lo mas profundo de la niebla, se podían escuchar acercándose muy peligrosamente.


Leonidas: Tengo una idea, pero debes confiar en mi!

Rebecca: Solo hazlo!


La tome de la de la cintura y casi tirandome al piso la tome por sus rodillas y la levante mientras me impulsaba hacia la dirección opuesta de los rugidos. Los rugidos se podían escuchar agitados corriendo detrás, pero eso no me impidió intentar acelerar el paso y llegar a una casa de dos pisos, enteramente blanca, entre y lo primero que hice fue dejar caer a Rebecca y cerrar la puerta, mientras Rebecca se quejaba a mis espaldas, corrí hacia las ventanas y las cerré todas. Cuando no se veía forma alguna de que los monstruos entraran, tome a Rebecca del brazo y la hale hacia el segundo piso y le puse la mano en la boca, para estar mas atento a los rugidos que venían del exterior. Poco a poco los rugidos se iban desapareciendo, la niebla estaba apunto de pasar y se podía ver la luz del sol, escondiéndose detrás de las montañas dando paso a la noche.


Leonidas: Parece que por esta vez, la niebla duro menos de tres minutos.

Rebecca: Si, puedo ver eso, pero eso no explica por que me tiraste!

Leonidas: Esas cosas no perdonan si te tomas tiempo de acomodarte! Así que deja de quejarte y adaptate a la situación!


Rebecca quedo avergonzada de mi actitud hacia su queja. Su mirada cayo al suelo al instante y su cuerpo emitía una señal de culpa y perdón. Empecé a arrepentirme de hablarle de esa manera a alguien que no tiene culpa de la situación, aun si tuviera toda la razón del mundo, no debí decirle eso de esa manera. Pero ya el acto esta hecho, no me disculpare por decir la verdad. Mis sentimientos se esfumaron ya hace dos años, no empezare a reconstruirlos ahora.

Decidí quitarme mi chaqueta, cuando lo hago mi camisa y accesorios son expuestos y me termino sentando en el suelo con ella.


Leonidas: Ahora, retomemos conversación, a que te referías con la base secreta de "Black Hawk"?

Rebecca: Te diré, siempre y cuando además de tratarme con respeto, me ayudes a derrocar las Facciones y retomar la ciudad por el Gobierno.

Leonidas: Si fuera por mi, te ayudo, reúno a los pecados y libramos el estado. Pero ahí esta el problema. Yo no se quienes son los pecados y los pecados no saben quien soy, por lo que a mi concierne, ellos tienden a matar a quien sea que se les pase por su camino si son tan notorios en el estado.

Rebecca: Entiendo tu desinterés, entiendo que no quieras ayudar. Puedo ver que has sufrido ya bastante y no quieres aferrarte a gente que puedes perder. Pero enserio estas dispuesto a intentar sobrevivir en estas condiciones? Los suministros son limitados y las Facciones se están volviendo mas hostiles y dominantes. De una forma u otra, terminaras atacándolos y se te hará imposible solo. Te estoy dando una opción de supervivencia y de solución a el estado actual de este sitio.


Después de que Rebecca menciono que entendía mi desinterés, una ola de ira entro en mi. Ella no sabia de donde salía mi motivación a vivir, lo que tuve que ver y experimentar para ser considerado un pecado. Sus palabras tenían un tono de insulto a todo lo que sufrí para que ella estuviera aquí. A su vez, podía sentir verdad detrás de sus palabras, sentía que la situación actual del estado era sublime a hacer que me enfrentara a las Facciones. Rebecca, aun sin ser alguien de importancia, sabia que para poder mejorar la situación, había que retomar el control y devolvérselo al Gobierno. Aunque significara que algo como esto volviera a suceder en un futuro.


Leonidas: Esta bien..

Rebecca: Esta bien, que?

Leonidas: No empujes tu suerte..


Rebecca se arrepintió de intentar aceptar sus condiciones y volver a establecerlas. Así que decidimos usar la casa como Centro de Operaciones para los Siete Pecados Capitales. En mi cabeza sonaba horrendo, pero para ser sincero, las Facciones le tienen terror a ese nombre. Siete personas aleatorias, con habilidades que les otorgaron sus títulos, se juntarían para derrocar las Facciones criminales que controlan el estado. Seré muy sincero, esto suena a locura, pero que no es eso lo que son los demonios para los no creyentes? Los siete somos demonios nacidos en la tierra para derrocar a los criminales que quieren hacerse los que mandan, intentando romper el balance. Bueno, desde ahora lo diré, sobre mi cadaver.

La NieblaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora