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Y así fue como otra vez se encontraban de compras.

Comieron y salieron. La señora Hwang reía al ver como el híbrido tiraba del brazo del pelinegro para salir a comprar.

La tarjeta de Hyunjin estaba al rojo vivo y quería llorar de solo pensar que estaba eligiendole Innie.

El híbrido entró en todo tipo de negocio y no dejó que el contrario vea ni un poco de lo que había en las bolsas.

Cuando ya tenían muchas bolsas, Hyunjin pidió irse a casa. Estaba exhausto pero Innie seguía con mucha energía y con ganas de seguir comprando.

—Por fa bebé, quiero irme a casa.

Jeongin hizo puchero pero al ver como el mayor tenía los ojos cansados terminó asintiendo y salieron de allí rápido .

Cuando llegaron a la casa Hyunjin salió corriendo a su habitación y se tiró a la cama esperando que el menor suba con las bolsas que faltaban .

—¿Vas a probarte la ropa ahora?

— no bebé , quiero dormir.

Jeongin hizo una mueca y se tiró sobre él para acomodarse a horcajadas sobre su abdomen.

— ¡hyung! ¡No debes dormir, no es de noche!

Hyunjin estaba realmente cansado y eso era raro, el jóven siempre era muy activo .

—¿Te sientes bien? —preguntó el híbrido al notar las mejillas coloradas de su humano.

— solo tengo sueño, Innie.

Hyunjin le sonrió y el menor, no tan convencido, se acurrucó contra él cuando esté extendió sus brazos.

Cαt | Hчunın |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora