II

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Kuroo

Estaba volviendo al parque cargando con la pelota Espero que Kenma no se haya perdido o haya regresado a su casa pensé soltando una pequeña risita.

Llegué. ¿Ese era...? ¡¿Kenma?! ¡¿Y un PCP?! ¿Qué hacía Kenma con un PCP? ¿El que le quitó su mamá no era el único que tenía? ¿Lo había escondido? No, no hay manera.

Al acercarme donde estaba Kenma pude ver a una niña, estaba dormida en el hombro de mi perezoso amigo.

Me acerqué más.
Sigilosamente.
Hasta que notó mi presencia.
-Siéntate -Dijo Kenma sin quitar la vista del PCP.

Me senté al lado de este.
Mirando confundido a la escena ¿A caso Kenma tenía novia? El solo pensar la idea hace que me ría a carcajadas internamente. Un chico que no sale de su casa a menos que le obliguen, que se quede hasta muy tarde jugando videojuegos, que no le gusta el frío o el calor, ni le guste sentirse cansado, que odia estar con otras personas, una persona así ¿Tendría novia? No, no lo creo.

-No es lo que piensas Kuroo- Dejó a un lado el PCP y dirigió su mirada al césped.

-Entonces explícame que hace una niña, muy linda por cierto, dormida en tu hombro izquierdo.

-No, no es lo que piensas- insistió.

-Entonces cuéntame que fue lo pasó, Kenma- insistí.

-Yo, yo escuché el sonido del juego que estaba por pasar de nivel antes que mamá me quitara el PCP de mis manos.

Hizo una pequeña pausa.

-Luego la vi a ella- miró a la fémina que aún descansaba en su hombro -el PCP estaba encendido es sus manos de ella pero estaba dormida. Al parecer por impulso yo- interrumpo.

-Agarraste el PCP y comenzaste a jugar debido a la falta de no tenerlo en tus manos.

Asintió.

-Al sentarme junto a ella, acomodó su cabeza en mi hombro y... estaba durmiendo tan pacíficamente que no quise despertarla- se excusó mi pequeño amigo.

Nos quedamos callados ambos mirando al césped. Hasta que yo hablé.

-Kenma- movió su cabeza para verme -Fuiste imprudente.

-¿Huh?- me levanté y lo señalé con el dedo índice.

-¡No puedes dejar tentarte por los videojuegos!- levanté la voz.

-Silencio, la despertarás Kuroo- dijo llevándose un dedo a sus labios en señal de que me callara.

Ella levantaba su cabeza del hombro de Kenma. Con una mano estaba frotándose los ojos y luego levantó la mirada hacia nosotros.

-¿Eh?

Narra Any

No estaba soñando aparentemente nada. Tenía la mente en blanco, pero de la nada escuché unas voces.

Desperté, poco a poco me incorporé y froté mis ojos. Levanté la mirada.

-¿Eh?- fue lo único que pude decir en ese momento.

Habían dos niños al lado mío -al parecer de mi edad- uno tenía en sus manos ¿Mi PCP? y el otro estaba parado  "Es alto" me dije a mi misma.

-Lo sentimos- dijo quien estaba a mi lado mirando el césped.

-¿Quiénes son ustedes?- comencé a hablar- ¿Por qué tienes mi PCP?- me dirigí al que estaba a mi lado, bajé la mirada a mi PCP que estaba en sus manos aún, vi que pasó 3 niveles- ¿Cómo fue que pasaste 3 niveles?- dije señalando el PCP y luego volví a mirar a los dos- ¿Cuánto tiempo han estado aquí? ¿Y por qué tienen una pelota de voleyball?

-Wow una pregunta a la vez chibi-chan- fruncí el ceño, nadie me había llamado así osea es cierto no soy tan alta pero de alguna forma me molestaba. Continuó hablando- Me llamo Kuroo Tetsurou y al que estabas usando de almohada es mi amigo Kozume Kenma- ¿almohada?- a Kenma le quitaron su PCP pero como escuchó el sonido del juego al que estabas jugando antes que te quedaras dormida supongo, él cogió sin pensarlo dos veces tu PCP y comenzó a jugar. Yo acabo de llegar y todo lo que te conté me lo contó Kenma.

-No tenías que ser tan específico Kuroo- habló Kozume.

-Kozume-kun ¿Te utilicé de almohada?- Este se sobresaltó.

-Llámame Kenma- asentí- y a lo que se refería Kuroo es que cuando me senté al lado tuyo apoyaste tu cabeza en mi hombro mientras estabas dormida.

Me incliné dejando que unos cuantos mechones de cabello se salgan de mi coleta.

-Lo siento- dije haciendo una pequeña reverencia- Yo... yo no quería incomodar a nadie, salí corriendo de casa porque tenía miedo que él me haga algo y no podía seguir viendo a mamá llorando- boté algunas lágrimas- No pude proteger a mamá, papá, él...

No pude hablar más. Sentí como mi cuerpo no me respondía y mi vista comenzó a hacerse borrosa.

Solo sentí unos brazos sosteniendo mi pequeño cuerpo y cerré los ojos.

Kenma x OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora