Final

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El gran día había llegado y con este el regocijo y la felicidad de la familia Kim, la gran boda entre el beta Kim Namjoon y el Omega Kim Seokjin, luego de la propuesta pasaron aproximadamente cinco meses los cuales parecieron una eternidad para la pareja pero querían que todo fuera realmente especial.

Un hermoso altar en un claro del bosque se encontraba decorado con cientos de flores blancas, no habían tantas personas solo aquellos más allegados para la familia.

—¿Estás listo cariño.—Seokjin acomodó el corbatín del traje de Yoongi quien lo llevaría al altar por petición de el mismo.

—La verdadera pregunta es si tú estás listo papá, luces muy bien.—Seokjin sonrió y abrazo a su pequeño alfa, se miró de nuevo al espejo y no pudo evitar que su pecho sintiera mil de emociones, lucia un traje de vestir blanco con una corbata rosa, su cabello perfectamente peinado dejando ver su frente se veía como un novio espectacular.

—Oigan ya hay que empezar ¿O quieres dejar al novio plantado?—Felix apareció con su pequeño bebé en manos el cual jugaba con su chupete y estaba absuelto de todo.

Seokjin suspiro y acomodo su traje una última vez.

—Estoy listo.

...

La música nupcial sonaba en la naturaleza y el sonido de las aves junto a el sol que cruzaba atraves de esos espacios vacíos entre la copa de los árboles hacia de el lugar un paraíso mágico, Yoongi observo a su padre y coloco su brazo para que este lo tomara y comenzarán a caminar pero antes de ellos un pequeño Jungkook con su trajesito y una canasta con flores las cuales esparció por todo el camino.

Seokjin al llegar junto a Namjoon sintió que quiso llorar, se veía tan hermoso con ese traje esperándolo en el altar.

—Papá te entrego a mi papi, cuidalo.—Dijo Yoongi e hizo una seña con sus dedos a modo de te vigilo Namjoon, los presentes soltaron pequeñas risas al igual que su padres.

No había contratado a un cura pues querían hacer algo más especial y privado.

Namjoon tomo el dorso de las manos de Seokjin y las acarició suavemente dejando un beso en ellas.

—Desde el primer momento en que te vi supe y sentí en lo más profundo de mi ser que cambiarias mi vida y vaya que lo hiciste, jamás creí que volvería a enamorarme pero apareciste tu mi hermosa luna, yo Kim Namjoon prometo amarte por el resto de mis días, apoyarte en lo alto y en lo bajo, estar en tus momentos felices y en tiempos de guerras dandote mi hombro como consuelo, estaré a tu lado hasta el día de mi muerte y prometo buscarte en otras vidas.

Taehyung y Jimin quienes sostenía el cojín con ambos anillos sonrieron esperando que los tomasen.

Seokjin inevitablemente comenzó a lagrimear al escuchar los votos del moreno y entrego su mano para que esté con delicadeza colocará el anillo.

—Llegaste como pincel a llenar de colores mi vida, no lo supiste pero me salvaste, jamás podré agradecerte todo lo que has hecho por mí ni el amor tan incondicional que me entregaste desde el primer momento yo Kim Seokjin prometo amarte en esta y en nuestras siguientes vidas, apoyarte en lo alto y en lo bajo, estar allí para ti en la salud y enfermedad, en tus momentos felices y en tiempos de guerra, te amare hasta el final cariño mío.

Seokjin tomo el anillo y en ese momento los pequeños se quitaron del camino entre risitas, Seokjin coloco el anillo en la mano de su pareja y este acarició suavemente su mejilla para después culminar esa unión con un dulce beso, los presentes  aplaudieron y silbaron con gracia por los recién casados.

Al separarse Seokjin estaba llorando como era de esperarse pero lo que le tomo por sorpresa fue ver a su ahora marido derramar unas lágrimas, Seokjin sonrió enternecido y con un pañuelo que llevaba seco las lágrimas con delicadeza y abrazo a su pareja, ambos observaron hacia arriba cuando vieron a un montón de mariposas con alas coloridas volar sobre ellos, sin duda parecía un cuento de hadas.

𝑯𝒊𝒋𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒃𝒐𝒔 ^𝙽𝚊𝚖𝚓𝚒𝚗^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora