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-Solo es una pequeña raspadura, Yoongi cielo ¿Puedes ir por el botiquín que está en el baño? Por favor - Dice Seokjin quien había invitado a los menores a su casa para poder ver la herida de Jungkook.

Jimin receloso no se despegó de Jungkook, su papá les decía que no debían ir con extraños.

-¿Papi, le duele? - Pregunto Taehyung quien también se había mantenido junto a Jungkook, el más pequeño se sentía extrañamente confortado con la presencia del castañito.

-Tal vez arde solo un poco, pero ya sanará - Dijo en cuanto Yoongi le trajo el botiquín y tomo un gasa junto con un poco de alcohol absoluto para que no ardiera, limpio la herida muy bien y luego coloco un curita con dibujos de conejitos.

-¡Conejito! - Al pelinegro se le esfumó cualquier rastro de dolor o molestia y fue reemplazado por emoción al ver los dibujitos.

-¡Ahora podemos jugar, Kookie! ¡Ven! -Taehyung se levantó rápidamente y tomo el brazo del omega para poder correr junto a el por la casa y el jardín, Jungkook se dejó hacer mientras soltaba risitas tiernas.

-Y bien... ¿Donde están sus padres, cielo? - Le pregunto el Omega mayor a Jimin quien estaba sentado ahora en el sofá, muy callado.

-Mi papi está en casa, yo salí a jugar con Kookie - Dijo mientras jugueteaba nervioso con sus deditos ¿Acaso se perdió con su hermano? ¿Eso haría enojar a su papi?

-¿Está cerca? El debe de estar muy preocupado de no encontrarlos - El pelinegro atino a pensar en ello porqi el también era padre y no sabría que hacer si sus pequeños se le perdían de vista.

Y la realidad era que no estaba tan equivocado en eso.

🐨

Por fin había acabado su trabajo, eso fue lo que pensó el mayor mientras pasaba las manos por detrás de su cabeza, más relajado mientras tiraba la vista al patio y hace rato que no oía la voz de sus pequeños. Inevitablemente se le instalo una sensación desagradable en el pecho así que se levantó y salió hacia el patio trasero.

-Jimin, Jungkook ¿Donde están? - Pregunto en alto pero no los veía por ningún lado.

-Ok bebés no es divertido, si están jugando salgan ya, es tarde - Namjoon comenzó a caminar más lejos adentrándose un poco al campo pero seguía sin ver rastro de sus pequeños.

El moreno comenzaba a desesperarse a tal punto que su piel morena se teñirá de un color más pálido, su corazón latía con fuerza y el seguía llamando los nombres de los pequeños.

Estuvo unos minutos que le parecieron eternos y pudo ver a lo lejos otra casa, más pequeña que la suya, podrían ser los vecinos, iría a preguntarles si habían visto a dos pequeños pasar por allí y mientras más se acercaba pudo observar a dos niños jugar animadamente, uno de ellos era su pelinegro.

Comenzó a trotar hasta llegar hacia ellos y tomo a Jungkook en brazos estrechandolo contra su pecho agitado, tal acción sobresalto al niño contrario el cual se apartó intimidado.

-Jungkookie bebé...Dios... Pensé que te había sucedido algo ¡¿Donde está Jimin?! - Pregunto alarmado tras solo tener a unos de sus bebés en brazos, el mencionado no tardó en aparecer tras el bullicio y ver a su papá en la entrada de la casa, Jimin corrió hasta el y Namjoon lo levantó en brazos también y lo abrazo con fuerza.

-Estuvo a punto de darme un infarto, niños ¿Por qué se alejaron demasiado? Yo...yo... - Namjoon observo los ojos brillosos de cachorros regañados que tenían sus bebés y su corazón comenzó a latir con normalidad - No vuelvan a apartarse así de mi lado, no podría vivir sin ustedes - Dicho eso los volvió a abrazar con cariño.

Quién miraba la escena enternecido y confundido era el Omega de cabello negro a sus espaldas quién observaba en trance a aquel hombre ¿De donde había salido?

Jimin le contó lo sucedido a su padre y este les aplicó una revisión exhaustiva a ambas y se relajó tras verificar que ambos estaban bien a excepción de Jungkook quien tenía una pequeña raspadura en las manos pero ya había sido atendido por Seokjin, Namjoon por fin tomo en cuenta su presencia y le miró.

- Mucho gusto, me llamo Kim Namjoon, muchas gracias por haber curado a Kookie - Dijo de manera sincera mientras sonreía amablemente.

Seokjin trago saliva, ahora de repente sentía la garganta algo seca.

Pero por dios, frente a él estaba un Adonis, esa sonrisa con hoyuelos hermosos y ojos achinados cuando sonreía.

- Yo... ¡Soy Kim Seokjin! Digo...Kim Seokjin si - Seokjin quería que la tierra lo tragase en ese momento, que vergüenza - No a sido problema, son niños muy adorables.

-¿Papi Kookie ya se tiene que ir?-Pregunto Taehyung con un puchero que lo hacía a lucir adorable mientras jaloneaba la camisa de botones que le quedaba algo larga a Seokjin.

Por otra parte Namjoon tenía a ambos niños en brazos y Jimin noto la mirada de un cierto chico pálido quien sonreia de manera burlona y el pequeño frunció el ceño.

-Bajame papá, estoy grande.-Pidio el rubio, algo que se le hizo extraño a su padre pues el menor adoraba estar en sus brazos, una así no replicó y lo coloco en el suelo, el moreno se había conmovido ante los ojitos de cachorro que le propinó el pequeño.

-Pueden venir a cenar esta noche en compensación por cuidar de mis pequeños, de verdad no sé que hubiese hecho si caían en manos de una mala persona.-Hablo Namjoon y Seokjin se sorprendió un poco ante la invitación.

-No se preocupe de verdad, no tiene que, a sido un placer, son niños muy dulces.

-Vamos papi di que sí, quiero jugar con Kookie.-Taehyung interrumpió a su padre y este soltó un pequeña risa.

-Insisto, vengan está noche, mi casa está por aquí cerca pasando el campo—Dijo el moreno.

—No puedo decirle a que no a Taehyung con esa linda carita ¿Tu qué dices Yoonie? — Seokjin se volteó hacia su hijo mayor quién esperaba en el marco de la puerta, se sobresalto al tener la mirada de todos sobre el y se alzó de hombros con indiferencia— Yoongi es algo callado, pero los tres estaremos allí, muchas gracias.

Seokjin sonrió y Namjoon se despidió y volvió a casa junto a sus pequeños.

Al volver a casa tenía una linda y extraña sensación en el pecho, no tenía idea de por qué pero tampoco le dio demasiadas vueltas.

Ahora sólo pensaba en que haría para esa cena en un par de horas. Si había algo que el moreno no hacía bien era cocinar, nunca aprendió hacerlo realmente, solo cosas sencillas para Jimin y Jungkook este último aún seguía tomando biberón así que no era tan preocupante pero Jimin sí que comía como un adulto hambriento, tenía buen apetito su pequeño. A veces solía pedir comida a domicilio cuando la comida no quedaba tan buena y se le prendió el foco al pensar en ello.

—Papi...tete...— Jungkook le jalo la camisa pidiendo ya su biberón y Namjoon lo levantó en brazos.

—Ya es tu hora de comida, dame un momento Kookie ¿Jimin, cielo te parece si ordenamos brochetas de cerdo para la cena?

El pequeño rubio quién había estado callado desde que habían vuelto cambio rápidamente su semblante y asintió sonriendo.

Namjoon dejo a Jungkook en el suelo quien se puso a jugar con sus carritos y legos junto a Jimin y el mayor entro a la cocina para preparar la leche para el menor y tomar el teléfono para pedir la orden de comida al restaurante más cercano.

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Ya estaban muy impacientes por el capítulo de hoy y aquí se los tengo, su querido escritor no los decepciona 😎💜

Espero la lectura sea de su agrado, los quiero aquí tienen galletitas y leche 🍪🥛

Una pregunta que pueden responder acá ¿De qué país son gatitos? ✨

𝑯𝒊𝒋𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒃𝒐𝒔 ^𝙽𝚊𝚖𝚓𝚒𝚗^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora