El juego

•Capítulo 1

Jade Baker

―911 ¿Cuál es su emergencia?

Esa es la pregunta que nos habría gustado escuchar en este preciso momento, una simple pregunta hecha por una operadora con voz monótona y unas profundas ganas de llegar a casa pensando que sería otra llamada de alguien queriendo echarse unas cuantas risas con unos amigos.

Una llamada que significa mucho para aquellos que la hacen con un motivo, una llamada que significa que están sufriendo y rogando por una ayuda urgente ante una situación que marcará un antes y un después es sus vidas.

Pero no, esa no fue la pregunta que nosotras escuchamos, fue una mucho peor:

―Y bien, ¿quién jugará primero con nosotros? ― Formulada por él, el que sin saberlo tantas veces me engañó con la misma voz áspera por los cigarrillos con la que ahora preguntaba.

Tal vez en otro contexto parecería una pregunta inocente pero esta vez se traducía a quien quería morir primero.

Claro que era una pregunta a la cual no le buscaban respuesta porque el nombre de la primera muerte ya estaba puesto, y ese era mi nombre.

Ella y yo llevábamos demasiado tiempo en este juego a diferencia del resto. El Lobo y su manada empezaron cazando 6 chicas aparentemente sin ningún motivo y solo quedamos 2 hasta que añadieron más al juego.

No puedo decir que la primera vez no doliese, pero de alguna forma que esta vez no jugasen a distancia y aun así no nos diéramos cuenta me hacía sentirme más estúpida, sentirme culpable de que ellas estuviesen aquí y saber que todas moriríamos sin ninguna oportunidad hacía que doliese más.

Y todo esto lo pienso uno segundos antes de que me coja del brazo para llevarme a la que será mi muerte.

No sé en qué momento mi vida cambió tanto, lo que sí sé es en qué momento cometí el primer error. Dicen que cuando vas a morir ves toda tu vida pasar ante tus ojos pero lo único que yo veo son los errores que cometí y los diferentes enlaces que podría haber tenido mi vida.

¿Pero sabéis que es lo que más me duele?

Saber que no podré evitar que les pase a otras.