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Bad acariciaba su vientre suavemente mientras comía y veía la televisión; Su hermana había salido esa tarde con unas amigas para hacer tarea y el estúpido Alfa estaba trabajando. Estaba aburrido... Demasiado y no podía salir a la calle por su pesado vientre. Llamó a Tama pero está no le hizo caso por lo que se levantó confundido a buscarla.

- ¿Tama? - le llamó nuevamente mientras observaba a su alrededor pero la minina no estaba - Diablos...

Dejó caer su cabeza en la almohada y bostezo, tomaría una pequeña siesta de todos modos no tenía mucho que hacer. Se acomodó mejor se tapó con la manta y bajo el volumen de la televisión dispuesto a perderse en los brazos de morfeo pero el ruido fuera de su casa le alertó.

Con su bate en mano se acercó a la venta dispuesto a partirle la cara alguien si se atrevían a entrar a su hogar pero al ver el gran desorden en la calle se quedó en blanco. Rápidamente tomo su teléfono para marcarle a su hermana; está le confirmo que estaba bien en la casa de su amiga por lo que un poco más tranquilo estaba dispuesto a marcarle al Alfa pero frunció el ceño y apretó los dientes con rabia.

- ¿De cuando acá dependo de ese imbécil? - una vez más apretó su bate y se sentó en el sillón cambiando el canal de noticias para saber que sucedía realmente.

- Es un Kanji fuera de control. - susurró más para si mismo dio una mirada de soslayo a su bate y negó con la cabeza ya no estaba solo además tenía que cuidar a su hermana, su cachorro y su estúpido Alfa que aún no regresaba. Decidió no darle más importancia y se acomodó de nueva cuenta para dormir pero la puerta fue abierta con brusquedad

- ¡BADD! - gritó su Alfa y este le arrojó la almohada al rostro

- cállate imbécil no es necesario que grites de esa manera - gruño molesto mientras se levantaba con cuidado pero Garou lo tomo en brazos - ¡Hey! ¿Que mierda haces?

- No estoy para tus berrinches Badd la cuidad esta bajo ataque no puedes estar aquí solo - observó como el Alfa tomaba una caja y escuchó un pequeño maullido dentro de ella... Tama estaba a salvo y segura pero la mirada fría (preocupante) y el tono grosero usado por el Alfa provocó que su Omega se pusiera triste imaginando más de un escenario donde el Alfa le abandonaba con todo y cachorro. Y sin más las lágrimas comenzaron a salir sin intención de detenerse.

Pero no era él... No no no; eran las hormonas por el embarazo.

Garou noto ésto y comenzó a entrar en pánico, ¿Su Omega se lastimó? ¿Estaba por nacer su cachorro?

- ¿Que pasa mi amor estás bien? - y Badd comenzó a llorar con más ganas dejando al Alfa peli blanco completamente confundido. - ¿Badd cariño?

Pero el Omega no contesto secó sus lágrimas rápidamente y escondió su cara en el hueco del cuello del Alfa sin decir nada.

SWEET CREATURE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora