Capítulo 4.

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Narra Macarena:

Después que mi papá me separará de Zulema me vine llorando todo el camino, cuando llegamos a la casa discutimos nuevamente y me dio una bofetada... Esa fue la gota que rebalsó el vaso, me fui a mi cuarto tirándome en mi cama hasta que recorde que aún tenía mi móvil inmediatamente la llamé, iba a venir por mí, cuando me lo dijo sentí una sensación bonita recorrer mi cuerpo, pero en un abrir y cerrar de ojos toda esa sensación desapareció, llegó mi padre... entró muy enfurecido a mi habitación, me hizo un forcejeo quitándome el celular, y estrellándolo contra el suelo, luego de eso salió a recibir a mis hermanos que venían del cole, como no sabía que más hacer para acabar con todo esto el único pensamiento fue quitarme la vida, me tome una caja de paracetamol y otra de ibuprofeno, me intenté relajar estirandome lentamente en el suelo entre mi cama y el baño de mi cuarto, hice algunos ejercicios de respiración para hacer todo más relajante... lo cuál funcionó ya que a los minutos de cerrar mis ojos no sentía nada... Era como estar viajando a otra dimensión... Todo era muy surrealista... hasta que todo se fue a negro y no supe más de mi existencia...

Como creo un poco en la vida después de la muerte pensé que lo había hecho, pero desperté en una cama de hospital con dos intravenosas una con suero y la otra con antibióticos, en eso entró el doctor le pedí que trajera a Zulema con la respuesta que en unos minutos estaría acá después que hablará con el psiquiatra ya que eso era parte del procedimiento anti suicidios del hospital y con esa evaluación me podrían dar de alta en unos días...

Psiquiatra: Todos esos sucesos te llevaron a ver una calle con la única salida que era quitarte la vida...

Macarena: Así es...

Psiquiatra: Pero si piensas... tenías otra alternativa, me contaste que tu mejor amiga te había llamado diciendo que iría por ti, ¿Cierto?

Macarena: Sí... No me acordé de eso... Solamente quería dejar de sufrir... Sin pensar en los que me importan o a los que les importo... -Comenzó a llorar-

Psiquiatra: Pero tienes una muy buena amiga que te quiere mucho, ella fue la que te trajó a tiempo... ¿Lo sabes?

Macarena: -Se le quedó mirando mientras sus lágrimas caían- ¿Ella fue?

Psiquiatra: Eso es lo que me contó tu médico, te trajó en sus brazos acompañada de un chico y de un señor... Ahora la dejaré pasar, ¿Vale?

Macarena: Vale -en eso salió y me quedé viendo mi brazo donde entraban los medicamentos, no me sorprendí al escuchar a mis padres discutir este último mes ya era costumbre, apoye mi cabeza en la almohada viendo hacía la ventana hasta que una voz me sacó del trance- Zu...

Zulema: Rubia! -la abrazó con cuidado mientras lloraba- Temí no volver a ver esos ojitos nuevamente...

Macarena: -La apretó contra su cuerpo mientras también lloraba- Perdóname, perdóname... Es que ya no podía... te juro que necesitaba respirar y no sabía como hacerlo...

Zulema: -Junto sus frentes- No me pidas perdón... Te entiendo... -besó sus mejillas- Lo importante es que llegué a tiempo y te pude salvar -le dio un beso cerca de los labios para luego poner su cabeza en el cuello de su amiga- Te quiero, Maca...

Macarena: Te quiero mucho más, Zuzu.. -Acariciaba su cabello-

Zulema: -Después de unos minutos en silencio miré a Maca y me dolía romper el bonito momento que estábamos teniendo a pesar de lo sucedido pero debía hablar- ¿Estas mejor cierto? ¿Pensé que no te volvería a ver más? -le dijo con sus ojos aguados-

Dulce Amor - ZurenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora