El tiempo contigo 『 Ryūnosuke Akutagawa 』

◈SEIS◈

Un año antes.

— ¿De nuevo en la enfermería? —cuestiona el varón a Ryunusuke. Este aparta su mirada de la ventana y la dirige a él.

— Me gusta estar aquí —contesta indiferente mientras se encoge de hombros y vuelve su vista a la ventana.

— ¿Por qué? —cuestiona Chuuya enarcando una ceja.

— Quien sabe... —murmura restándole importancia mientras su vista esta fija en la joven de la Clase 1, Layla, quien suele sentarse con su amiga bajo uno de los árboles de cerezo frente a la enfermería durante el receso.

«¿Qué tiene de malo solo mirar?» se cuestionó toda la noche, toda la mañana, todas las clases. No había momento en que no pensara en eso «Realmente no lo entiendo. Me gusta ver a Chuuya tan brillante y lleno de energía, es grandioso jugando futbol y socializando... Si eso no es amor ¿entonces que es?»

— Ne, Lucy —le llama cuando el profesor se ausenta en medio de una clase.

— ¿Hm?

— Si te digo que me gusta ver a alguien porque es muy genial ¿por qué piensas que lo hago?

— Porque te gusta —contesta dándole calma a Layla para luego hacerla entrar en razón— O porque lo admiras como persona.

«¿Admiración? ¡¿Admiración?! ¿Eso es lo que es? No ¡No puede!»

Cuando llegó la hora del receso, Layla le pidió a Lucy que le diera unos minutos, que pronto volvería. La chica asintió sin entender muy bien y Layla fue directamente a la Clase 3, abrió la puerta sin inmutarse y sin más alzo la voz.

— Chuuya ¿podemos hablar?

El borlote de sus amigos no tardo en armarse mientras Chuuya se señala a si mismo algo confundido. Layla vio a Akutagawa de reojo aunque este está concentrado en su libro. Después de cruzar todo el pasillo lleno de miradas entrometidas pudieron llegar a la parte solitaria de la preparatoria.

— Eres Tsukamoto Layla ¿verdad? —cuestiona Chuuya con amabilidad— La chica que últimamente esta con Akutagawa ¿no?

— ¿Eh?

— Los he visto varias veces en los balcones cuando estoy entrenando —menciona ante la cara interrogante y claramente confundida de la fémina— Jamás había visto a Akutagawa convivir tanto con una chica que no sea su hermana. Realmente me alegra ver que tiene a alguien más, pero... ¿de qué quieres hablar?

«Esto es muy vergonzoso pero ¡Debo confesarle mis sentimientos!»

— Bueno, Chuuya...

Y cuando debía estar concentrada en Chuuya lo que más tuvo en mente fue a Akutagawa. Quedó muda ante el joven Nakahara «¿Confesar mis sentimientos?» se cuestiona con duda «¿A Chuuya?»

«¿Para qué?»

— ¿Akutagawa? —murmuró al abrir la puerta corrediza y salir al balcón.

Sin embargo él no esta ahí.

«Cierto, hoy es su día libre en el trabajo, no tendría porque quedarse aquí entonces» se acercó a la barandilla y se recargó en ella mirando la cancha vacía. Apoyó su cabeza sobre sus brazos y suspiró «¿Por qué fui tan tonta?» se cuestiona.

— ¿Qué el entrenamiento no es dentro del gimnasio? —escuchó a su derecha.

Se reincorporó y observó a Akutagawa recargado de espaldas en la barandilla.