arnold ; larry omegaverse

1. Se fueron, dejándonos solos, heridos y vacíos.

Ensimismado, esa es la palabra que me define este momento.

Me encontraba tan absorto en mis pensamientos que aquellas palabras que soltaba Louis intentando darme aliento no llegaban a mi cerebro, no eran procesada. Pues, estaba más ocupado buscando respuesta a preguntas que claramente no tienen o por lo menos, yo aún desconozco. 

Por qué?

Era la más popular, era la que me hacía en cada segundo, la que me hago desde hace dos meses, desde que vi aquella prueba, desde que mi alma salió de mi cuerpo y mi omega se escondió por pura vergüenza y dolor.  Por qué a mi? De tantos omegas en el mundo, por qué yo fui elegido para vivir en un maldito infierno?

Lágrimas abandonaban mis ojos inundando mis mejillas y las manos de Louis, quien me tenía pegado a él apretándome cada vez más fuerte cuando una gota caía en su nudillos. Intentando, tal vez, transmitirse el dolor que estoy sintiendo para que así por un momento deje yo de sufrir. Pero, no es posible porque así me tiene desde aquel día y aún mi dolor no desaparece, al contrarío, se intensifica más y más cada día, cada noche de pesadillas y hoy es como si los pequeños pedazos de corazón que quedaban unidos se hayan roto para siempre. 

-Amor, tenemos que ir a comer- aquellas palabras me trajeron de vuelta a la realidad. Giré en mi lugar, quedando frente a él, con mis ojos verdes en los suyos azules y volví a romper en lágrimas, en llantos y sollozos. Demostrando así cuan destruido me sentía. 

-Por.. qué?- dije entre hipidos, casi inaudible pero por lógica Louis comprendió. Pues, aquella interrogante la llevo pronunciando desde que salí del baño.

Y es que pienso, toda la vida recordaré aquella noche en donde mi alfa estaba de viaje y otro entraba a mi habitación, encontrándome indefenso y aprovechándose de profanar mi cuerpo. Pero, por qué ahora un recordatorio de aquel acto? una pequeña criatura a la que tendré que amar, después de todo no tiene nada de culpabilidad en todo esto. 

-Amor- suspiró, sabía que no tenía respuesta pero aún así quería escuchar algo salir de su boca, algo que minimizara esa necesidad de buscar una justificación; cosa que la situación no tiene. -no sé- y por primera vez en toda el día lo veo llorar. -lo siento, tuve que haberme quedado contigo, rechazar ese viaje y estar aquí para cuidar de mi omega. Soy un mal alfa- rompió tal y como yo lo he estado haciendo desde hace dos meses, sintiéndome culpable por aquel suceso y olvidándome por completo del dolor de mi alfa, pues, el siente lo que yo siento y yo me olvidé de sentirlo a él. 

-Tu- el silencio ha sido mi mejor aleada en esta oscura época, me ha dado las respuesta que nadie logra decir y me ha dejado satisfecho con ellas. Porque, gracias al silencio no me he vuelto loco, y es raro porque por lo general las personas enloquecen en él y a mi solo me ha mantenido cuerdo. -no eres un mal alfa, haz estado conmigo desde que te llamé destrozado, sangrando y con mi omega oculto. No me rechazaste ni me menospreciaste solo porque otra persona me usó. No vuelvas a decir que eres un mal alfa, por favor- 

Silencio.

Escuchaba los hipido de Louis y sentía sus lágrimas en mi cuello, justo en la mordida y solo así en este momento me pude cuestionar el hecho de ¿cuántas veces se habrá roto solo? intentando ser fuerte por mi pero destruyéndose él. Poniendo mi bienestar delante del suyo y yo siendo un maldito egoísta que solo se ensimismó en su dolor. Porque sí, a mi me violaron y destruyeron a mi omega, pero a Louis lo burlaron como alfa, le pisotearon el ego e hicieron menos su poder. El deber del alfa de Louis es proteger a mi omega, cosa que no pudo hacer. 

Cuán culpable se sentirá?

-Puedes sentir a tu lobo?- rompí la tranquilidad nada pacífica en la que ambos estábamos sumergidos. Su respuesta fue una simple negación, ninguna palabra salió de su boca y sus ojos no se conectaron con los míos. 

En ese instante caí en cuenta que su lobo estaba tan triste y avergonzado que se ocultó cayendo en un sueño profundo. Tal cual mi omega está actuando. Se fueron, dejándonos solos, heridos y vacíos.