3. Mi cerebro lo sabe pero mi omega piensa lo contrario

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Preocupación es lo que sentía por medio del lazo, y hasta yo estoy preocupado. Tengo miedo y quisiera parar pero aunque mi cerebro envíe esa orden a mi sistema nervioso, mi manos no se detienen. Siguen cortando mi vientre con la cuchilla de afeitar, cortes superficiales pero aún así dolorosos. 

Los golpes en la puerta que daba  Louis no cesaban y yo no quería que lo hicieran, quiero que entre y me detenga, me tome de las manos y me diga que todo está bien que este bebé es suyo que él lo fecundó, aunque sea mentira, pero necesito escucharla para seguir este largo recorrido. 

-Harry Styles, abre la puerta- mi madre, esa era la voz de mando de mi madre ¿en qué momento llegó? es lo que pasaba por mi mente. 

-Harry, por favor- ahora era Louis, no usó su voz de mando pero la severidad del tono me causó escalofríos. Me detuve, como quería y más lágrimas cayeron de mis ojos, como un diluvio de tristeza.

No abrí la puerta pero ya no me estaba lastimando, ahora, solo estaba en el suelo llorando desesperado pidiendo ayuda y queriendo escuchar los "todo está bien" que me dice Louis cada día a cada segundo, que me devuelvan a la tierra y me saquen de este mundo en el que mi cerebro se internó. 

-Harry, mi amor- era mi alfa llorando más o igual que yo, me abrazó y me cargó para sacarme de ese horrible espacio que fue testigo de mi mayor locura.  

-Me duele- me quejé, los cortes en cada movimiento rosaban con su camisa, dolía como el infierno. 

-Tranquilo- me recostó de la cama, se alejó de mi y regresó lo más rápido que pudo con un botiquín de primer auxilios. Me sonrió y con un algodón y un poquito de alcohol comenzó a curar las heridas, pasándose por el culo el ardor que me generaba. 

Todo estaba en silencio, el único ruido que había en la habitación eran nuestros hipidos y "silenciosos" sollozos. Mi vista estaba fija en Louis, en sus movimientos y sus muecas al intentar quitar la sangre de mi vientre ya de 5 meses.

-Lo siento- dije luego de estar un buen tiempo en silencio, él no dijo nada.

Terminó de limpiar las heridas, me dio un beso y salió de la habitación y minutos después entra mi madre. Con una sonrisa tranquilizadora como si las cosas estuviesen bien. 

-Disculpa por usar mi voz de mando contigo, pero veía a Louis tan desesperado que también me desesperé. 

Estaba acostado con mi cabeza en su regazo, sus manos estaban acariciando mis rizos. Yo estaba en silencio pero con mis ojos fijos en los suyos, para que sepa que estoy aquí y la escucho. 

-Por qué no me contaron nada de lo que estaba sucediendo?- cuestionó sin obtener respuesta más que mi silencio -Soy tu madre, Harry, te amo más de lo que me amo a mi. Tú y Gemma son mi razón de vivir y enterarme- estaba llorando, lágrimas que viajaban por su cuello y se perdían en su cuerpo. Algunas, muy pocas, aterrizaban en mi cara -lo siento- sorbió su nariz

-Yo no quise contar nada porque me avergüenza- dije en un tono extremadamente bajo que si no es por lo silenciosa que está la habitación estoy seguro que no lo hubiese escuchado.

-No fue tu culpa, sabes eso?- no respondí, no fue mi culpa, mi cerebro lo sabe pero mi omega piensa lo contrario -Harry, no fue tu culpa, tu confiaste en ese hombre así que nunca pudiste pensar o imaginar que el se atrevería a hacer algo así

-No fue mi culpa- suspiré y cerré mis ojos, solo quería dormir y despertar. Que esto haya sido una vil mentira o una simple pesadilla

-Descansa mi niño, mamá estará aquí- dijo en susurro que escuché muy bien antes de dejarme llevar por los brazos de morfeo y caer rendido en el regazo de mi madre. 

arnold ; larry omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora