Volumen N° 1: Capitulo:1 una decisión de dudosa moralidad

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Febrero 2020, Cancillería alemana

Nos encontramos en la sede del gobierno alemán, no es tan ostentosa como otras sedes pero tiene su belleza, dentro de éste lugar está la mujer más poderoso del mundo y la cuarta persona de todo el planeta.

Ángela Merkel, líder de facto de Alemania, se encontraba sentada en su escritorio, revisando papeleo usual de éstos días: notas para mejorar su gobierno, tasas de impuesto, cómo van los proyectos de humanidad en la zona oriental, etc.
Pero mientras ella leía y firmaba esos papeles, pensaba en cuanto pasará hasta que ese montón de papeles suyo deje de ser cuántas personas pagaron impuestos, a ser cuántas personas van muriendo en el frente, papeles de los gobernantes de cada provincia pidiendo autorización para algún proyecto, a ser papeles de generales pidiendo autorización de mover tropas, de ser la producción de carros de Volkswagen, a ser la producción de tanques de MKW; Merkel se detuvo un momento ella estaba pensando, ella sabía que ese momento llegaría, sabía que no sería en una hora, en un mes o un año, pero que llegaría en el futuro próximo quizás, ahora debía concentrar sus esfuerzos en mantener a Alemania unida, pero ante la impotencia que le provocó en ese momento saber que probablemente el siguente canciller abandone ese ideal y que Alemania podía ser una nueva región de los Balcanes... Solo pudo quitarse los lentes un momento, colocarlos en un lado de su escritorio, soltar la pluma, y con algo de preocupación masajear el puente de su nariz.
No sabía que hacer, ese era un momento muy fuerte, pues de golpe le vino un pensamiento demasiado realista de que pasará con Alemania, por un momento, sintió que lágrimas saldrían de sus ya cansados ojos, pero algo la sacó de sus pensamientos; su secretario.

Secretario: Guten Tag Kanzlerin Merkel ( Buenos días Canciller Merkel).

AM: Gut Tag (buen día)(ocultó sus ojos un tanto cristalinos con la pila de papeleo que tenía).

Secretario: Es tut mir leid, dass Sie Ihre Arbeit unterbrechen müssen, aber Sie müssen sehen, wer da draußen ist.(perdón por interrumpir su trabajo, pero debe ver quienes están afuera).

AM: Ich bin gerade ein bisschen beschäftigt, bitte sag ihnen, sie sollen gehen.( Estoy ocupada, así que diles por favor, que se vayan).

Secretario: Oh, du musst wirklich sehen, wer sie sind.(Oh, de verdad debe ver quienes son).

AM: Lass sie passieren.( Déjalos pasar).

En ese momento, 20 personas entraron a su oficina como si perros hambrientos de pelearán por un pedazo de carne, la diferencia que éstos eran hombres de tirantes y corbata y aquella carne es el dinero de Madame non.
Entonces, entre la bulliciosa multitud, Merkel se dio cuenta que no estaban hablando alemán, sino español, esa lengua tan extraña para ella que para su fortuna (que era muy poca en ese momento) entendía en un 41.6789% si no fallaban sus cálculos.

AM: Herren! (Gritó como una maestra que pide a sus alumnos que guarden silencio... O una que está apunto de darles el sermón de su vida) ¿Cuál ser la razón de que están aquí?

Abogado 1: le diré cuál es la razón "Doña"- '¡Matenme!" Pensó Merkel al recordar como habia pedido a los hispanohablantes que se refiriera a ella, pensando que significaba algo como: "Mujer fuerte y muy Sabia", no ser que estaban en ese momento en una democracia, hubiera mandado a matar a aquel hombre que le enseño español y portugués- nuestras empresas están muy dañadas por su "política de competencia para el desarrollo de empresas y mejora de la calidad en los productos", pues por ésta ley ahora perdimos nuestros negocios

Abogado 2: ¡Además de que ahora los impuestos nos están dando problemas!- "Díganme que ellos pagaban impuestos" pensó Merkel-.

Abogado 3: ¡Y no tenemos con que alimentar a nuestros hijos! - Merkel decidió mejor ignorar eso-

El Génesis del Weltreich y la Germanische Co-Prosperity SphereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora