Cuidando de su Compañero 🍃 [ KookJinGguk ]

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Estaban en el frente de la casa de Jin. El omega iba dando saltitos mientras se dirigía a la entrada. JungKook intentaba animar a JeonGguk que no deseaba ir. Se llevaba especialmente mal con la mamá omega de su pareja y no tenía ganas de verla.

—Vamos, debemos llevar las cosas de Jin. —JungKook sostenía su mano. —Serán un par de viajes y si me ayudas podemos hacerlo más rápido. —

—Llega a decir algo y me voy. —Caminaron a la puerta abierta y ojearon adentro. Había mucho ruido en el interior.

Su lazó sufrió una sacudida y ambos corrieron a ver qué pasaba. Su SeokJin abrazaba a una mujer de cabellos oscuros. Miraron confundidos la escena, no sabían quién era.

—Madre, no sabía que vendrías. —Los gemelos miraron estupefactos a la mujer que era su otra suegra.

No habían llegado a conocerla, las veces que habían escuchado de ella eran pocas. Parecía tener la costumbre de estar en cualquier lugar que no fuera su casa. Dejando siempre a su omega y a su hijo, solos.

—Jinnie, tienes algo raro... —Ella se acercó a Jin y trató de olfatearlo. Siendo que él ya no la sentía como su alfa, retrocedió sun permitirle cumplir su cometido.

—Lo que hueles en mi es debido a mis compañeros. —Se volteó y les pidió que se acercaran. —Ellos son mis alfas, Jeon JungKook y Jeon JeonGguk. —

—Estas e–emparejado. —Ellos recibieron una mala mirada de la alfa, que se movió sin pensarlo. Agarró a Jin para revisarlo.

Por poco raja la ropa del omega buscando. Por suerte encontró las marcas antes de hacerlo. Una de cada lado. La carne seguía tierna alrededor de ellas y su piel estaba enrojecida. JungKook se acercó viendo como su pareja era tratada. JeonGguk llegó detrás de él. Mientras que el alfa mayor encaraba a la mujer, Gguk tomó a Jin para revisar que no le hubiera pasado nada. Las marcas necesitaban un tiempo para curarse y no debían ser tocadas de forma brusca.

—Es un gusto conocerla, no nos han presentado. —JungKook mantuvo la calma y trató de eliminar la tensión de la sala.

—Si, yo no le he dado a nadie el permiso de marcar a mí hijo. —Ella era casi tan alta como él y lo enfrentó sin miedo.

—Ellos ya se han presentado a mí. —La omega, madre de Jin, avanzó y le dio un golpe a la alfa. —No tienes ningún derecho sobre Jin, ahora tiene a sus alfas para él. —

—¡Jamás me contaste de eso! —Ella se volteó a su esposa. —Podías decirme que mí hijo estaba siendo cortejado. —

—Lo sabrías si no te fueras siempre. —La señora Kim no parecía la de siempre. No podían ver donde había quedado la mujer malhumorada, ahora se veía enojada y apenada. —Y no contestas mis llamadas. —

—Trabajo mucho y no puedo atenderte siempre. —La alfa los dejó de lado, JungKook utilizó la distracción para ver a Jin.

—Creo que ellas deben hablar en privado. —Esa fue la observación de JeonGguk. —No creo que deberíamos estar viendo. —

—Si. —SeokJin apretó el brazo de JungKook. —vayámonos. —

Salieron de prisa. No había peligro con dejarlas solas a pesar del humor que tenían. Eran pareja y no podían dañarse. Jin no se veía feliz, no era una buena vista la de sus madres peleando.

—Tranquilo Jin. —JeonGguk lo abrazó.

—Vamos a casa. —JungKook sacó el seguro del auto y los alentó a entrar.

Fue un camino silencioso, Jin debía admitir que no veía futuro en la relación de sus madres. No le gustaba pensar de esa manera, pero eran los hechos.