(꒪˙꒳˙꒪ ) 𓍢ִ໋ ໒ ☆ hyunjin harem
୨ ★ ୧: en donde hyunjin por error
olvidó cubrir su web cam y ahora
ha sido comprado por el mejor
postor en la red oscura sin
saberlo ....
𖣠 suspenso, terror psicológico
𖣠 hyunjin bottom ★ harem
𖣠 adaptación per...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝ Oh, muñequito. Si estás mintiendo, haré que me pidas perdón de rodillas hasta que te retractes por haberlo hecho. ❞
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Baekhyun. ¿Puedes escucharme, Baekhyun?—Cuestionó Bang por tercera vez sentándose al frente de su compañero, el oficial había fracasado en intentar hacerlo hablar pues el pelirrosa jamás esbozó alguna palabra, sólo permanecía tan quieto como una estatua entonces ahora quería probar si con su amigo era el mismo resultado.
Seungmin seguía con una sonrisa divertida mientras observaba el fatal estado de su también compañero de clases, Jisung perdía la paciencia de poco a poco.
—Por favor, Baek. Dime algo, un movimiento, sólo... por favor.
—¿Qué no lo ves? Está muerto en vida, parece un maldito zombie y apesta a mierda, sácalo de aquí ya. —Le dijo Kim rudamente para después comenzar a negar efusivamente susurrando cosas inaudibles para los demás. —¡No, no! Yo no fui, fue... culpa de él mismo. Baekhyun... tiene la culpa.
—¿De qué hablas, jovencito?—Cuestionó confundido el oficial mientras el pelinegro intentaba zafarse de las esposas, eso alarmó al oficial quien enseguida sacó su arma en defensa.
—Baekhyun, por favor, se que tienes que decirme algo. No sabemos si nuestro Jinnie está sufriendo, no sabemos... nada.
Bang Chan seguía intentando que el más bajito al menos moviera algún músculo pero sólo respiraba, era tan aterrador el estado de quien alguna vez fue su compañero de clases.
—¡Seungmin no ha sido! ¡Ha sido Taeyong! ¡Baekhyun! ¡Todos!—Comenzó a gritar Kim con histeria, de un momento a otro estampó su rostro en el escritorio fuertemente. —¡Todos! ¡Todos!
—¡¿Qué diablos le sucede?!—Gritó Jisung alterado, el oficial se acercó con el arma en manos al escritorio.
—¿Esto ha sucedido antes?—Le preguntó el uniformado al australiano quien de inmediato negó asustado.
—¡Dios, claro que no! Él sólo pasaba todo el día en los asientos de atrás dibujando cosas raras y sin prestar atención a las clases.
Kim siguió golpeándose el mismo y la sangre comenzaba a escurrir sobre todo su rostro.