La Pro$tituta #Terminado

Cap 39

Selena dejó sus compras en su casa y quedó con María para que después acudiera a su casa y la ayudara a vestirse y prepararse. Era la primera vez que hacía eso con otra chica que no fuera del trabajo, ella era su única amiga. María no era como las chicas normales de su escuela, y tampoco era como las del cabaret. Ella y Selena tenían muchas cosas en común y eso las hizo íntimas más rápido de lo que había esperado. Selena se prometió que después que las cosas se calmaran, le confiaría su secreto y le contaría todo lo que había pasado con Dylan. María había demostrado ser confiable y buena persona, Selena no dudo de su lealtad hacia ella.

Selena salió de su casa y fue a donde trabajaba. Entró al cabaret como siempre y no notó nada extraño, solo una cosa. El cabaret estaba vacío, no había ninguna chica o algún cliente. Solo era ella y...

Un sonido captó su atención, el sonido de papeles que se movian dentro de la oficina de Madre. Caminó hasta la puerta y vio que estaba abierta. Madre estaba inclinida tratando de agarrar una hoja en blanco que había caído al suelo.

Selena tocó dos veces para anunciar su entrada y luego pasó. Madre alzó la vista y le sonrió.

Buena señal. Eso quiere decir que Dan no le ha hablando sobre nuestra "ruptura" pensó Selena.

-Madre, ¿Dónde están todos?-preguntó Selena.

-Hoy tienen el día libre, Dan me dijo que quería hablar conmigo sobre el cabaret y quería que revisaramos unos papeles. -sonrió totalmente ajena a lo que Selena sabía.

-¿Hay algún problema con el cabaret?

-No, solo es rutina. Te llamé pero luego recordé que tu celular estaba aquí.-dijo y sacó de un cajón la bolsa de Selena.-Sabía que lo dejaste aquí, y aun así te llamé: Tonta.-dijo riéndose de su propia broma.

-Si, yo también lo había olvidado.-Selena tomó su bolsa y buscó su teléfono.

-Me dí cuenta ayer, después que se fueron. No paraba de sonar, estuvo así hasta que decidí apagarlo. Un tal friki te llamó como 20 veces.-Madre continuaba su búsqueda y recolección de papeles.

-Oh, gracias.-Selena encendió su móvil.-entonces hoy no hay trabajo.

-No, querida. Puedes ir en paz-Madre se veía realmente feliz.

-Esta bien, hasta mañana.-Selena cruzó hasta ella y le dio un abrazo.

-Cuidate, mi niña.-Madre se despidió.

Selena se apresuró a llegar a su casa, tenía 3 horas para prepararse y Maria todavía no llegaba. La pantalla de su celular encendió y vio cuantas llamadas perdidas del friki tenía: 58.

María llegó cinco minutos despues de la hora acordada, ella tenía un auto color plata que estaba aparcado frente a su casa. Entró con una caja en sus manos.

-Tenemos casi tres horas para arreglarte. ¿Ya te has bañado?-Selena asintió-¿Te depilaste todo?-Selena asintió.-Empezemos.

María comenzó con algo sencillo, el cabello de selena estaba húmedo por su reciénte baño y ella aprovecho para poder aplicar algún tipo de crema, Selena no quiso preguntar detalles.

Después Maria la pinto las uñas de los pies. Los pintó color negro y luego aplicó brillo encima.

-¿Negro?-preguntó Selena.-¿Enserio?

-Es el único que tengo.-se excusó María.

Terminó con los pies y fue a por las manos. Selena no quiso pintarse las uñas de las manos con color negro así que solo utilizó un poco de brillo y el color rosado natural de sus uñas.

-¡Bien! ahora no toques nada o las arruinarás.-María tomó un cepillo y peinó el cabello de Selena.

-Creo que una trenza sencilla estará bien, ya sabes, no quiero parecer como si realmente me haya esforzado.-comentó Selena.

-No tiene nada de malo, estás enamorada de él así que tienes que hacerle saber que te importa.

-Por favor, solo una trenza. O mi cabello suelto, pero no quiero un peinado muy elaborado.

-La trenza.-dijo Maria.

Le secó el cabello y le hizo una trenza de lado, casual pero no corriente. La maquilló como ella siempre estaba maquillada, simple y no cargado. Aplicó un poco de brillo labial y estaba lista. Después de todos los intentos fallidos, las risas, y las conversaciones sin sentido, habían terminado, con 10 minutos para llegar al lugar.

-¡Estas lista!-María contempló su obra de arte.-¡Ese vestido es hermoso!

-Y ahora...-sacó una cajita de uno de sus cajones. Lo abrió y sacó un collar de plata con un dije que tenía grabado su nombre.-¿Me ayudas?

-Claro.-María cerró el collar, tuvo que ponerse de puntillas ya que, con los zapatos, Selena quedaba más alta que ella.

-¿Donde será?-Preguntó María.

-Tengo la dirección en mi celular.

-Te llevaré. Él se babeara encima cuando te vea, estás que ardes.-Selena rió.