Cap 10

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Broke no estaba triste en lo absoluto, al contrario de lo que pensaba Moine, ella estaba furiosa y abrumada, deseaba golpear algo o a alguien, preferiblemente a Dylan pero él no estaba ahí. Necesitaba sacar la furia contenida en su interior, estaba molesta por todo. Por Dylan haciéndola trabajar para él bajo amenazas, por hacerle explicar las cosas una y otra vez, por hacerla perder su tiempo, por Monie que  no podía dejar su rencor hacia ella, incluso con ella misma estaba molesta. Quería gritar y llorar de frustración. Tomó su celular y marcó el número de Dylan. Él contestó al segundo timbre y en su voz se podía escuchar que estaba durmiendo.

-¿Estás en tu casa? ¿Estás solo?- Selena le preguntó rápidamente.

-Si y Si, ¿Por...- Selena colgó inmediatamente. Veinte minutos des pues se hallaba en la puerta de la casa de Dylan, tocó varias veces hasta que un sirviente abrió la puerta y la dejó pasar al cuarto de Dylan. Ella subió las escaleras rápidamente, caminó hacia la puerta de Dylan y la abrió sin avisar. Dylan se incorporó sorprendido al ver Selena en su cuarto. Él tenía una camisa de seda blanca que era claramente su pijama y estaba solo en bóxers. Selena camino hacia a él y lo empujó haciéndolo caer en la cama. Se subió encima de él y lo beso.

Dylan sorprendido por la reacción de Selena no respondió inmediatamente, tenía los ojos muy abiertos por la conmoción, no sabía qué hacer. Claramente Selena no estaba bien pero ella tenía presionado sus labios con los suyos. En un arranque de valentía, Dylan tomó la cara de Selena entre sus manos y le devolvió el beso con mucha intensidad, Selena abrió la boca aceptándolo y comenzaron a besarse como si fuera la última vez. Sus bocas iban acompasadas y sus lenguas se tocaban en un baile que tenía a Dylan hipnotizado. Perdieron la cuenta del tiempo que llevaban besándose no paraban más que solo para tomar aire y después seguir con sus besos frenéticos. Selena poco a poco fue olvidando  su furia, se perdió en los besos de Dylan; sus labios eran suaves y su boca sabía a menta, señal de que se había lavado los dientes recientemente. Ella enredó sus manos en su cabello tirándolo suavemente por ratos y él soltaba leves gemidos de dolor, Dylan se había recuperado un poco del empujón que le había hecho cuando ella entró y ahora se encontraba erguido y sus manos subían y bajaban por su espalda rítmicamente.

Selena olvidó por completo su frustración y dejó a besar a Dylan. Ambos estaban con el corazón acelerado, les falta aire y sus pechos bajaban y subían rápidamente. Selena lo miró a los ojos, sus mejillas estaban tan rojas como sus labios, sus ojos eran aun más oscuros de lo normal y él no dejaba de mirar a sus labios.

-¿Dylan?- Selena susurró. Dylan se sentía extraño, quería seguir besándola y no parar.

-¿Si?

-La tienes parada.-

Selena se levantó de él y se acostó del otro lado de Dylan tapando su cara con su antebrazo. Dylan enrojeció violentamente y se miró su parte. En efecto, la tenía bien parada.

-No te preocupes, se te pasará.

Selena estaba acostada con las manos en su cara y su respiración todavía estaba agitada. Dylan no sabía qué hacer ni que decir ¿Qué estaba pasando?, se preguntaba. Selena se levantó de la cama y se quedó así, inhalando y exhalando tranquilamente, ya no parecía exaltada. Giró y quedó de frente con un Dylan aun colorado y con una almohada tapando su miembro.

-¿Por qué hiciste eso?- Preguntó Dylan.

-¿Qué cosa?

-Lo que acabamos de hacer.

-No exageres no fue la gran cosa, solo nos besamos.- Dijo Selena rodando los ojos.

-¡Sí, Por casi media hora!.- Dylan seguía rojo aunque ahora era por estar molesto que por los besos. Se paró sin dejar la almohada que seguía cubriendo su pene erecto aún.

-¿Y eso qué? Supongo que ya habías besado a una chica antes.- Dylan permaneció en silencio.

-Porque... ya has besado a una chica antes ¿Verdad?- Dylan seguía sin decir una palabra e inexpresivo.

-¡¿Nunca has besado a una chica?!- Selena casi gritó, definitivamente Dylan era un marginado completo y ella le había robado su primer beso.

-Gracias por gritarlo a los cuatros vientos, ahora todo el personal lo sabe. Y si, no había besado una chica antes, no soy como tú que se tira a uno diferente cada sábado...

Dylan quedó callado. La sonrisa de Selena había desaparecido y tenía los puños apretados a sus costados. Dylan se golpeó mentalmente por decir lo que acababa de decir, había hecho enfadar a Selena y ahora ella lo mataría. Selena estaba molesta e indignada, quería patearle las bolas a Dylan hasta que llorara por lo que dijo. Nunca nadie le había hecho sentir de la manera que ella se sintió con las palabras de Dylan, la habían hecho daño. Corrió hacia él para patearle el culo pero Dylan ya lo veía venir. Esquivó su patada y como pudo la alzó mientras ella daba pataletas y lo golpeaba repetidamente y la colocó en el colchón de nuevo. Él se puso encima de ella, tomó sus manos y la sometió pero él no vio como su rodilla se levantada y le golpeó duro a su mejor amigo.

Dylan chilló de dolor pero no aflojo el agarre de sus manos.

-¡Maldito! Te odio, suéltame, quiero asesinarte.- Selena trató de soltarse pero sus esfuerzos fueron en vano. Dylan hizo lo primero que se le vino en la mente: La beso.

Selena se sorprendió tanto que quedo paralizada como Dylan había quedado cuando ella lo había besado sin avisar. Cerró sus ojos y se dejó llevar abriendo su boca para dejar pasar la impaciente lengua de Dylan buscando la suya. Dylan poco a poco sintió como Selena se relajó hasta que el tuvo la confianza suficiente como para soltarla. Selena enredó sus dedos con el cabello de Dylan. Dylan le mordió su labio suavemente y ella soltó un gemido que hizo estremecer a Dylan. Las cosas se estaban saliendo de control y Selena podía notar su propia excitación crecer así como podía sentir la de Dylan crecer entre sus piernas. Selena se separó y apartó a Dylan. Se levantó y camino hacia la puerta.

-Tengo que irme.

Fue lo único que dijo y cerró la puerta. Dylan se quedó muy excitado esa noche y no pudo dormir hasta que cedió a sus incontenibles ganas de correrse, aunque sea con la ayuda de su mano.

La Pro$tituta #TerminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora