Prologo

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Jimin creía que lo tenía todo, era el consentido de el gran señor ya que el lo había criado debido a que su madre o en realidad esa mujer que ni siquiera se le podría llamar madre, lo había abandonado en el castillo del gran señor, pero era algo que a Jimin no le importaba, ya que el dijo que no quería saber de esa mujer que lo había abandonado, que su única familia era el gran señor y todo aquel ser que habitaba en Mesina, excepto los que habitaban más allá de los límites de aquel lugar, donde sólo reinaba la oscuridad y maldad.

Jimin también contaba con una belleza que para muchos era envidiable, sin embargo contaba todo el amor y respeto de todas las criaturas que habitaban en aquel estrecho de Mesina y con gran razón, ya que Jimin era el ser más bondadoso que podría habitar ahí, una de las personas que le entregaban por completo su amor a Jimin era su novia llamada Hye, que era una cecaelia, la más bella de ellas de hecho.

Además por si fuera poco, pronto sería nombrado como rey de los silfides. Claramente sería nombrado rey, dado que el gran señor pudo ver muchas cualidades en el, entre ellas, la increíble bondad que Jimin tenía, y  por supuesto también porque el era un silfide, el más bello de Mesina, así que claramente quien podría velar mejor por el bienestar de los silfides si no es uno de ellos.

Viéndolo ahora, Jimin no creía que lo tenía todo, en realidad lo tenía todo.

Pero esto no duraría para siempre, ¿o si?

➳ Last Mission || PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora