Androfobia

El dolor del recuerdo

- F L A S H B A C K-

31 de Diciembre del 2004

Mi mami me puso un lindo vestidito celeste con un hermoso bordado en su parte inferior acaricié su robusta textura con mis pequeños y gorditos deditos.

 De repente, alguien me elevaba por los aires, chillé, me dio vuelta y me encontré con el rostro de mi hermano mayor. Titian, aplaudí con mis pequeñas manitas, sonreí mostrando los pocos dientes que tenía, su sonrisa apareció y me plantó besos en mis mejillas, nariz y frente, reí y el también.

─ Hola, enana. ─ plantó otro beso en mi frente, me colocó entre sus brazos y bajamos juntos la escalera.

─ ¡Titian!─ aplaudí.

─ Si, Christian. ─ Rió.

 Me colocó sobre una silla alta, apoyé mis bracitos sobre la madera lisa de la mesa.

─ Ya vuelvo, voy a ayudar a mamá en la cocina. ─ besó mi cien─ No te muevas. ─ ordenó, asentí contenta, rió y con su mano despeinó mi pelo.

─ Ey─ me quejé cruzándome de brazos y haciendo un puchero.

 Sonrío por última vez y se adentró a la cocina, me movía ─impaciente─ sobre mi silla y no podía quedarme quieta, jugué con los brillosos cubiertos de metal y los chocaba contra la copa de vidrio generando un tintineo. 

  Me aburro pensé.

  Mire hacia el suelo y vi que había mucha distancia desde donde me encontraba, me dio un poco de vértigo pero iba a hacer lo que sea por matar el aburrimiento.

 Con mis manitas, rodeé el borde de la mesa y empujé, la silla se movió  dejando un pequeño espacio entre la mesa y esta, me deslicé por el pequeño hueco y mis pies chocaron la alfombra del suelo a la vez que mis rodillas se flexionaron por el impacto. Caminé hacia mi pelota azul y con mi mano la hice rebotar, varias veces.

 El estruendoso ruido de la puerta al azotarse hizo que mi cuerpo tiemble como una hoja, acuné mi pelota contra mi pecho. Apareció mi papá y una sonrisa asomó mi cara pero se desdibujó al segundo que  me miró con el ceño fruncido y le dio un trago largo a una botella de vidrio, que ya estaba por la mitad.  De repente, la lanzó contra la pared y me estremecí ante aquel horrible ruido, por instinto me escondí detrás del sofá y me asomé para ver que ocurría a la vez que una pregunta taladraba mi cerebro.

 ¿Porqué mi papá se comporta de un modo tan extraño?

 Mi mamá salió asustada de la cocina con una mano apoyada sobre su corazón y la otra la pasó por su frente, podía ver el temor reflejado en sus ojos grises cuando se posaron en mí e inmediatamente se colocó frente al sofá, en un intento de protegerme de mi papá pero ¿Porqué lo hizo?  Si mi papi era muy bueno conmigo ¿Porqué los dos actúan de esa manera? ¿Dónde está Titian?

─ ¿Que pasa? ¿Jhon? ¿Estas bien?─ preguntó con la voz quebrada por la preocupación y con su mano hacía un bollo su delantal para contener los temblores.

─ No ─ respondió tajante ─ Será mejor que te calles, puta─ escupió la última palabra con desagrado a la vez que su cuerpo se balanceaba y tomo la mesa como punto de apoyo ya era incapaz de mantener el equilibrio.

 ¿Puta? ¿Que significa esa palabra?

─ Cálmate, Jhon, estas borracho no sabes lo que decís─ lo tranquilizó con voz quedada y rodeo su brazo.

 Nunca lo había visto así a mi papi, con los hombros cuadros, los puños cerrados con tanta fuerza que parecía que sus uñas desgarrarían sus palmas, su rostro se tornó rojo y se le notaba la vena palpitante de su frente, respiraba rápido y profundo. De repente, pasó todo tan rápido. pero mis ojos lo veían en cámara lenta, absorbían cada movimiento y lo guardaba, sin mi permiso,  en una caja que se encontraba en mi mente cerrado bajo llave para que sea imposible olvidarlo.

 Mi papá estrelló su puño contra la mejilla de mi mamá que cayó de espalda con un sonido sordo, ahogué un sollozo con mis manos, salí de mi escondite y me dirigí corriendo hacia el cuerpo inmóvil de mi mamá, sus ojos estaban cerrados y de sus labios entre abierto emanaba un hilo espeso de sangre, su mejilla se tornó morada. El miedo viajaba por mis venas y mi corazón latía como miles de caballos, la zarandé en busca de respuestas pero nada ocurrió, las lágrimas de angustia recorrían mi rostro. 

─ Mami. ─ sollocé─ des...

 No pude terminar la frase ya que alguien me tomo del cabello y me arrojó lejos de mi mami, mis ojos viajaron hacia el rostro de mi padre contraído por la furia, me pitaban los oídos y la adrenalina me decía que corra, pero estaba paralizada e indefensa, las lágrimas recorrían mis mejillas y mi cuerpo no paraba de tiritar.

─ Todo es tu culpa. ─ comentó entre sus dientes apretados.

 Sentí un fuerte golpe en mis costillas, el dolor se expandió por todo mi costado, sentía como miles de agujas microscópicas clavándose en mi herida, mis piernas fallaron y caí sobre mi hombro derecho, las lágrimas saltaban de mis ojos sin cesar, abracé mis piernas intentando disminuir el dolor, pero era imposible, sus ojos me miraban con furia y desagrado.

─ Papá─ rogué con voz ahogada por el dolor.

─ ¡Cállate de una maldita vez!─ explotó y otra patada cayó sobre mi, pero mis piernas sirvieron como escudo para disminuir  el impacto, pero solo logré que el dolor se intensificara, viajó hacia mi pierna derecha dónde se escuchó un crujido cuando otra patada, más fuerte que la anterior, se estrelló contra mi cuerpo  vulnerable y un grito se escapó de mis labios.

─ ¡Pará, papá!─ grito Titian detrás de él.

 Con una risa ahogada se giró hacia el y lo fulminó con la mirada.

─ ¿Enserio vas a defender a este engendro, Christian? Y yo que te creía más hombre. ─ con una risa irónica salió de la casa.

 Las lágrimas no paraban de deslizarse por mis mejillas y el rastro que dejaban las viejas eran remplazadas por unas nuevas , estaba en shock. No podía moverme, mi pierna dolía como miles de infiernos, mi mirada estaba perdida, no caí en la cuenta de que Titian me envolvía entre sus brazos y me atraía a su pecho hasta que un sollozó se escapó de su garganta.

 ¿Mi papá me había pegado? Él nunca me había levantado la mano a mi ni a mi mami hasta hoy, ¿Porqué lo hizo? Las costillas y mis piernas duelen pero no tanto como el dolor que sentía en mi corazón, un gran agujero, me sentí humillada y traicionada.