[ Iniciando secuencia... ]
EPISODIO UNO
— ¿Cómo es que te volviste tan buena? En tan solo cinco meses —
La fulmine con la mirada— lo dice la que tiene un pie sobre mi pecho —masculle con poco aire.
Pero termine golpeándolo para que me dejara de pisar. Ella reía mientras respiraba hondo y me extendía su mano.
— Morgan Stark —pronunció mi nombre con placer— desde que volviste la última vez, solo has insistido en que te enseñe a pelear —tome su mano y me levanto.
En muchos aspectos de mi vida y desde la última vez que retome mi vida, justo después de volver a mi realidad, de arreglar todo y de tener miles y millones de crisis existenciales, en las que me la pasaba metida en el laboratorio y sin poder dormir, en muchos de esos momentos, no podía evitar pensar en escapar de ello, pues aunque era mi realidad, realmente no la ansiaba, amaba los momentos con mamá, amaba pasar tiempo con Happy y también todo lo que había conseguido, pero aún así, sentía que algo faltaba en mi corazón.
Y cuando vine a dar la parte acordada como beneficencia para los vengadores, vi y conocí a Yelena Belova y aunque ella se mostró reacia al principio, con el tiempo me gane su aprobación para que me ayudara con un entrenamiento semanal.
Descubrí en internet que la mejor forma de distraer la mente de la ansiedad y la desgana de la vida, era por lo general ejercitar el cuerpo o distraer la mente. Podía distraer la mente con mis proyectos, aunque por el momento ya había gastado mis ideas, inclusive había mejorado a H.A.N.N.A con un reloj proyector y su manera más eficaz de infiltrarse en otras redes, había logrado estabilizar la empresa en tan solo tres meses, inclusive mejore el laboratorio y traje una pantalla digital para extender mi área de trabajo, mejore la seguridad y mejore a W.I.N.G.S con mejores sensores y ahora un comando que me ayudaría a volar con solo un gesto, sin necesidad de un comando de voz, los guantes tecnológicos que había idea me ayudarían a qué W.I.N.G.S pudiera realizar su labor, gracias a los guantes también desde la distancia podría llamar a W.I.N.G.S y vendría en mi ayuda, la garantía estaba en el mismo estado, no podría alargar más la distancia.
También había podido mejorar a H.A.N.N.A en el aspecto de llamadas, atender llamadas con un comando de voz y colgarla también. Mis lentes inteligentes me ayudaban a ver más allá de una pared y poder ver o buscar cosas entre personas, a través de paredes e inclusive dentro de una persona, solo hacía falta profundizar.
Había logrado insertar algunos códigos para que la voz de H.A.N.N.A fuera más fluida y también para que diera respuestas múltiples, le había instalado finalmente un calendario y un bloc de notas, cuando posiblemente necesitará recordar algo. Claramente tuve que expandir la memoria, pero sería lo de menos para mí.
Me quité los guantes después de dos horas de entrenamiento.
— lo digo en serio, ninguna chica fuera de las paredes de mi escuela de espías ha podido darme tanta lucha con tan solo un entrenamiento de cinco meses —me había sentado en una silla de la esquina y me miraba a través del espejo que estaba frente a mí, había diseñado un traje.
Un traje capaz de poder realizar todos estos movimientos, encontré un tejido elástico, capaz de darme la capacidad de ellos, gracias a las cómicas de los tiempos de antes, encontré inspiración en una de ellas, era sobre tres espías que si bien no recordaba sus nombres, eran espías con se requería y estudiantes en el día.
A diferencia del de Yelena, el mío era morado, con líneas negras que podían apreciar las costuras dobles con cuero. También tenía unos agarradores a cada lado de mi cintura, Yelena decía que debía guardar los tubos que en el momento simulaban armas para practicar, según ella, serían cuchillas para cuando necesitara atacar. Lo cual me resultaba muy útil. Botas industriales, capaces de soportar cualquier cosa, inclusive le añadí un cinturón dónde se suponía que irían municiones en algunos estuches, después de tres meses de entrenamiento, Yelena me dió una pistola con balas de goma, debo admitir que me gustaban, pero ella siempre terminaba esquivando las gomas y era tedioso.
— supongo que volverás mañana —tomé de la botella de agua, mientras la escuchaba hablar, tragando fuerte apenas pude asentir.
— tenlo por seguro —el dolor de cabeza seguía inminente en mí.
Pero con un poco de zumo de naranja estaría bien. También tengo que admitir, que tuve un chequeo médico.
Migraña permanente, con posibilidad de un tumor, dijo que debía volver para otra cita, pero realmente no quería otra cita, así que cuando mamá llegó del trabajo, como sub-CEO le dije que el doctor sí había venido y que solo tenía una migraña permanente, que podría mantener al límite, si me dedicaba a tomar zumo de naranja constantemente en el día, dejando en el olvido el posible tumor cerebral que el doctor que había diagnosticado.
Y sí, un tipo tuvo que venir, porque mamá insistió, no le había parecido correcto que H.A.N.N.A me diagnosticara.
Aún así, lo del zumo de naranja era verdad, daba energía y proteínas, lo que quitaba toda posibilidad de debilidad en el día.
Yelena había guardado todo en su bolsa y se había puesto un abrigo con su cabello recogido, tenía su botella de agua en mano y estaba lista para despedirse.
— bueno, Morgan, nos vemos, tengo algo que hacer —no dijo mucho más.
— adiós señorita Yelena —la ví salir de la habitación y cerrar la puerta tras de sí.
En mis últimos siete meses de volver a la realidad, había experimentado la depresión, la ansiedad, el triunfo, la fama, acciones empresariales y vida universitaria, siendo una estudiante de modalidad semi-presencial, solo yendo a los exámenes, ya que lo demás lo hacía de forma virtual. Y mis profesores no tenían problemas con ellos, aunque hubo uno que al principio sí los tuvo, pero todo resultó y listo.
Pero ahora, que me veía en el espejo de este lugar, era difícil ver quién era en realidad, ¿Era esto lo que haría el resto de mi vida? Entrenar para distraerme de mis obligaciones, vivir cada día, pero soñar con un anhelo imposible.
La figura en el espejo sinceramente era de valorar, pero mi corazón estaba de alguna forma en constante bajón emocional, casi era difícil mantenerlo a flote. Supongo que la fama y el dinero, no lo es todo.
Aún seguía sin tener amigos, Helena, era mi amiga, pero solo cuando venía a verla, una vez le pregunté si podíamos ir a tomar algo y ella dijo que no podía, porque tenía otras cosas que hacer. Y le entendía, después de todo era una espía.
Pero yo, no podía convivir con los de mi edad, me era difícil y ellos no me entendían.
Había ejercitado mi cuerpo para proteger a mi madre y también para distraerme. Había logrado aprender todo gracias a mi inteligencia y retención de las cosas. Pero, me sentía insuficiente.
Inclusive cambie el color de mi cabello, lo volví más rojizo, me encantaba, pero seguía sintiendo sin vida. Un cambio de look, según estudios, cambiaba el estado de ánimo de una persona, pero solo lo hizo por un día, luego desapareció ese sentimiento.
Ahora era como un robot sin vida, dispuesto a realizar lo que mi padre había predispuesto y lo que mis antecesores también.
Y no iba a negar, que en cada momento que podía, veía los recuerdos que pase con Spidey, admitía que eso me sacaba sonrisas y también lágrimas, porque aún lo extrañaba.
Le había prometido a mamá que no viajaría en el tiempo de no ser por una emergencia, pero ¿Era mi desesperación y tristeza una emergencia?
No lo sabía.
Solo sabía que debía seguir adelante, sin importar nada.
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Bienvenidos al Estreno de Morgan Stark [Un encuentro en el tiempo]
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MORGAN STARK - [ Un Encuentro en el Tiempo ]
FanfictionEl éxito es parte clave en la vida de un empresario, aunque en mi caso, una joven empresaria, universitaria e ingeniera científica. Aunque muchos solo me llamaban la Princesa de Nueva York. Estuve mucho tiempo en foros, Expos, presentaciones, reunio...