-Frio- // Venti x tu

-Comodidad-

Abres los ojos poco a poco, lo primero que ves es el techo....

-¿Porque es tan raro?-

Te intentas mover pero tu cuerpo se siente entumecido y sueltas una pequeña queja, casi inaudible.

"E-Esta despierte!"

Escuchas a una voz femenina gritar, intentas girar en su dirección ya que no reconoces bien la voz pero te duele demasiado la cabeza para hacerlo.

Unos segundos después escuchas pasos corriendo hacia donde te encuentras. Lo primero que ves es a Barbara...

Eso significa...

"¿P-Porque e-estoy a-aquí?"

Tu voz carraspea, después de ver a Barbara lo primero que se te ocurrió fue que estabas en la iglesia, cosa que era correcta.

"No te preocupes, estas bien y a salvo, menos mal que Venti te trajo tan rápido.... ¡Estabas a punto de congelarte!"

...

..

.

Tus ojos se abren como platos mientras empiezas a recordar todo lo que paso.

La cueva...

La puerta cerrándose...

El frio....

Venti...

"VENTI!!"

Barbara se asusta al escuchar tu grito pero comprende el por que estas tan preocupade.

"¡¿D-Donde esta Venti?! ¡¿Esta bien?! ¡¿También lo curaste?!"

Empiezas a bombardear a la pobre Barbara con preguntas.

"Relájate por favor, él dijo que no lo curara, que estaría bien, tampoco es que tuviera muchas heridas, y su temperatura parecía normal, cosa extraña ya que tu casi estabas congelade..."

Te intentas incorporar pero no puedes hacerlo del todo así que vuelves a caer tumbade.

"Hey, hey, no puedes moverte, todavía no termine de curarte"

"P-Pero tengo que encontrar a Venti"

"Seguro que volverá, no estaba muy convencido de siquiera dejarte aquí conmigo"

Esas palabras te hicieron sentir más tranquile, te relajaste y dejaste que Barbara continuara curándote.

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Se estaba haciendo de noche, casi podías ver el sol escondiéndose en el horizonte, ya te sentías mejor y podías moverte con normalidad, aunque quedaban un par de represalias como el pequeño dolor de cabeza o la pequeña perdida de sensibilidad en los dedos.

"Venti todavía no ha vuelto...."

Susurraste, casi inconscientemente, pensando en que quizá con esas palabras él mágicamente aparecería en la puerta de la catedral.

"____, no te impacientes pronto te podrás ir y si quieres puedes buscarle"

Te animó Barbara, mientras te daba unas palmaditas en la espalda, la miraste y le sonreíste genuinamente, ella siempre intentaba hacerte sentir mejor.

Unos minutos después te volvió a revisar y al verte tan estresade decidió dejarte ir.

Saliste de la catedral mientras alzabas la mano para despedirte.

...

..

.

"¿Por dónde empiezo a buscar?"

Te susurraste desesperade mientras caminabas por las calles de Monstadt, hasta que recordaste las palabras de Barbara.

"Relájate por favor, él dijo que no lo curara, que estaría bien, tampoco es que tuviera muchas heridas, y su temperatura parecía normal, cosa extraña ya que tu casi estabas congelade..."

Si él estaba herido......

...

..

.

"¡¡EL ARBOL!!"

Exclamaste, sin importarte el hecho que la gente te empezó a mirar raro.

Empezaste a correr hacia las puertas de Monstadt, tenías que llegar antes de que oscureciera o podría haberse marchado.

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Vas bajando la velocidad de tus pasos al llegar a los pies del gran árbol, subes la mirada e intentas encontrar a Venti, cuando te empiezas a asustar ante la posibilidad de que ya se haya ido lo encuentras, está sentado en una rama, mirando al horizonte.

Tu corazón da un latido fuerte al verle.

"¡¡VENTI!!"

Le gritas y él mira hacia abajo, hacéis contacto visual, le sonríes débilmente y levantas la mano para saludarle, su cara se torna a una de sorpresa y rápidamente baja del árbol usando su poder de viento.

"¡¡_____!!"

Exclama mientras ambos corréis a los brazos del otro.

"¡¿Te encuentras bien?!"

Os preguntáis al mismo tiempo mientras os apartáis levemente del abrazo aun manteniendo la proximidad.

...

..

.

Una risa leve sale de vuestras bocas, y os volvéis a abrazar.

"Estaba muy preocupado por ti, ____"

Esas simples palabras te conmueven y le abrazas más fuerte.

"Yo también estaba preucupade por ti Venti, cuando me desperté y no estabas me asuste"

Te deja de abrazar y te agarra de los brazos mientras te mira a los ojos con preocupación.

"¿P-Pero no estaba Barbara cuidando de ti?"

Pregunta, casi alarmado ante el pensamiento de haberte dejado sole.

"S-Si, pero no es lo mismo"

Dijiste mientras te sonrojabas levemente y rompías el contacto visual, él pareció no notarlo.

"Siento no haber estado allí, pero tuve que venir a curarme"

Dijo mientras desviaba la mirada, automáticamente varias preguntas aparecen en tu cabeza.

"¡¿E-Estabas muy herido?! ¡¿Cómo nos sacaste de la cueva?!"

Él vuelve a mirarte y al ver tu cara de preocupación una pequeña sonrisa aparece en su cara.

"Sígueme"

Te dice, pero antes de que te diera tiempo a empezar a andar, él usa su poder para levantarte y ayudarte a subir una rama del árbol, acto seguido se sube él y se sienta a tu lado, miráis al horizonte, está anocheciendo y hay una perfecta vista de un atardecer.

Después de admirarlo por unos segundos giras la cabeza para ver a Venti, él está mirando el atardecer con una sonrisa, unos segundos después él gira la cabeza para verte y hacéis contacto visual.

...

Rápidamente lo rompéis con un sonrojo.

"B-Bueno y-ya puedes contarme"

Os volvéis a mirar y sonreís levemente, él empieza a hablar y tú apoyas la cabeza en su hombro escuchando su historia mientras miras el cielo, poco a poco te dejas arrullar con el leve sonido de sus palabras y acabas cerrando tus ojos.

Él te mira y al notar que estas dormide te empieza a acariciar el pelo mientras sigue con la historia.