flores : taekook

O2.

Una semana pasó desde el incidente en el
baño y las cosas fluían de forma completamente normal en la amistad de Jungkook y Taehyung, a excepción de que las dichosas flores continuaban apareciendo en el casillero del mayor diariamente.

Al pelinegro le hervía la sangre cada vez que las veía en la mañana siempre acompañadas de una nota que halagaba alguna cualidad física de su mejor amigo, y sentía ganas de golpear al idiota que se atrevía a insinuarsele a su hyung. A pesar de eso prefería tragarse sus palabras con respecto al tema ya que por nada del mundo quería herir a Jungkook de nuevo. Odiaba verlo llorar y más si era por su culpa.

Pero todo cambió aquel jueves.

Como en cualquier mañana común y corriente, Taehyung se dirigía al casillero de Jungkook para esperarlo y darle un abrazo de buenos días. Al llegar se encontró con las flores que ya se habían adherido a su rutina, ese día se trataba de un ramo de tulipanes. Todo parecía normal pero la diferencia estaba en la nota que siempre las acompañaba, usualmente eran mensajes cortos con algún cumplido físico pero esta vez el escrito era mucho más extenso, cosa que le causó curiosidad y decidió acercarse a leer.

Apenas iba en las primeras palabras cuando sintió unos brazos pasar por su cintura y el peso de un cuerpo apoyado en su espalda.

"¿Estas leyendo mis cosas, TaeTae?" preguntó Jungkook con su característica voz suave.

"¿Cómo te atreves a hacer tales acusaciones de mí, hyung? Tan sólo quería ver que tipo de flores te habían enviado hoy"

"¡Oh, yo también quiero ver!" el mayor deshizo el abrazo que ejercía sobre Taehyung para poder observar las flores. Al hacerlo se percató del texto sobre estas así que retiró el papel y comenzó a leerlo.

"¿Qué dice, hyung?" preguntó curioso el menor. Jungkook luego de escuchar lo ansioso que este estaba fingió ignorarlo. "¡Vamos, dime qué dice!" exclamó con un puchero.

"Te lo diré si me prometes no enfadarte"

"Si me haces prometerlo es porque obviamente me hará enfadar, por lo tanto no te prometo nada"

Ambos se quedaron callados mientras se retaban con la mirada, hasta que Jungkook decidió romper el silencio.

"Bien, lo haré solo porque sé lo difícil que es luchar contigo cuando quieres algo" Taehyung sonrió con autosuficiencia. "La persona que escribió esto quiere que nos veamos mañana a las cinco de la tarde en el parque que esta aquí al lado"

"Hyung, sabes lo peligroso que puede ser eso, ya lo han echo antes" la expresión de juego desapareció del rostro de Taehyung dando espacio a una preocupada.

"Quiero ir"

"Puede sucederte algo malo, no quiero que salgas dañado otra vez"

"No me pasara nada TaeTae, ya aprendí de mis errores y tengo edad para cuidarme yo solito"

"Jeon Jungkook, esto no es una buena idea"
Taehyung le dijo con su mandíbula apretada, notablemente molesto, más sus ojos poseian ese brillo suave cuando miraba a su mayor, porque por más que aquello le molestara su preocupación por su hyung era muchísimo más grande.

"Kim Taehyung, iré y es el fin de la conversación"

Jungkook abrió las puertas de su casillero, sacó un cuaderno y la cerró con fuerza para demostrar que de verdad estaba enfadado. Le dirigió una mirada con el ceño fruncido a Taehyung y luego se retiró con pisadas largas y fuertes.

El menor quedó un poco aturdido con la actitud de su hyung así que sólo se quedó de pie mirando como la silueta se alejaba cada vez más. No comprendía la razón por la que Jungkook quería arriesgarse ni tampoco la razón de su enojo. ¿Por qué se comportaba de esa forma con él siendo que se estaba preocupando por su bienestar?

Sin más opción, tomó rumbo hacia su salón de clases. Sólo le quedaba esperar su Jungkook volviera a ser el de siempre.