flores : taekook

O1.

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Taehyung caminó hacía su casillero luego de una clase de matemáticas. Había sido una mañana realmente agotadora y lo único que quería era darle un abrazo gigante a su mejor amigo, de esos abrazos que calman cualquier tipo de malestar que tengas guardado dentro.

Pero lamentablemente cuando llegó a su destino no se encontró con su bonito Jungkook hyung esperando por él en el casillero vecino. En su lugar, descansaba un ramo de rosas rojas pegadas al metal junto con una nota que decía 'eres hermoso'

Imbécil, pensó Taehyung. De seguro el regalo había sido cortesía de uno de los idiotas que intentaban aprovecharse de Jungkook cada que tenían oportunidad.

El mayor había sido víctima de imbéciles que trataban de pasarse de listos con él muchas veces, seguramente gracias a su apariencia inocente y tranquila. Taehyung siempre llegaba a tiempo cada vez que algo sucedía y después se encargaba de consolar a su hyung, aunque al pelinegro no le representaba ningún problema ser el apoyo de Jungkook, para nada. Por más que le doliera verlo llorar, una parte de él se sentía bien abrazándolo y dándole mimos hasta que se quedase dormido entre sus brazos.

Se mantuvo por unos segundos con el ceño fruncido de rabia observando el pequeño papel hasta que sintió el aroma dulce del perfume de Jungkook. Su expresión se relajó y encerró a su hyung en un cálido abrazo apenas estuvo en su campo de visión.

"TaeTae, me estas asfixiando" dijo el más pequeño seguido de una suave risa que aumentó luego del que el menor comenzará a hacerle cosquillas. "Taehyung, m-me estoy q-quedando sin aire. D-detente"

"Lo siento Hyung, te extrañe mucho" las cosquillas cesaron pero el pelinegro no deshizo el abrazo.

"Solo estuvimos dos horas separados, ¿tanto me necesitas?" Taehyung se sonrojó luego de la pregunta pero afortunadamente Jungkook no lo notó porque posó su atención en el ramo de rosas. "Oh, que lindas flores"

El castañito se alejó de los brazos del contrario para tomar el ramo y olfatearlo. Taehyung volvió al estado de enojo en el que estaba anteriormente.

"No me digas que piensas guardarlas" espetó.

"Son hermosas y me gustan mucho, ¿por qué no debería de guardarlas?"

"Porque te las envían con dobles intenciones, quizás"

"¿Y si esta vez todo es diferente? ¿qué pasaría si la persona que dejó esto buscara  algo bueno conmigo?" Jungkook le preguntó a Taehyung con esperanza.

"No te engañes, hyung. Conoces a los imbéciles de aquí, sólo buscan dañarte. Que te envíen unas míseras flores no significa que te quieran para algo más que un revolcón" soltó sin pensar, dejando que el resentimiento hablase por él.

Se arrepintió de sus palabras cuando vio los
ojos grandes de su hyung cristalizarse, dando paso a pequeñas lágrimas que resbalaban por sus mejillas. Taehyung no perdió tiempo y comenzó enseguida a limpiarlas con sus pulgares, pero se rindió cuando luego de unos minutos estas no dejaban de caer. Tomó a Jungkook de la mano y lo llevó a uno de los cubículos del baño para tener más privacidad.

Estuvieron abrazados por un largo rato en el que el mayor pudo sacar todas sus penas en forma de llanto mientras que el menor se golpeaba mentalmente una y otra vez por haber herido los sentimientos de su amigo. Taehyung esperó pacientemente a que Jungkook se calmara y decidió romper el silencio cuando sintió la respiración relajada del más pequeño sobre su pecho.

"Perdóname"

"¿Por qué pides perdón? Lo único que hiciste fue decirme la verdad" dijo el castañito con la voz débil luego de haber llorado.

"No, me comporté como un idiota y no medí la intensidad de mis palabras. Fui un imbécil al igual que ellos por haberte hecho llorar" el pelinegro acarició lentamente el cabello de su mayor, creando así un ambiente mucho más ligero.

"Soy un tonto sensible"

"Pero eres mi tonto sensible"

"Yah, TaeTae" Jungkook dió un suave golpe al pecho de Taehyung. Ambos rieron y se quedaron callados mirándose a los ojos durante largos segundos. "Te quiero"

"Yo también te quiero, bonito"