CAPITULO 2

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 -¿Diga? 

 -¡Hola, T/N!

Esa llamada había encendido una pequeña luz dentro de ella...

 -¡Hola! ¡Dame un segundo para que cambie de teléfono!

Le dijo T/N al chico que tomaba clases particulares de Coreano con la perspectiva de una futura licenciatura en lenguas, y aprovecha cualquier momento para practicar con ella.

Y, como en un guion desde la otra habitación se oyó gritar: 

 -Cariñoooo...¿Quién llama? 

-¡Es para mi, mamá, es Lisa!

T/N tapó con una mano la bocina mientras le gritaba a su madre. Un leve rubor le subió a las mejillas. No estaba nada bien mentirle a su madre, eso lo sabia, pero no se le antojaba explicarle quién estaba al otro lado de la línea, ni que era alguien que esperaba pacientemente para contarle que había marcado dos canastas en el partido de basquetbol de la escuela. Que confiaba en que le creyera. Y que, para celebrarlo, o quizá solo para mitigar la mala conciencia, quería llevarla al parque a tomar un helado. 

 -Mándale saludos de mi parte...y dile que venga a cenar mañana con sus padres - la voz de su madre se volvía peligrosamente cercana- 

-Claro, descuida, se lo diré, no te preocupes. 

Ya no hacia falta gritar, dado que su madre había llegado al salón. 

 -Subo a hablar a mi habitación 

Una sonrisa radiante con treinta y dos dientes, la sonrisa de quien esta contando una mentira. Una mentira inocente, es cierto, pero de todas formas es una mentira. 

 -Ok, como prefieras.

La mujer observó con atención a su T/N, que corría escaleras arriba, disimulando a la vez una pequeña sonrisa. 

Claro, ella también había sido adolescente. Ella también le había escondido a su madre el destinatario de las kilométricas cartas que escribía, es decir, a su actual marido. 

Un clásico. Seguramente se había dado cuenta. O a lo mejor no, a lo mejor se lo había escondido. Quién sabe. Mira que los padres si saben hacerse los misteriosos. 

Durante los momentos dedicados al estudio, en el silencio de su pequeña habitación, cuántas páginas había llenado de corazones y de promesas para mandárselas a T/P. T/M rememoró durante un instante las veces que su madre, fingiendo indiferencia, pasaba como sin querer detrás de ella para echar una vistazo furtivo a lo que le escribía a su novio. Rápidamente, ella tapaba con una mano la hoja y sus palabras de amor secretas, experimentando un bochorno tal vez parecido al que acaba de sentir T/N.

T/M espero a que te alejaras por las escaleras y tomo el otro teléfono inalámbrico. También sus mejillas se tiñeron de rojo, y no era por el maquillaje. Pero ¿Qué estaba diciendo? Espiaba las conversaciones como cuando era niña y llamaban por teléfono a su hermana...

Se apresuró a colgar y retrocedió, pensando que llamaría ella misma a la madre de Lisa para esa invitación a cenar. 

Lisa era tu mejor amiga, una amistad única como sólo se puede tener a esa edad. Parecían estar de acuerdo en todo, era una simbiosis casi perfecta; aunque en ese momento indudablemente no hablabas con ella por teléfono. 

Por otro lado, ¿Qué esperaba? Tenías un físico bonito, eres alta, delgada, de tes blanca y ojos color miel. Tenías el pelo muy lacio, recortado sobre los hombros, y un aspecto tan frágil que parecía que fueras a romperte en cualquier momento. 

Precisamente por eso Jungkook te llamaba "mi pequeña muñeca de porcelana": bonita, dulce y frágil.     

Había cambiado en muy poco tiempo. Hasta hacía pocos meses parecía una niña, mientras que ahora, con la lozanía de toda tu estupenda belleza, te habías convertido en toda una mujer, joven y fascinante. Era normal que tuvieras admiradores. 

¡T/M también los había tenido a su edad!

T/M sonriendo ante el recuerdo de su juventud, sacó de su bolso su celular para así poder llamarle a la madre de Lisa, pero se olvido en cuanto regresó a la cocina, cuando vio el gran reloj colgado en la pared - odiaba aquel molesto e insistente ruido de las manecillas - , y se pregunto por qué tardaba tanto Jungkook. Solía avisar si había tenido algún percance. 

Pensó por un momento en llamar a Jungkook para asegurarse de que todo estaba bien. Menú. Agenda. ¿Y ahora? ¡Ah, si!

Los nombres pasaban rápido por la pantalla a color. ¿Por qué insistía tanto su hija en que debía tener un celular de última generación, con todos los adelantos tecnológicos, si ella a duras penas llegaba a hacer algunas llamadas, muy a menudo sin éxito? No había nada que hacer, nunca se había llevado bien con la tecnología. 

Ay, los buenos tiempos de la cartas escritas a mano...Había que reflexionar antes de escribir, se buscaban las palabras más complicadas y ampulosas, las metáforas más atinadas. Iban a parar a la papelera o al suelo montones de hojas hechas una bola después de horas de intentos, mientras las blancas reposaban sobre la mesa, esperando ser escritas. 

Pero ahora, con los correos electrónicos y los mensajes, el papel de carta perfumada de lavanda con dibujitos estaba guardado en las estanterías de la memoria. 

Apretó con el índice el botón de la izquierda y se acercó el celular al oído, esperando oír a su querido hijo. Se sorprendió bastante cuando una voz femenina y un poco áspera le informó amablemente de que el teléfono podía estar apagado o fuera de cobertura. 

Un vuelco del corazón. ¿Le habría pasado algo? ¿Algo grave? ¡No! Procuró no ponerse nerviosa, ya otras veces le había costado ponerse en contacto con Jungkook. Como una niña, comenzó a remedar la vocecita del teléfono: "El usuario al que ha llamado...". Supuso que lo habrían retenido en la cita de trabajo a la que había tenido que ir esa tarde, de modo que no había motivo de preocupación. Imprevistos así se presentaban con mucha frecuencia en su trabajo, y ella lo sabía perfectamente. 

Logró tranquilizarse y se guardó el celular en el bolsillo; empezó entonces a picar las papas y las zanahorias, y a canturrear alegremente uno de sus temas preferidos, como hacía siempre que cocinaba. 


    

Perdón por actualizar apenas, he estado súper ocupada con la escuela, estoy por graduarme así que se me complica un poco actualizar. 

Pero por la nochesita esteraré subiendo el capitulo 3, espero que me apoyen. Por cierto, tengo pensado hacer un imagina de amor jaja, con alguno de los chicos, ustedes díganme con quien y lo hare. 


Estarás a salvo (Jungkook y T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora