E X | C. S.

삼십

Hace mucho no sentía la nostalgia que estaba experimentando, esa tristeza debido a la soledad que había en su interior.

Paso suavemente las yemas de sus dedos sobre la imagen impresa detrás del plástico protector, siguió con la siguiente pagina y dedico varios minutos de su atención a las fotografías de esa sección.

Tenía tiempo que no veía aquel álbum de fotos, lleno de recuerdos que no se pueden borrar fácilmente.

Ahí estaban inmortalizados momentos demasiado importantes de toda su adolescencia, para ser más exactos, de toda su etapa de noviazgo vivida con Kyungsoo. El álbum estaba organizado cronológicamente, narrando todos y cada uno de los pasos que dieron juntos antes, durante y después de ser pareja.

Ese álbum originalmente iba a ser un regalo para su ex, en celebración a su aniversario de tres años.

Lamentablemente las cosas no se pudieron dar hasta tal fecha y el pelinegro termino con él.

(...)

Las primeras páginas del álbum se trataban de ellos aún siendo amigos, fotos de ellos en su casa o en la del contrario, fotos con el resto de sus amigos y familiares, fotos en fiestas o salidas que hayan tenido. Pero definitivamente su favorita de ese entonces era la primera de todas, una fotografía de cuerpo completo tomada por Baekhyun en su visita a Seoul Land.

Lo mágico de la imagen era que detrás de ellos se podía divisar un gran y brillante carrusel. Recuerda vagamente la pequeña pelea que habían tenido sobre como posar para la foto, y es que mientras Soo quería hacerlo de una manera más tradicional y simple, Chanyeol planeaba hacerlo más a lo grande.

Por eso sin pedirle permiso, levanto a Kyungsoo del suelo y lo subió a su espalda al estilo caballito, obviamente que al bajo no le pareció y empezó a regañarlo entre risas, porque en el fondo le había gustado aquella acción.

Ese momento fue el perfecto e indicado para capturar, Baek sin decir nada ya había dado click a la cámara.

Sus miradas estaban conectadas y en sus labios se apreciaban las sonrisas que se dedicaron.

(...)

A mitad del álbum se empezaron a presentar las fotografías que marcaron el inicio de su noviazgo. En la primera página de esa sección apareció la imagen de lo que diría fue el momento donde más coraje y valentía tuvo que juntar.

Recuerda a la perfección cada detalle de ese día.

Era justo en la cima de un mirador bastante conocido, tuvo que hacer muchos movimientos y solicitudes para poder tenerlo de manera privada.

Fue un catorce de enero por la noche, todo perfectamente decorado y acomodado.

Chanyeol trato de preparar una cena lo más romántica posible, aunque al final recurrió a comprar una pizza de pepperoni con champiñones ya que su plan de cena resulto en un fracaso.

Había colocado una mesa junto con dos sillas, colgó guías de luces blancas y amarillas para la iluminación de la zona – dando un toque más casual e íntimo según él -. Algo sencillo pero que sabía lo mucho que le encantaría al bajo.

Aun puede ver con claridad la reacción que tuvo el contrario, ni siquiera le había dado tiempo para algo cuando de repente salto hacia él y lo beso, obviamente en ese momento se sorprendió demasiado, pero para nada lucho contra ello. Por eso mismo quiso inmortalizar la escena, ellos dos mirando a la cámara, con Yeol abrazando por la espalda a Soo y de fondo apreciándose todo lo que había montado, incluida la enorme ciudad de Seúl.

Por un momento Chanyeol sintió sus lagrimas querer escapar de sus ojos.

(...)

Más recuerdos lo abordaron conforme avanzaba, logro ubicar más de una fotografía con sus situaciones en específico.

Una de ellas – y seguramente la más personal que compartían – los dejaba ver parcialmente y muy de cerca, enfocando solo lo que Chanyeol en ese momento quería.

Se veía a él, con una sonrisa de labios sellados y ojos brillantes.

También veía a Kyungsoo, recostado sobre su pecho y rodeándolo con un brazo la cintura. Tenía una sonrisa radiante y sus ojos cerrados, demostrando cuan feliz y pleno se sentía.

Pudo notar que por el borde inferior se llegaba a ver una sábana blanca y acolchada.

Ese día ellos se habían entregado al otro, se dijeron cuanto se querían, se tomaron el tiempo de conocer, memorizar y adorar cada parte del cuerpo del contrario.

Chanyeol aun se sabía de memoria cada lunar que adornaba la piel de Kyungsoo.

Y estaba más que seguro que Kyungsoo aún recordaba los que él tenía.

(...)

Antes de poder terminar el álbum totalmente, Chanyeol decidió parar.

Tenía que resolver las cosas que amenazaban con atormentarlo.