puppy ✧ moguham

soft. ૮ ˶ᵔ ᵕ ᵔ˶ ა

—¿wonnie? ¿qué te pasa?

Sinceramente, veo a mi novio muy soñoliento últimamente, recostado en mi cama y cerrando los ojos, prácticamente, durmiendo. Y no me molestaba el hecho de que lo hiciera, pero llegaba un punto en el cual era preocupante.

Aún recuerdo cuando tuvo serios problemas de autoestima, debido a nuestra relación, toda su base se fue debilitando por... Miedo. No fue sino hasta que (como método de salida recomendado) asistió a la psicóloga. Lo único que me contó fue que ella le había dicho que el estar decaído o triste, le producía sueño. Algo que no era realmente bueno siendo tan constante. Por eso, todos los días que llevamos de relación, siempre lo ataco con amor, para que se sienta feliz. ¡Funciona muy bien! Pero, nuevamente, él vuelve a tener esas actitudes.

—Estoy bien, amor, solo estoy cansado debido a la gran pila de tareas— Emitió apenas. Me dediqué a observar el piquito que sus labios formaron al hablarme.

Podría ser. Las tareas eran tan fatigosas, tan estresantes últimamente. Y Wonjin se ha esforzado demasiado. Ahora que me doy cuenta, lo ha hecho el doble que de costumbre.

Creo que estoy exagerando. Pero es que, sí, asistimos al mismo curso, a la misma universidad, pero él se agota muy rápido, y yo... Normalmente soy activo en todo.

Me acerqué hacia la cama, y me abalancé de manera cuidadosa sobre su cuerpo. Sintiéndolo calentito.

Seguía con los ojos cerrados, sin embargo, su brazo tomó mi cintura firmemente y me apegó más a él, acercando su rostro hacia la curvatura de mi cuello, donde descansó por un largo tiempo.

Cuando noté que se estaba "asfixiando" lo aparté lentamente sabiendo que sería incapaz de mover un solo músculo, oyendo sus quejidos bajos.

Delicadamente, tomé su rostro entre mis manos y dejé varios besos sobre sus pomposos labios.

"Uno...

Dos...

Tres...

Y más besitos"

Realmente, me encanta besar a Wonjin. Es mi pasatiempo favorito.

Sonrió y formó un piquito, el cual, inevitablemente, besé repetidas veces. Luego, pasé mis labios por todo su rostro, viendo como sus mejillas se teñían de rosa.

—Te amo— Susurró.

—Te amo más.