Puedo hacerlo sin tí (BSD Kunikidazai fanfic)

noveno mes-¡Nacimiento!

Era una mañana normal para la pareja de detectives que se encontraba en su nueva casa, Dazai masajeaba su panza, ya iban nueve meses así que Kunikida estaba preparando la bolsa de las cosas que necesitan para ir al hospital en eso sonó su teléfono y respondió.

–Hola–dijo Kunikida.
–Hola Kunikida-san–dijo Atsushi hablando en su teléfono.
–Hola Atsushi, ¿Qué pasa?–pregunto Kunikida.
–Mira es que...tenemos un problema ahora–dijo Atsushi.

Mientras ellos hablaban Dazai seguía acariciando su panza hasta que sintió algo en el, sabía que eso iba mal.

–¡Kunikida!–grito Dazai.
–¿¡Qué sucede amor!?–pregunto Kunikida gritando.
–¡Ya va a nacer!–grito Dazai.

En ese momento Kunikida quedó quieto un momento hasta que entró en razón, cargo a Dazai y lo llevo rápidamente al auto y luego llevo las cosas, paso varios minutos para llegar al hospital, claro, varios policías los detuvieron al trayecto pero habían llegado.

–¿En qué puedo ayudarlos?–pregunto una enfermera.
–¡El está apunto de tener bebés!–dijo Kunikida agitado.
–Oh cielos!–dijo la enfermera.

Llegaron unos médicos más con una camilla para llevarse a Dazai a la sala de parto, pidieron que Kunikida estuviera afuera para eso, llamo a todos así que se quedó en la sala de espera ahí, pasaron horas y escuchaba todo lo que pasaba ahí hasta que...

–Kunikida-san!–grito Atsushi.
–Atsushi, silencio–dijo Kunikida.
–Lo siento–dijo Atsushi.
–¿Y cómo va todo?–pregunto Yosano.
–No se, esto me preocupa–dijo Kunikida.
–Tranquilo se que todo irá bien–dijo Tanizaki.

En eso una enfermera apareció de ahí llamando la atención de todos ahí.

–¿El señor Kunikida?–pregunto la enfermera.
–Soy yo–dijo Kunikida.
–Puede pasar a ver a su esposo–dijo la enfermera.

Todos le dieron una señal de "ve, ve" a Kunikida, el solo respiro y fue siguiendo enfermera, una vez llegaron a un cuarto es ahí donde Kunikida lo abrió y entro, en eso vio a Dazai que tenía a dos bebés en brazos, los ojos de Kunikida brillaron y unas lágrimas salieron de sus ojos, en eso Dazai lo noto.

–Aqui están...tus bellos hijos–dijo Dazai en una voz cansada.

Kunikida se acercó a él y cargo a uno de ellos el de manta azul y al verlo solo lloro de la emoción.

–¿Sucede algo?–pregunto Dazai.
–No, este...es el día más feliz de mi vida–dijo Kunikida.
–Lo se–dijo Dazai.
–¿Cómo les pondremos?–pregunto Kunikida.
–Qué tal...Dai para el niño y Katsumi para la niña–dijo Dazai.
–Perfecto, mi hermoso Dai y mi linda Katsumi–dijo Kunikida.

Después de varios días le dieron de alta a Dazai y ambos fueron con los niños, estaban en la agencia celebrando el nacimiento de los bebés.

–Felicidades!–dijieron todos en unisolo.
–Gracias chicos–dijo Kunikida.
–Que lindos!–dijo Naomi quien quedó facinada con los bebés.
–¿Cómo se llaman?–pregunto Kenji.
–La niña se llama Katsumi–dijo Dazai.
–El niño se llama Dai–dijo Kunikida.

Por el resto del día fue una celebración inolvidable para todos por el nacimiento de los niños, en casa Kunikida le daba leche a Katsumi en un biberón mientras que Dazai adormecía a Dai con una canción.

–¿Ya?–pregunto Kunikida en voz baja.
–Ya–dijo Dazai en voz baja.

Ambos acostaron a los niños en su cuna para luego cambiarse y acostarse a dormir.

–Sin duda...esto fue maravilloso–dijo Kunikida.
–¿Estás feliz?–pregunto Dazai.
–Si, tengo una familia feliz...ahora con la persona quien más me gusta, te amo Dazai–dijo Kunikida.
–Aww, yo también Kunikida–dijo Dazai.

Ambos se dieron un beso de buenas noches para finalmente dormir.

Aquí acaba esta historia pero no sé preocupen les tendré un epílogo dónde se centrará en unos años con los hijos de Kunikida y Dazai ya crecidos un poco.

Nos vemos!