Puedo hacerlo sin tí (BSD Kunikidazai fanfic)

Extra: Detalles✨

Nota del autora (osea yo):
En lo que estrenamos el nuevo libro (la segunda temporada) vamos a subir unos extras más para que no se aburran en esperar, aquí el primero y más al rato o mañana el segundo.
Cómo todos pidieron los ✨detalles✨ de cómo los dos chamacos del KunikiDazai se crearon, aquí le doy los detalles.

✨Detalles✨
(Parte de la historia que no se incluyó porque no se quiso hacer larga xd)

Una simple fiesta en la agencia era lo que faltaba para el rubio de coleta pues gracias a que lograron acabar con una misión a la perfección a cierta doctora de la agencia le pareció buena idea celebrar eso, la música, las luces, bailes y más abundaban ante la vista el ojigris el cual no mantenía su vista en los demás, lo mantenía en ese castaño de ojos marrones el cual estaba hablando con cierto albino de ojos heterocromaticos y la pequeña de coletas con kimono rojo. No quería admitirlo o decirlo pero aquel de vendas lograba que el de coleta únicamente se enfocará en el sin siquiera saberlo incluso pensaba, o era por los efectos del alcohol, que quería hacer lo más mínimo para tenerlo con el en esos momentos ambos estaban tan lejos pero a la vez tan cerca del otro.

–Kunikida-kun! Vamos! Bebe un poco, te hará bien–comento la doctora de pelos morados bajos al de coleta mientras sostenía una botella de sake en sus manos sirviendole algo de este.

–Ugh...Yosano, sabes que no soy de los que beben–intento negarle la bebida pero lamentablemente era tarde cuando vio cómo lleno su vaso con la bebida alcohólica.

Si no la viera en esos momentos ya sabría que estaba en su límite de alcohol estando en ese estado de ebriedad que la hace única ante todo, estaba pensando en dejarlo por ahí y beber algo normal pero no paraba de pensar en el castaño quien ahora se encontraba bebiendo del mismo sake siendo que su mente se llenaba de pensamientos llenos de únicamente el detective suicida y sin más ni por ningún instante se bebió el sake. Quería sacarse algunas ideas del suicida de su mente ya que, pese a que pensar en el lo hacía feliz debía mantener su compostura, eran solo compañeros así que se mantenía bebiendo y bebiendo sake vaso tras vaso hasta quedar igual de ebrio que Yosano o más que la doctora sus propias palabras no eran entendibles por lo que les costaba saber que quería decir y al momento el no estaba en sus buenos sentidos.

–Es la primera vez que veo a Kunikida-san de ese modo–y Tanizaki no mentía, ver a uno de los pilares más ejemplares de la agencia así de ebrio sorprendía a más de uno.

–Lo que me preocupa es Dazai-san–Atsushi por otro lado le preocupaba su mentor suicida el cual se encontraba durmiendo sentado, el también bebió pero a diferencia del rubio aún estaba algo sobrio pero no del todo.

–Ambos estarán bien, tranquilos–las palabras del pelinegro de la agencia eran para tratar de calmar a los más jovenes pero incluso el sabía cómo iban a acabar las cosas...cosa que deseo nunca saber si no fuera por su gran 'habilidad'.

El hecho de que la fiesta se alargará y que Fukuzawa ya empezaba a mandar a todos a casa era lo último que faltaba ya que algunos no se encontraban en un buen estado al estar ebrios mientras algunos que eran los que no bebían estaban más tranquilos que nunca así que de una u otra se ofrecieron a llevarlos claro con ayuda de Haruno al conducir, fueron llevando a cada uno a sus hogares y departamentos hasta que quedaron dos agentes el mismo rubio de coleta y el suicida primero fueron a dejar al de lentes a su departamento hasta que...

–Atsushi-kuuun, déjamelo a mi–el suicida musitó para salir del auto de una de las secretarias de la agencia con algo de torpeza pero tomando al de ojos grises para llevarlo pere a la insistencia de los demás ahí. –Oh! Vamos, ¿No confían en mi?–aún le quedaba algo de ingenio pese a lo ebrio que estaba.

Sin más con suspiros derrotados dejaron que el suicida llevará al de los ideales a su departamento pero vigilandolos en su momento cuando se trataba de las escaleras por suerte logró subirlas aunque se tropezaba y parecía que iban a caerse finalmente un suspiro de tranquilidad llegó cuando vieron a Dazai dejar a Kunikida al momento no sabían si ir por el castaño o no pero al final lo dejaron ya que en la incredulidad creían que nada malo podría pasar, pero debieron ir por el.

En la casa del rubio mientras esté era dejado en su cama por el suicida de vendas este iba a dormirse en el sofá cuando de la nada fue agarrado por el de coleta del brazo sin importar el estado el aún podía estar conciente de algo.

–Espera...Dazai...–la voz del rubio no se escuchaba tan normal pues con la ebriedad ya sabía que eso podía causar efectos el día siguiente pero aún así debía admitir algo–N-No te vayas...aún–le encantaba ver cómo estaba en ese estado y le rogara un poco.

–Kunikiiiiida-Kuuun~ ¿Me pides que me quedé?–la voz del suicida musitó la pregunta que le hacía mientras esté finalmente jalo al de vendas con el a su cama–¡Kunikida-kun! ¿Q-Qué hace?–termino en la cama acorralado con los brazos del rubio el cual puso su cabeza en el cuello del castaño.

Un simple olor empezó a aparecer en el lugar pues parecía tratarse de whisky con un poco de incienso y el extravagante olor de una Lycoris Radiata, el olor de Dazai que desprendía de su cuerpo al sentir a su compañero cerca de el, una vez que el de lentes percató el aroma no pudo evitarlo pues de una apartó varias vendas y sin más le dejo una marca de sus dientes en esa bella piel blanca de porcelana que tenía Dazai.

–¿Omega eh? Debí suponerlo cuando te vi por primera vez...–el rubio sabía que a veces la gente de aquí solía ocultar la casta al que perseguía y ese era su caso puesto a que el también ocultaba ser un alfa pero cuando se trataba de otros podría intuir quien era un alfa o quien era un omega–¿Me permites?–

–Bueno...–no quería admitirlo pero disfruto la mordida pero aún así verlo en ese modo debido al alcohol mientras las feromonas o el olor que salía de el sobre todo aquel olor a leña y manzanas–Est-ta bi-bien–finalmente una respuesta de su boca mientras aún sentía ese dulce olor pero se maldecia porque fuera así.

Horas pasaron y lo único que se escuchaba en la habitación de ese departamento fue la voz ahogada en gemidos y sonidos lacivos proveniente del castaño el cual se encontraba semi desnudo pues aún tenía algunas de sus vendas en el estaba acostado en la cama mientras su entrada estaba siendo penetrada, el rubio de coletas tenía aún su camisa negra pero desabotonada y embestía al castaño varias veces, ambos estaban cubiertos en sudor pero los aromas de ambos era fuerte lo que hacía que se enfocarán más en el otro más los besos que el idealista le daba al suicida siempre para evitar que pensará en el dolor hacía que perdiera el sentido de si ya que al idealista aún tenía rastros de alcohol en su boca.

–Osamu...–lo llamo mientras aún lo embestía mientras el suicida se arqueaba con cada estocada que el rubio daba en el punto exacto del castaño–Quiero...una familia contigo...Osamu–feromonas o el alcohol, cualquiera de los dos podría ser la razón por la que perdió un poco su ser pero lo había dicho sin pensar aunque también fuese dentro de si que de verdad ese era su deseo.

Finalmente el idealista se vino dentro del castaño el cual dió un último gemido ahogado entre el placer pero el cariño mientras las manos del idealista y el suicida se entrelazaban, ambos ahora estaban agotados, sudados y cansados a lo que ambos se quedaron dormidos sin más debido al cansancio. Pero solo había algo en común, unas pequeñas sorpresas de más que vendrían pronto.

~Fin~

Próximo extra:What if...Dazai teniendo a los niños por su cuenta o con alguien más?