Un castaño se encontraba observando la tumba de su difunta esposa, recordando las palabras que dieron inicio a su historia.
"Hola, Bright. ¿Quieres ser mi amigo?
Con lagrimas en los ojos el joven recordó el día en que se casaron, sus días con la pelinegra eran los mas felices, y claro como olvidar cuando se entero que iba a ser padre, grito tan fuerte que se escucho en toda Tailandia, o eso fue lo que le dijo su esposa.
Recordó el nacimiento de su pequeño, cuando lo sostuvo entre sus brazos, se veía tan frágil que temía que con el más mínimo toque le hiciera daño, pero también recordó que ese fue el día en que perdió a su esposa.
-Gigie esta grave Bright, no le queda mucho tiempo, hicimos todo lo posible, pero la hemorragia interna fue tan abundante que no pudimos hacer nada- le dijo la doctora mirándolo con pena- Ella sabia que pasaría. Le advertí que tendría complicaciones en el parto. Pero también sabia cuanto querías a este niño. Ese niño es mas valioso para ella que su propia vida.
El castaño suspiro con tristeza y rabia, sintiendo como más lagrimas bajaban, trato de detenerlas, pero no tuvo éxito.
Bright se encontraba tras la puerta del cuarto donde se encontraba hospitalizada Gigie, él sabia que estaba mal escuchar conversaciones ajenas, pero también sabía que esa sería la última vez que iba a escuchar la dulce voz de su esposa.
-Quiero que mi hijo sepa quién soy- observa al pequeño con cariño- quién era su mamá, como era, él debe saber todo eso- agarro unos sobres blancos que se encontraban en una mesita al lado de su camilla y se las entrego a su suegra- Te dejo estas ocho cartas- mira al bebé- Una para cada uno de sus primeros ocho cumpleaños. Estas cartas dicen todo lo que quiero que mi hijo sepa, le recordara quién soy- besa la cara de su niño mientras lagrimas bañaban su rostro, luego se lo entrego a su suegra.
Gigie observo como Bright abría la puerta y la cerraba detrás de él. Se sentó en la camilla y la miro con enojo, pero a la vez con tristeza.
-Eres mala- el castaño negaba con la cabeza mientras mantenía su mirada fija en el suelo tratando de retener sus lagrimas sin éxito- Muy mala.
-Bright- el castaño negaba con la cabeza, no quería aceptar que esa fuera la última vez que vería a su esposa- ¡Hey! Bright- dice mientras tomaba la mano de su esposo y la besaba- ¿Quieres ser mi amigo? -él castaño la miro negando aún con sus manos entrelazadas.
Los dos lloraban, sabían que esa era la ultima vez que se verían.
-Júrame que nunca volverás a llorar. Jamás-pidió la pelinegra entre lágrimas, Bright negó y desvió su mirada al suelo- Y, por cierto, te ves muy mal llorando- ríe leve- ¿Me prometes una cosa más? - Bright negó- Por favor- acaricio la mejilla de su esposo- Llamaras a mi hijo Win- Bright la miro sorprendido al escuchar el nombre de su ex-mejor amigo.
El que lo acompaño en sus peores momentos, quién le sacaba las sonrisas más sinceras y el que saboteaba todas sus conquistas.
-Lo siento Bright, lo siento mucho- sollozo la pelinegra bajando la mirada.
Bright tomo su mentón y la obligo a verlo- No te vayas- la atrajo a sus brazos sollozando, en medio de aquel abrazo la pelinegra cerro sus ojos, dio su ultimo suspiro y dejo caer débilmente sus brazos.
Al recordar aquello Bright cerro sus ojos con dolor, y en su mente aparecieron las palabras de su esposa.
"¿Me prometes una cosa más? Prométeme que llamaras a nuestro hijo Win"
¡Hola chicas! ¿Qué les pareció el primer capitulo? Esta es la primera historia que escribo, así que si encuentran fallas ortográficas pido de antemano que me disculpen, espero que les guste mi historia. <33

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The First Love (BrightWin)
RomanceBright Vachirawit y Win Metawin eran mejores amigos, sus conocidos decían "si quieres encontrar a uno, primero busca al otro" todo era pura felicidad ¿no?. Pero, ¿Qué pasaría si llega una chica a cambiar todo?. "Puede existir el amor de tu vida, per...