Bright Vachirawit y Win Metawin eran mejores amigos, sus conocidos decían "si quieres encontrar a uno, primero busca al otro" todo era pura felicidad ¿no?. Pero, ¿Qué pasaría si llega una chica a cambiar todo?.
"Puede existir el amor de tu vida, per...
- ¡Hola! Soy Win y estas viendo el canal de Win. Cuando sea grande, seré como Arm- señala un poster del ya mencionado que se encontraba a sus espaldas- ¡Hey! Corte, corte. Volveré después de la pausa. - le sonríe a la cámara.
Se mostro al pequeño en otra escena en la cual se encontraba abrazando a su peluche favorito que era un lindo conejito.
-Mis pasatiempos son- se puso la mano en el mentón mientras pensaba- comer chocolates, molestar a la abuela y...- abrazo fuerte al peluche- y leer las cartas de mamá. ¡Oigan! Ya es tarde- exclama soltando el peluche- Debo prepararme, tengo un asunto con papá. Pero volveré la próxima semana a la misma hora, y en el mismo lugar. Véanme. - Tiro un guiño a la cámara y termino de grabar.
Un pelinegro esperaba cansado en el puente mirando su reloj, se preguntaba cuanto tiempo más se iba a demorar su padre.
Unos chocolates se pusieron en frente de él, pero volteo la cara haciendo un esfuerzo por ignorarlos, luego apareció un peluche de un conejito comiendo su zanahoria, el pequeño no se pudo resistir más y lo tomo, si, su animal favorito era el conejo y su padre lo sabía, miro a su papá y soltó una risa al verlo con un gorro de fiesta muy llamativo.
- ¡Hola! - apenas hablo su hijo camino lejos de el- Win, escúchame- lo siguió- Un momento, mira- lo tomo del hombro- Es que...- miro el reloj que el pequeño tenia en su muñeca- ¿Solo dos horas tarde? - soltó nervioso.
- Bien- soltó el pequeño sarcásticamente.
-Win enserio lo siento, estaba ocupado- intento disculparse el castaño.
- Papá también estoy ocupado. ¿Sabes qué? Hoy no vi televisión- Lo señalo culpándolo- Porque debería encontrarme contigo para comprarte ropa. No puedo hacer todo, soy tu hijo no tu esposa- al darse cuenta de lo que dijo, se mordió la lengua suavemente regañándose a sí mismo, sabía que ese tema era muy delicado para su padre.
Bright al escuchar eso, sintió una punzada en su pecho, sintió que se derrumbaría allí mismo, pero recordó que ahora tenia a su hijo, tenia que ser fuerte por su pequeño, así que se agachó para quedar a la altura del pelinegro.
- ¿Por qué no? Si yo puedo ser tu papá y tu mamá- Bajo la mirada, pero la volvió a subir- ¿Por qué tu no? - suspiro- Bien- le quito el peluche y dio media vuelta dándole la espalda a su hijo, tratando de controlar las lágrimas que luchaban por salir fingiendo acomodar el peluche.
El pequeño jalo el brazo de su padre tratando de llamar su atención, Bright negó, el pelinegro sin rendirse volvió a jalar de su brazo, hasta que estuvieron los dos en cuclillas.
- ¿Qué pasa? - hablo indiferente aún sosteniendo el peluche en sus manos.
- ¿Te ofendí? - dijo mirándolo arrepentido.
Bright miro a su pequeño y recordó a su esposa. Su niño se parecía a ella, mismos ojos, mismo color de pelo, mismos labios, joder si que le dolía, el tener una pequeña versión de su esposa le dolía, pero a su vez le alegraba porque sentía que una parte de su esposa estaba con él. Pero, aunque su pequeño se parecía físicamente a su madre, tenía la misma personalidad de su padre.
-Un poco- levanto los hombros con indiferencia.
-Lo siento- estaba arrepentido, el tema de su madre era delicado para su padre, y aunque el nunca conoció a su madre, tenia sus cartas y sobre todo una foto suya que su padre puso en la sala.
-Ok- sonrió Bright, sabía que el pequeño no lo había hecho a propósito.
Win estiro sus manos mostrando sus palmas, esperando a que su padre las chocara para hacer su saludo especial, el cual consistía en chocar sus palmas dos veces, luego ambos tocaban la nariz del otro.
Esa era su manera de conciliarse después de una pelea, pero lo que no sabia el pequeño, era que ese mismo saludo lo hacia su padre con su ex – mejor amigo justo después de pelear.
Una castaña hablaba sobre la importancia de creer en Dios, ella era muy religiosa, así la habían educado, sin embargo, su hijo y su nieto no eran muy apegados a eso.
-Querida si no te concentras en tus oraciones. ¿Qué le enseñaras a tus hijos? Nuestros actos y pensamientos tienen un impacto en nuestros hijos. ¿Qué aprenderán sus niños si... - no termino de hablar ya que fue interrumpida por un grito que la hizo sobresaltar.
- ¡Abuela! - grito el pequeño mientras se acercaba a ella y la abrazaba por la espalda, dándole un beso en la mejilla.
- ¡Cielos! Mencione niños y aquí hay uno, él es mi nieto querido, Win- lo presento a las señoras que estaban enfrente de ella.
- ¡Hola, sexy! - grito el pequeño sonriendo mientras se separaba de su abuela, las mujeres al escuchar aquello rieron por lo bajo.
Bright quién se encontraba a punto de subir las escaleras, se detuvo rápidamente mirando sorprendido a su hijo, no pensó que llamaría así a su abuela enfrente de aquellas señoras.
- ¿Quién te enseño eso? - le pregunto sonriendo forzadamente.
-Papá- respondió feliz mientras señalaba a Bright que estaba en el inicio de las escaleras.
El castaño reacciono cuando sintió la mirada fulminante de su madre, señalo hacia arriba mientras subía las escaleras rápidamente tratando de escapar, aunque sabía que le esperaba un buen regaño, aunque ya sea grande, su madre aún le daba miedo cuando se enojaba.
-Ve a prepararte para la función escolar- señalo hacia el piso de arriba, para que se bañara y se alistara.
El pelinegro abrazo a su abuela por la espalda- Abuela.
- ¿Sí? – lo miro.
-Dame la carta- sonrió feliz.
- ¿Cuándo es tu cumpleaños? - dijo su abuela también sonriendo.
-Mañana. - respondió alegre.
- ¿Entonces? – concluyo Selene dándole a entender mañana recibiría la carta, cumpliendo así con la orden de Gigie. - Ve a alistarte.
-Ok abuela-suspiro rendido obedeciendo a su abuela y subió a alistarse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.