Bright Vachirawit y Win Metawin eran mejores amigos, sus conocidos decían "si quieres encontrar a uno, primero busca al otro" todo era pura felicidad ¿no?. Pero, ¿Qué pasaría si llega una chica a cambiar todo?.
"Puede existir el amor de tu vida, per...
Pasaron dos meses en aquel campamento, para los amigos que se habían reencontrado el tiempo paso rápidamente, se hacían más cercanos conforme pasaban los días, dejando que los sentimientos que creyeron olvidados volvieran a aparecer.
Pasaron tiempo juntos conociendo la madurez del otro. Bright por su parte logro ver que su Winnie ya no era ese conejito travieso que iba de un lado a otro haciendo locuras, ahora era un poco más serio, vio un lado paternal en él, un lado que no vio en todos los años compartidos en la universidad, lo vio enseñarle a bailar a los niños del campamento dejándolo boquiabierto con aquellos movimientos, sentía que el tiempo se detenía cuando estaba a su lado, su mirada y su dulce sonrisa hacía que su corazón latiera como loco.
Pero el castaño no fue el único en quedar perdido en el otro, Win logro notar que el castaño ya no era tan coqueto con las chicas, y aunque tenía sus momentos de locuras podría llegar a ser un dulce y amoroso padre, lo escucho cantar con su pequeño y quedo enamorado de su hermosa voz, se sentía nervioso cada vez que lo tenía cerca.
Ambos actuaban torpes y trataban de impresionar al otro como si fueran adolescentes. Ambos habían aceptado sus sentimientos, sabían que lo que sentían el uno por el otro no era una simple amistad. Pero Win tenía un dilema, él estaba comprometido, no podía faltarle el respeto a Nani, aunque cuando estaba con el castaño, el peli marrón se olvidaba de todo, centrándose nada más en ellos dos.
-Bien, Nicky. Esta es tu carta- hablo el peli marrón mientras le pasaba un sobre al pequeño. -Marta, esta es tuya. Bien. Niños, escuchen. Sus madres se quejan de que ninguno de ustedes responde. -negó con la cabeza en señal de desaprobación -Y yo me he quejado con ellas de que no me dicen nada. Así que, le escribirán una carta a su madre ¿ok? -dijo entregándole las cartas a los niños. -Pásenla. Win- llamo al pequeño que estaba agarrando un vaso para tomar agua - escríbele a tu madre...
El pelinegro dejo el vaso con agua en la mesa y salió corriendo del comedor.
Win se regañó internamente- niños ahorita vengo, no se distraigan- y salió en busca del pequeño, lo encontró sentado en una banca llorando mientras abrazaba el retrato de su madre, decidió acercársele.
-Hola, Gigie- le hablo al cuadro mientras se sentaba al costado del pequeño- Si estuvieras con nosotros habrías dicho con orgullo que Win es tu hijo. -miro al pequeño quien se encontraba sonriendo- Porque es un niño muy bueno-lo abrazo- y ¿Por qué no? También se llama Win- exclamo egocéntrico haciendo reír al pequeño- Pero ¿sabes que es lo mejor de él? Que es igual a ti. Los mismos ojos. -sonrío el peli marrón mientras lagrimas bajaban de sus mejillas- La misma cara. Es igual a ti.
El pequeño Win abrazo al peli marrón, los dos se encontraban llorando, Win separo un poco al pequeño y le limpio las lágrimas diciendo "Los príncipes no lloran" haciendo sonreír al más pequeño.
-No creo que esta familia siga incompleta- hablo Selene haciendo sobre saltar a Bright quién se encontraba observando la escena con los ojos cristalizados. -No hay vacíos- volteo a ver a su hijo el cual estaba derramando lágrimas, las limpio y salió de la cabaña.
El castaño siguió observando a su hijo y a Win, quienes estaban hablando y riendo con el retrato de Gigie, se fijó en la sonrisa de su pequeño, no veía sonreír a su hijo así desde hace tiempo, luego poso su vista en el peli marrón, apreciando sus rasgos faciales, sus ojitos brillando al ver a su niño, y esa sonrisa tan cálida, sin duda este momento lo guardaría por siempre en su memoria y en su corazón, no quería que acabara nunca.
- ¡Hola, niños! ¡Buenos días! ¿Están listos? – pregunto Tay mientras acomodaba su cámara.
Todos los niños se encontraban sentados en una gradas dejando un espacio para el peli marrón y para la abuela del pelinegro.
-Ok, ¡digan "whisky"! -exclamo Tay sonriendo mientras se acercaba a la cámara para tomar la foto.
- ¿Tomara la foto sin mí? -Selene se puso enfrente de la cámara antes de que Tay tomara la foto. – Ya estoy aquí. ¿Qué espera? tome la foto señor Tawan.
-Si, lo que usted diga señora Vachirawit. -hablo entre dientes.
- ¿Me siento aquí? -pregunto señalando el espacio libre.
-No querida, ese espacio es para Win- aclaro Tay.
- ¡Oh! Hablando de él, ¿Dónde está? -Selene busco con la mirada al peli marrón.
- ¡Acá estoy! -Win se acercó a la castaña por detrás gritando haciéndola sobre saltar.
Selene se volteo dándole un pequeño manazo en el hombro de Win quien se encontraba riendo- Ven vamos a sentarnos Tay tomara una foto grupal. -lo tomo del brazo y lo llevo al espacio vacío de la banca y lo hizo sentar al costado de su nieto.
-Bien, uno, dos, ¡tres! -tomo la foto Tawan- listo quedo hermosa. Ahora quiero una foto de Win mayor y Win menor.
Los niños se bajaron de las gradas dejando solamente al peli marrón y al pelinegro. Tay los miro y negó dejando confundidos a ambos Wins.
- ¿Qué pasa Tay? -pregunto el peli marrón.
-No sé. -Tay miro al cielo negando- Falta algo.
- ¿Ya está? -exclamo Bright mientras se sentaba al lado del peli marrón quien sostenía en sus piernas a su niño.
Selene observo la escena con una sonrisa- Esta perfecto. Toma su foto. -le pidió/ordeno a Tay.
El moreno asintió y capturo la bella imagen de Bright mirándose fijamente con Win y el pequeño pelinegro haciendo un corazón con sus manos.
-Disculpen. Solo ustedes dos. -señalo a Bright y a Win.
-No- se negó el peli marrón incomodo, no quería a Bright cerca, temía que el castaño lograra escuchar a su corazón latir fuertemente por culpa suya.
-Vamos conejito, es solo una foto -le sonrió con burla el castaño, este al ver que Win tenía la intención de irse, lo tomo por la cintura y lo acerco a él haciendo que sus rostros quedaran muy cerca, Tay aprovecho la oportunidad y tomo la foto.
Por otro lado, Nani y la madre de Win se encontraban observando un álbum lleno de momentos de ambos chicos, el de coleta miro curioso una de las tantas fotos, donde él miraba con amor al peli marrón, pero este se notaba un poco incómodo.
- ¿Sabes suegra? -la madre del peli marrón lo miro con atención – A veces siento que ...él no me ama. -bajo la mirada. - Es así, ¿no? -murmuro viendo la reacción de Verónica.
-Nani, te volviste loco. -rio incomoda.
-Míralo -Nani le mostro la foto que estaba observando- él me quiere, pero no me ama. -sonrió con tristeza.
-No pienses eso, él te ama- palmeo el hombro del pelinegro y salió de la sala con rapidez.
Nani se quedó observando la foto mientras lagrimas rodaban por sus mejillas, sentía que su amor hacia Win no era correspondido, en su mente rondaba la pregunta ¿Por qué acepto casarse con él, si no lo amaba?
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