El Primer Marido Feo (EDITANDO)

CAPÍTULOS 149 - 150

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CAPÍTULO 149 – ESTE ES MI SECRETO CON LORD BAO

Después de jugar durante media hora, Zisang Yanruo comenzó a aburrirse, por lo que se apresuró a conducir el segador. Nunca antes había conducido un automóvil, y ya que no había nadie en el campo, podía conducir a su antojo, lo que la hacía especialmente feliz.

Bao Ye cambió los controles y le permitió operar la segadora, mientras cosechaba y cultivaba al mismo tiempo. La eficiencia del segador había aumentado mucho, y ahora que el jardín estaba lleno de su risa feliz, todos los demás estaban contagiados por su risa.

"La Señorita Zisang, se divierte mucho". Dijo Tang Kaiji con una sonrisa, rápidamente llenaba las bolsas con arroz y debes en cuando, miraba a Zisang Yanruo, que estaba sentada en el segador.

Pu He bajó la voz y bromeó: "Kaiji, ¿Te has enamorado de la señorita Zisang?"

La cara de Tang Kaiji se sonrojó: "No, no digas tonterías".

"Oh, ya estás tartamudeando. No puedes estar realmente interesado en la señorita Zisang, ¿Verdad?"

Bao Ye miró a Tang Kaiji, que tenía rastros de timidez en su rostro y frunció el ceño. Parecía que las palabras de Pu He habían dado en el blanco y él realmente se había enamorado de Zisang Yanruo.

Por desgracia, su padre adoptivo estaba condenado al dolor.

Tang Kaiji bajó la voz y dijo: "Pu He, ¿Cómo podría yo, un esclavo, enamorarme de una señorita de los dioses? No bromees, sería malo si la señorita Zisang se enterara".

Pu He: "..."

Zisang Yanruo era demasiado amable con ellos, lo que le hizo olvidar que Zisang Yanruo era un dios.

Bao Ye vio la expresión oscura de Tang Kaiji y dijo: "Creo que la señorita Zisang no es alguien a quien le importe la identidad de la otra parte. Siempre que le guste, no importa si la otra parte es un esclavo o un semidiós, definitivamente todavía les gustaría".

Tian Wang se rió con frialdad: "Bien dicho, pero incluso si a ella no le importa, su familia no pensara lo mismo. ¿La podría mantener un esclavo? No le des esperanza, no obtendrá nada bueno de ello."

Estas palabras no fueron irracionales, Bao Ye no lo refutó.

Tang Kaiji dijo sin habla: "Deja de decir tonterías. Casi parece que es verdad."

Pu He sonrió, tomó un puñado de arroz y preguntó: "Si el arroz no ha sido molido, ¿Aun puedo ponerlo en una bolsa? Si los maestros vieran que el arroz tenia impurezas, probablemente se enojarían, ¿Verdad?"

"No te preocupes." Bao Ye sonrió: "Con la señorita Zisang alrededor, solo un hechizo es suficiente para convertir un grano de arroz en arroz blanco".

Zisang Yanruo, que manejaba la cosechadora en la distancia, asomó la cabeza y se palmeó el pecho con valentía mientras gritaba: "Sí, déjamelo todo a mí".

Tang Kaiji miró a Zisang Yanruo que estaba lejos y rápidamente le preguntó a Bao Ye: "¿Nos puede escuchar incluso desde tan lejos?"

Bao Ye dijo divertido: "¿No sabias que la audición de los dioses es especialmente buena? Incluso desde un mundo lejano, todavía pueden escuchar lo que dice la otra parte".

"Lo sé, lo sé. Lo que quiero decir es ..." Tang Kaiji se rascó la cabeza con la cara roja: "¿Escuchó lo que acabamos de decir?"

Pu He se rió entre dientes.

Bao Ye sonrío: "Tendrás que preguntárselo entonces".

Zisang Yanruo les gritó: "¡Si lo escuché, lo escuché! Gracias Vice capitán Tang por gustarle, también me gustas, igualmente a ustedes chicos, todos me gustan, y estoy muy feliz con ustedes".