𝙴𝚜𝚙𝚎𝚌𝚒𝚊𝚕

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Aquí está lo deseado, por favor disfrútenlo. 😏

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Mi mano recorría la espalda baja de mi chica, haciéndola estremecer debajo mío. Sus gemidos eran como los cantos de Los Ángeles, tan ligeros pero dulces a su vez.
La manera en que mordía mi labio inferior, me hacía temblar y calentar más.

Estaba por desabrocharme el pantalón, cuando su mano me detuvo el movimiento de mi acción, ganando mi atención.

—No lo haré en un auto.—Pronunció con una sonrisa coqueta.—Tendremos dolor de espalda.

—Pero valdrá la pena el dolor de espalda.—Sonreí coquetamente.

—Cariño, quiero hacerlo en una cama como se debe.—Su rostro se acercó a mi oído y susurró haciéndome estremecer.—Quiero disfrutarte como se debe.

Los bellos de mi brazos se levantaron de golpe.

—Entonces permíteme disfrutarte en todos los aspectos que existen—Entrelace mi mano con la de ella.—Permíteme hacerte sentir todo el amor que existe dentro de mi.

Al conectarse nuestros ojos, hizo que mi corazón se acelerada de golpe, llenándome de emoción y ansiedad por dentro.

—Voy a darte una noche inolvidable.—Toque ligeramente su mejilla y la acaricie. Ella colocó su mano sobre la mía y besó esta.—Voy a hacer este momento inolvidable.

—El tenerte cerca de mi, ya es inolvidable.—Sonrío ampliamente.—El que seas mi esposo, lo hace un privilegio.

Soy tan afortunado de estar con ella. Gracias a esa tonta apuesta, pude encontrar algo que estuve buscando toda mi vida, y hoy en día que lo tengo en mis manos no pienso soltarlo nunca.

Me volví a colocar en mi posición de conductor, y comencé a manejar por el autopista. Hoy tenía muchas cosas planeadas para mi chica y para mi.

Tome el volante con ambas manos y miré a un costado mío, justo donde ella se encontraba, la manera en que sus ojos brillaron cuando me miraron, me hizo sentir emocionado y lleno de orgullo. Tome su mano entre la mía y la lleve a mis labios, besando con delicadeza sus dedos.

Conduje unas 2:00 horas, solo para llevarla al restaurante que ella siempre había querido ir. Lo que este le había llamado la atención, era por que el restaurante se encontraba rodeado de árboles, plantas y variedad de estas. Los asientos de este era pequeños troncos de madera, las mesas estaban decoradas con flores, dándoles el toque perfecto. Todo estaba a la perfección para mi princesa.

Lo que ella no sabía, era que rente el restaurante solo para ella.

—¿Puedes cerrar los ojos?.—Le miré con una sonrisa enorme. Ella me miró con curiosidad y asintió sin problema.

Cerró sus ojos y sonrío ampliamente. Ver sus pestañas acariciando su piel, me hizo sonreír; Pase mi mano por su mejilla y la acaricié. No se que me daría esta chica, pero me tienen muy enamorado.

Suspire y continúe mirando su rostro, con detalle y con amor; Mis ojos bajaban y subían por todo su rostro. Mis labios no dejaban de presionarse y sonreír ampliamente.

Estacione el automóvil frente al restaurante y baje de este, camine a la puerta de ella y la abrí, tome su mano y la ayude a bajar de este; La tome de la cintura y la ayude a caminar.

—¿Me permites abrir mis ojos?.

—Aún no puedes.

—¿Que harás ahora?.—Pregunto con curiosidad.

𝙼𝚊𝚝𝚛𝚒𝚖𝚘𝚗𝚒𝚘 𝙵𝚘𝚛𝚣𝚊𝚍𝚘 ➸𝙿𝚊𝚛𝚔𝙹𝚒𝙼𝚒𝚗 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora