𝙼𝚊𝚝𝚛𝚒𝚖𝚘𝚗𝚒𝚘 𝙵𝚘𝚛𝚣𝚊𝚍𝚘 ➸𝙿𝚊𝚛𝚔𝙹𝚒𝙼𝚒𝚗

CAPITULO •28•

⚠️Advertencia Lemon⚠️

PO*V JiMin

Esta noche sería inolvidable.
Estoy ansioso.

Entrelace nuestras manos y caminamos a mi auto; La sonrisa que tenía en estos momentos ,no me la quitaría nadie.

Entramos a mi auto y conduje a nuestra casa.
Por un costado podía observar como (___) mantenía solamente la mirada hacia la calle, sin pronunciar ninguna palabra, sus manos las movía de un lado a otro, Estaba nerviosa.

Quite una mano del volante para tomar la suya , la apreté ligeramente para darle algo de tranquilidad; Ella volteó ligeramente y me sonrió de una manera pícara y a su ves tímida. Esta mujer me está volviendo loco.

Llegamos a casa, y yo no quería soltar su mano, quería sacarla por el mismo lado que yo, pero era imposible , la lastimaría en el intento.
Tristemente solté su mano y salí del auto, corrí lo más rápido que mis cortas piernas me lo permitieron, abrí su puerta antes que ella lo hiciera. Creo que me sentía más feliz que ella aceptaras nuestros sentimientos, que a hacerla completamente mi mujer.

Esta noche le demostraría lo importante que ella es para mi, y que es la única mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida.

Ella entrelazó nuestras manos y ambos entramos a la casa, adentro soltó nuestro agarre, eso me hizo dudar.
No quería obligarla a estar conmigo.

JiMin;No quiero que te sientas presionada.—Baje mi rostro apenado. Me sentía mal, pareciera que la estaba obligando.

(___):No me siento obligada, esto es algo que quiero hacer, y más si es contigo.

JiMin:¿Estas segur.....—(___) se abalanzó sobre el, callándolo con un atrevido beso.

Empujó ligeramente, haciéndome perder el equilibro y chocara con la puerta, eso había sido una iniciativa para despertar mi oculto deseo.

Mis manos subían y bajan por el cuerpo de su ella. Apretaba ligeramente el trasero de (___), haciendo fricción sobre nuestros cuerpos calientes.

Ambos suspiraban, pero ninguno quería separarse del beso, ambos lo necesitaban.
Coloque mis manos en su trasero, cargándola para que esta enrollara sus piernas en mi cadera, haciendo que nuestras intimidades tuvieran un rose más cercano. Causando unos ligeros gemidos de ambos.

Nunca me había imaginado un momento así de cerca con ella, todos los días anhelaba este tipo de cercanía con su cuerpo. Aquellas noches mi mano no era suficiente para apagar las ganas que tenía de ella, y ahora que la tengo a mi Merced, aprovecharé cada segundo.

Subí las escaleras, sin ninguna dificultad.

Entramos a la habitación y la recosté en la gran cama, a hacer esto, nuestras intimidades rosaron un poco más, sacándole un gran gemido.

Verla retorcerse de placer, me hacía sentir bien.
Mis labios fueron directamente a su cuello, mordisqueando cada parte de este, lamiendo cada pequeño lunar que este tenía.
Comencé a hacer más fricción sobre nuestras intimidades, sacándole gemidos y suspiros.
Esto me estaba volviendo loco.

Quite de un solo jalón su camiseta, dejándola solamente en un lindo sujetador blanco. Mi pecho subía y baja, mi frente comenzó a escurrir de sudor , mi entrepierna comenzó a doler, necesitaba salir urgentemente.