Damien besó a Yoongi a mediados de agosto, cuando estaban pasando el rato en el centro de Londres, repleto de turistas. Yoongi estaba apoyado sobre uno de los leones de la Plaza de Trafalgar y Damien estaba a su lado, y cuando Yoongi se giró para decirle algo, Damien lo besó.
—No debí hacer eso—dijo Damien.
Yoongi parpadeó. —Nah. Estuvo bien.
—¿Así que puedo hacerlo de nuevo?
—Si quieres.
Damien lo hizo y a Yoongi no le importó, y la tercera vez incluso comenzó a gustarle. Tomaron el transporte Muggle hasta casa y se tomaron las manos todo el camino.
Dentro de todo, el verano estuvo bien.
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—Los T.I.M.O.S pueden trepar por mi trasero y morir—dijo con total naturalidad Namjoon mientras estaba sentando en lago en su segundo día de vuelta a Hogwarts.
Yoongi, con la cabeza enterrada en el césped, intentó gritar una respuesta empática en concordancia, y terminó con margaritas en la boca y, probablemente, con algunos gusanos curiosos. Estaba tan agotado que ni siquiera le importó; al menos en su boca los gusanos estarían cálidos. Al menos los gusanos no tenían que pensar sobre carreras. Al menos los gusanos morían jóvenes.
Le dijo todo esto a Hoseok, quien estaba mascando, furiosamente, un trozo de goma de mascar tan grande como la mitad de su cabeza—No me gustaría ser un gusano—dijo Hoseok.
—¿No te gustaría?
—Sería una abeja reina.
—Válido—dijo Seokjin. Estaba apoyado contra su árbol—. Creo que quiero morir, pero sería una abeja. Decidí que el calamar gigante puede hacer mis E.X.T.A.S.I.S por mi mientras me tomo un descanso de mi carrera.
—No tienes una carrera—señaló Yoongi.
Seokjin lo miró de forma misteriosa. —Ese es el problema.
La selección estuvo bien ese año. Slytherin recibió dos gemelos, un par irlandés llamados Aoife y Amelia, quienes eran altos y larguiruchos y tocaban la flauta y el violín, respectivamente. Max declaró que los había adoptado, lo cual era bastante gracioso porque seguía siendo pequeño y los gemelos parecían mayores que Izzy y Alwyn. Yoongi comenzó a pensar que el Sombrero Seleccionador les estaba jugando una broma gigantesca, donde eras seleccionado para Slytherin basado únicamente en si ibas a volver locos a tus mayores o no.
Y había tan solo tres cosas más, las cuales Yoongi se negaba a llamar problemas, de los que tenía que pensar al volver.
El primero eran los T.I.M.O.S, obviamente. Los iba a dar a final de este año. Su primera clase de adivinación con Bloom era mañana y estaba un poco asustado ahora que ella lo había señalado para algún maldito propósito divino, pero aparte de eso, si no pasaba los T.I.M.Os, no podía volver. Estaba jodido.
Iba a comenzar a pedirle a Seokjin que le diera tutorías y atraparía a alguien para que lo ayudara con pociones.
El segundo y el tercer problema estaban mezclados de una forma que no entendía aún. Damien, quien quizá era su probable novio y Jungkook, quién quizá era su probable mejor amigo. No le había mencionado sobre Damien a Jungkook. O, no, lo había hecho, pero había mencionado a Damien en términos de compañero de cuarto, en término normales, y evitó hablar sobre los besos y el sostenerse las manos y aquella vez que Damien le dio un chupón en el baño.
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These hallowed halls | YOONKOOK |
Fantasía-Los Bowtruckles -anunció Yoongi con grandeza -, pueden chuparme el pene. La mesa de Hufflepuff estaba a un lado de los Slytherin; Hoseok los miró y guiñó un ojo, junto con el amigo de Jimin de segundo año (¿Taesung? ¿Taehyung?) pero un grupo de niñ...