La relación se volvió tóxica, no había nada de confianza y simplemente cuando lo quería solucionar ella nunca aceptaba sus errores. Terminábamos, volvíamos, dudabamos, nos besabamos, volvíamos y la ruleta de Kook y Alyssa seguía sin parar. Sin embargo, los dos sabíamos que nos queríamos sólo para nosotros, nos amábamos, sabíamos que nos anhelabamos.