7:20 AM
Noté una gota fría bajar por mi cuello, rápidamente retiré el antifaz de mis ojos, sobresaltada toqué toda mi cara pensando que era sangre.
-Uff, era solo saliva-dije aliviada-He dormido tan bien que incluso he babeado.
Una notificación en mi celular desvío mi atención, lo cogí para saber de que se trataba, era un mensaje sin importancia.
-¡Mierda!-exclamé al ver la hora-Llego tarde, llego tarde, llego tarde...-repetía en mi cabeza mientras pensaba que ponerme.
Abrí mi armario con la esperanza de encontrarme un fabuloso conjunto que haría que todas las miradas estuvieran sobre mi, pero en lugar de eso solo encontré un armario desordenado y sin nada convincente para ponerme.
Después de un pequeño debate decidí ponerme unos pantalones blancos y un crop top gris, cepillé mi cabello y lavé mis dientes a la velocidad de la luz, agarré mi mochila y bajé las escaleras, esperaba encontrarme a mi madre, pero solo encontré una nota:
"He salido a hacer ejercicio, tienes tortitas en el refrigerador.
Con cariño, Mamá"
No tenía tiempo de desayunar, agarré una botella de agua y salí por la puerta, llamé a Kayla que seguramente ya estaba de camino al instituto.
-Hey queen-saludé.
-Ey, ¿te quedaste dormida?-respondió ella.
-Puede, ¿dónde estas?
-Estoy llegando al instituto, ¿te espero en la puerta?
-Si, llego en 5 minutos-dije antes de colgar y salir corriendo para llegar a tiempo.
Afortunadamente llegué, saludé a Kayla y entramos en clase justo a tiempo, nos dispusimos a sentarnos en nuestro sitio habitual pero para nuestra sorpresa...
-Alumnos he decido cambiar el sitio de todos en mi clase-dijo en alto nuestro profesor, toda la clase abucheó-Busquen su pupitre correspondiente, tiene su nombre escrito en el.
Miré a Kayla queriendo matar a ese viejo cascarrabias, ella se encogió de hombros y buscó su nuevo sitio, yo decidí hacer lo mismo, estuve mirando los pupitre hasta que encontré el mio, me senté algo enfadada y abrí mi libro.
-Hola compañera-dijo una voz masculina.
Giré mi cabeza para ver de quien provenía aquella voz, no pude contener mi cara de sorpresa.
-¡¿Aiden?! -exclamé.
-Vaya te acuerdas de mi nombre-dijo recostandose en su silla con una pequeña sonrisa.
Mis mejillas se pusieron algo rojas.
-Si, me acuerdo-dije tratando de romper el silencio incómodo que se había formado.
-Perdón por no acercarme a hablarte en la pizzeria, no sabía como hacerlo-se acercó un poco a mi.
-Está bien, no pasa nada-reí tímidamente.
La clase continuó, algunas miradas tímidas hacia el otro se escapaban de vez en cuando, sonó la campana para salir al recreo, yo y Kayla fuimos a nuestro sitio de siempre con algunas amigas, disfrutábamos de los aperitivos que habíamos comprado en la cafetería mientras reíamos, pero no todo fueron risas.
Camile, la chica mas odiosa y fresa de toda la ciudad tropezó "accidentalmente" conmigo dandome un empujón y haciendo que mi cafe se derramara en el suelo.
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Atte: Hazel {EN PROCESO}
Novela Juvenil"Aiden" El único pensamiento que tenía Hazel a lo largo del día. Para ella el era perfecto: guapo, gracioso, especial, increíble...bueno creo que queda claro. ¿Sentiria él lo mismo y tendrían una historia de amor digna de Hollywood? ¿O sería más com...