Argent

XXXVI.- Futuro Caótico

Diez años

- ¡Papá! ¡Papá! – exclamaban dos pequeñas de siete años idénticas a Derek de cabello castaño, una de ojos whiskey y otra de ojos verdes

- Thalia, Claudia las escuché desde hace media hora por favor ya paren – dijo Derek cansado saliendo de la cocina con Charles de diez años a su lado, el pequeño brujo negaba con la cabeza al ver a sus hermanitas

Las pequeñas gemelas habían llegado siete años antes en verano, para ese momento la mayoría de los de la manada habían terminado sus carreras o estaban el último año, la mayoría planeaba volver a Beacon Hills para poder ejercer en el pueblo y estar cerca de su manada. Justo en ese año también llegó al mundo el pequeño Fred, un azabache de ojos azules, el menor y último hijo de Jughead y Archie; dos años antes había llegado Skyler una pequeña tigresa rubia castaña de ojos miel, hija de Newt y Thomas. La mansión estaba llena de cachorros y eran todos muy felices, Peter y Chris eran los más felices por poder consentir a todos los cachorros porque incluso amaban a los hijos de los otros miembros de la manada.

Nahual, Ulmer, FP y Mary acababan de entrar a la preparatoria y eran un trío bastante divertido y unido, Alex también era parte de este grupo singular pero al ser un año menor seguía en secundaría así que por primera vez en mucho tiempo estaría separado de los otros pero ahora sería su trabajo de cuidar de los menores. Aris había decidido no ir a la universidad así que a sus 21 años había abierto una librería en el pueblo y vivía tranquilo esperando por Ulmer, su compañero, a que fuera mayor de edad para poder formalizar su relación porque sí, a pesar de los intentos de Derek de evitarlo no pudo, el cachorro termino completamente enamorado del tigre.

Las gemelas habían resultado ser dos lobas con una pequeña chispa de magia, no eran tan poderosas como Stiles pero podía hacer algunos trucos y podían manipular la ceniza de montaña y otras hierbas que los lobos no podrían tocar. Claudia era la que tenía los ojos whiskey mientras que Thalia los ojos verde, Chris y Peter habían comentando que se parecían un poco a las mujeres que honraban con su nombre pero eran más Hale que Argent así que a Peter casi le da algo al verlas así que se habían vuelto sus favoritas.

Derek se dejaba arrastrar por sus hijas hacía el bosque, las gemelas amaban ir a correr pero solo con Derek o sus hermanos así que aunque el alfa estuviera ocupado lo arrastraban y el mayor se dejaba hacer después de todo eran sus pequeñas, nunca podía negarles cosas a sus cachorros así que era Stiles quien regañaba a los cachorros o los ponía en su lugar.

- Papá no debería de consentirlas tanto – dijo Charles cruzando sus bracitos sobre su pecho

- No te quejas cuando él te consciente – le dijo Stiles divertido - ¿Por qué no practicamos tu magia?

- ¡Sí!

Por obvias razones Charles era el más unido a Stiles, siempre pasaban tiempo juntos, Ulmer era el segundo que amaba estar con el castaño, siempre estaba detrás de su pops siguiéndolo con un pollito incluso en su etapa de rebeldía nunca le levanto la voz a al castaño y siempre se refugió en él. Nahuel y las gemelas adoraban a Stiles pero eran más apegados a Derek pero Stiles tenía su toque especial, tenía esa calidez que lo caracterizaba así que era el faro de tranquilidad e los cachorros. Aris seguía amando a Stiles, seguía siendo tan apegado a él como cuando era más pequeño.

El castaño y el menor se dirigieron a un pequeño taller que tenía el brujo, solo Derek, Chris, Aris y sus cachorros podían entrar ya que solía experimentar bastante con su magia y a veces ni cuenta se daba de lo que sucedía a su alrededor.

- ¿Qué quieres practicar? – le preguntó Stiles viendo a su pequeño

- He estado trabajando un poco en los elementos, sé que me dijiste que debía concentrarme en los cuatro elementos principales pero creo que me gustaría empezar a explorar sus otras propiedades – dijo Charles con determinación

- Cachorro me sorprendes todo el tiempo, tenías que heredar mi inteligencia. Eres mi orgullo – dijo Stiles acariciando el cabello del menor

- Que Ul no te escuché – dijo Aris entrando al lugar

- Hola Aris, si tú no le dices nosotros tampoco – dijo Stiles divertido, amaba cuando el tigre pasaba tiempo con él, siempre sería el primer cachorro con el que había pasado tiempo y amaba con toda su alma además de que era su yerno favorito

- Será nuestro secreto tío Mica – dijo Aris acercándose a los brujos sentándose un poco apartado

Stiles comenzó a explicarle algunas cosas al menor, unos minutos después Charles se encontraba tratando de transformar el agua en hielo. El pequeño era un prodigio pero aún así necesitaba trabajar en su magia y Stiles lo ayudaba.

- Sabes... Pops dice que Charles se parece un poco a mi tío, dice que es como si él hubiera reencarnado para mantenerse a tu lado y de mi pops – dijo Aris viendo con ternura al menor

- Puede ser, tu tío siempre va a estar con nosotros y es verdad que siempre lo veo en mi pequeño – Stiles sonrió con amor

Nunca olvidaría a Charles y lo importante que fue en su vida pero gracias a él había crecido y tal vez no debía morir pero su recuerdo siempre lo ayudo a seguir adelante y ahora tenía una familia que lo amaba, unos cachorros que cuidaba y quería incondicionalmente, una manada que cuidaba de él y un esposo que lo amaba sobre todas las cosas.

- ¡Pops! – gritaron los gemelos entrando al lugar desconcentrando a Charles quien termino congelándolos hasta el cuello

- Ups – dijo Charlie

- Cachorro yo no te hice nada, entiendo que quieras vengarte de Nahual pero yo siempre te ayudo – se quejó Ulmer haciendo un pecho puchero ganándose un beso en la mejilla de parte del tigre

- Lobito no seas tan duro, recuerda que tu hermano está aprendiendo – dijo Aris divertido

- No sean llorones, ¿dónde están Mary y los demás? – preguntó Stiles mientras descongelaba a sus hijos mayores

- Afuera, papá nos dijo que te llamaremos, la comida está lista y las gemelas no dejan de gritar que tienen hambre – dijo Nahuel libre mientras se movía y temblaba ligeramente

- Vamos cachorros – dijo Stiles divertido saliendo de su taller

Derek ya lo esperaba mientras que la manada hablaba con los menores, sus cachorros no tardaron en reunirse con sus hermanas y los demás.

- ¿Magia con Charles de nuevo? – preguntó Derek divertido al ver como loa mayores temblaban

- A veces puede ser un desastre tener tantos hijos, llegan de la nada y Charles suele desconcentrarse cuando alguno de sus hermanaos está a su alrededor, se pone nervioso porque no quiere lastimarlos

- Son nuestros cachorros y las cosas serán así por un largo tiempo - dijo el alfa abrazándolo por la cintura dejando un beso en el cabello castaño del brujo

- Eso espero, no cambiaría nada de lo que ha ocurrido. Gracias por no rendirte conmigo Derek Hale

- Gracias por llegar a mi vida Mieczyslaw Argent

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Debo decirles que la historia ha llegado a su final, puede que haya un epílogo y habrá nueva historia. Espero que hayan disfrutado tanto de esta historia como yo al escribirla. Gracias por todo su apoyo. 

Gracias por ser pacientes y esperar esta semana; son los mejores!