Capítulo 3

33 4 0
                                    


Cruel como un Diablo y bella como un Ángel.

-Anónimo.


(Para mejor experiencia,reproducir la                                                                                                                    canción que está en Multimedia)



VENUS


Estaba en mi habitación preparándome para salir con una amiga, si es que se podría llamar así. Estaba terminando de retocar mí delineado, cuando tocan el timbre de mi departamento, me levanto de mi escritorio y voy abrir la puerta, encontrándome con una cabellera rojiza y con unos ojos esmeraldas.

—Hasta que por fin abres, pensé que te habían asesinado—Habla, a la vez que yo ruedo los ojos y la dejo pasar, voy hacia mi habitación por mi bolso de mano.

—No seas tan exagerada, Agatha—Le digo, tomando mi bolso de mano, a la vez que voy al espejo para ver si todo me queda como esperaba. Mi vestimenta consiste en un vestido rojo ajustado al cuerpo y con una apertura en la pierna, unas mayas rojas y unos tacones negros.

—Si como sea, ya vamo que llegamos tarde—Me dice ella y me gala del brazo para salir del departamento, pero me suelto de ella, para despedirme de Pinky y veo si tiene agua y comida, cuando me aseguro, cierro la puerta tras de mi y le paso pestillo.

—Como llegaremos tarde si es un discoteca, es estúpido—Le digo rodando los ojos, a lo cual ella me ignora y sigue caminando hacia el ascensor, nos adentramos a este y esperamos que descienda en total silencio.

Salimos del ascensor en cuanto se detiene y caminamos hacia el aparcamiento, nos dirigimos al auto de Agatha y nos subimos en este, me volteo hacia ella y ahora si puedo visualizar bien su vestimenta, lleva un vestido negro ajustado al cuerpo y unos tacones negros y su maquillaje es igual al mío solo que sin el labial rojo, Agatha enciende el auto y salimos hacia la calles de Nueva york.

Veo por la ventana lo hermosa que es la noche, hay muchas personas que prefieren el día que la noche, yo a cambio prefiero la noche es tan hermosa y con ese montón de estrellas infinitas, que brillan con luz propia sin ser juzgadas, sin ser señaladas ellas solo están ahí brillando para nosotros y dándonos la mejor vista de la noche, una persona alguna vez me dijo "Las estrellas son la prueba de lo infinito que puede ser el universo" y tenía toda la razón, somos al insignificante, comparado con lo infinito que puede ser el universo, comparado con todas sus maravillas.

Salgo de mis pensamientos, cuando me percato que ya hemos llegado a la discoteca, este es el la Discoteca-Bar en donde yo trabajo, pero hoy es mi día libre, así que le propuse a Agatha que viniéramos hoy y conociéndola sabía que iba a acepar, necesito olvidarme un poco de todo lo que me está pasando, nos adentramos en la marea de personas sudorosas. Agatha me guía hacia una mesa y me encuentro con el idiota de su novio y sus amigos, ruedo los ojos con fastidio. Me siento muy lejos de los idiotas de sus amigos, volteo hacia Agatha y la encuentro comiéndose la boca de Owen sin vergüenza alguna.

Bufo con molestia y me levanto de la mesa para ir por un trago, cuando me tropiezo con un pecho duro y muy trabajado, levanto la vista para insultarlo en todo los idiomas , pero me detengo cuando me encuentro con unos ojos azules como el cielo que extrañamente me resultan familiar, lo repaso de arriba abajo y me doy cuenta que tiene pequeños tatuajes alrededor de su cuello y extrañamente tengo la sensación de pasar mi boca por cada uno de ellos, no sé si tiene más tatuajes porque si camiseta manga larga cubre sus brazos y extrañamente eso me enfada.

Segura que es para ver nada más los tatuaje o es para ver su trabajado abdomen.

Dice mi estúpida conciencia, la ignoro y sigo observando al adonis que tengo al frente, puede que este sea mi ligue de hoy. Pero todo deseo sexual se esfuma en cuanto abre la boca.

-Fíjate, por donde vas-Habla furioso.

Y así, señoras y señores es como se arruina toda tensión sexual en segundos

-Fíjate tú, idiota-Le hablo furiosa y me voy empujándolo, llego a la barra y pido el trago más fuerte y me lo tomo de un solo golpe, ese tipo sí que me hizo molestar, me tomo unos cuantos tragos más y me levanto para ir en busca de Agatha, pero en cuanto lo hago todo me esta dando vuelta, pero no al punto de estar borracha, sacudo la cabeza y camino segura hacia la mesa, llego a esta y me encuentro a Agatha riendo a carcajadas por algo que dijo el idiota de su novio, ella se percata de mi llegada y se levanta.

-Dios mujer, ¿dónde estabas metida?, pensé que te habían secuestrado-Habla ella, yo solo ruedo los ojos por su dramatismo.

-No seas exagerada, solo estaba tomando unos tragos en la barra-Le digo restándole importancia. Por lo parlantes de la discoteca suena My oh My de Camila Cabello y Agatha empieza a chillar de emoción.

-¡Amo está canción, vamos a bailar!-Habla ella y me jala del brazo hacia la pista de baile, Agatha empieza a mover su cintura sensualmente acorde con la música, yo empiezo a moverme de la misma manera ya que estoy pasada de tragos y no me importa nada en este momento, pero seguro que mañana me arrepentiré.

Comienzo a mover mi cintura al compás de la música, juego con mi cabello y sigue bailando, pero de repente siento un escalofrío en mi cuello que me pone los vellos de punta, es como si alguien me estuviera observando.

Por curiosidad me volteo y me encuentro con esos hermosos ojos azules que me observan con intensidad, es con el que me tropecé hace un rato, no sé el por qué pero mi cuerpo reacciona ante su mirada, haciendo que esta vez me mueva más sensual, me volteo y no lo presto atención, pero a un siento su penetrante mirada en mi nuca, atentamente escucho la letra de la canción y eso hace que se me formo un pequeña sonrisa.

Sigo escuchando la canción atentamente, mientras que sigo bailando al compás de esta.

Dicen por ahí que le gusta pasar un buen rato.

¡Ay Mí Dios!

El Cobra Vida Cuando Llega El Anochecer.

Cada Noche.

Mi Mamá No Confía En Él.

¡Ay Mí Dios!.

Él solo está aquí por una cosa, pero yo también.

Es un poco mayor.

Una Chaqueta De Cuero negro.

Tiene Mala Reputación.

Hábitos Insaciables.

Estaba sobre mí, una mirada y ya no podía respirar.

Dije que si me besabas, podría dejar que suceda.

Juro por mi vida que he sido buena chica.

Esta noche no quiero ser ella.

Sigo bailando y me doy vuelta para ver si Él sigue ahí, pero cuando lo intento ,siento unas fuerte manos sujetando mi cintura, intento zafarme pero aprieta mi cintura de forma posesiva, haciendo que no pueda soltarme.

-¿Por qué no sigues bailando?, ¿Tienes miedo de lo que pueda hacerte?-Dice una voz ronca, susurrando en mi oído, siento una descarga eléctrica en todo mi cuerpo por su cercanía.

Sus palabras me molesta, así con un sonrisa malvada sigo bailando, ya verás quien tiene medio de los dos, tomo su mano y las guío hasta el final de mi vestido, el gruñe en mi oído y de un rápido movimiento me da la vuelta, haciendo que quedemos frente a frente.

-Estás jugando con fuego, Sommersprossen-Me susurra en el oído, no entiendo que fue lo que dijo de último, pero no le tomo importancia y sigo bajando más su mano.

-Una vez jugué, porque no hacerlo otra vez-Le susurro y quito sus manos de mi cintura y salgo de la discoteca, con una sonrisa triunfante.

Pero con la sensación de saber que no será la última vez que lo veo.


********

Silvy

Deseo oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora