Deseo oscuro

Capítulo 7

Soy un desastre y eso es lo mejor que tengo para ofrecer.

-Ron Israel

Venus

Los humanos somos tan significante, comparados con las maravilla del mundo, somos personas tan débiles, pero que intenta mostrar lo contrario, para que no nos puedan dañar, porque así de jodidos somos. A veces tenemos tanto impacto en una persona, con el poder de una sola palabra, que no lo tomamos en cuenta, no tomamos en cuenta cuanto daño le haces a una persona, hasta que ya es demasiado tarde para arreglarlo.

Hay muchas que dicen que el mundo está dañado y todos concordamos en que es cierto, pues déjenme decirle que no lo está el mundo no es el que está dañado, somos nosotros el que lo dañamos, somos tan mierda que no nos basta con dañarnos a nosotros mismo, si no que también lo dañamos en el proceso, solo por querer ser mejor que otra persona o solo porque somos ambiciosos, somos tan ambiciosos que no importa de arruinar todo con tal de conseguirlo, que no nos detenemos a pensar.

A veces estas tan sumido en tus problemas, que no te detienes a pensar en los de tu alrededor, a veces estas caminado tan apurada por llegar a tu destino igual a los demás, que no te atreves observar a la chica a tu derecha con actitud fría y cortante, que trata de forma ruda a los demás, que viste como suéteres oscuros holgados y pantalones no tan ajustado, la miras con repulsión por la forma en que viste, pero en realidad lo que no sabes es que esa chica fue abusada en un callejón, no pudo defenderse por más que se resistió, por más que suplicaba, esa chica que está a tu derecha con cara de pocos amigos y con una actitud de pocos amigos, que para ti es una desaliñada con mala educación, es todo lo contrario.

Esa misma chica, viste así por la misma razón de no mostrar la cicatrices en sus brazos, viste con pantalón holgado para no mostrar tanto, responde de esa forma cortante y fría, porque tiene miedo de ser demasiado amable, que la malinterprete, esa misma chica que miras así está rota por dentro de todo lo que ha pasado en su corta vida, esa misma chica que juzga con la mirada, esa misma chica soy yo.

Esa chica que estabas viendo con repulsión, soy yo y por más que intentes desviar tú mirada a otro lado, ella se da cuenta, se da cuenta de como la mirabas y te preguntas ¿Qué esta mal con esa chica? Ella solo te ignorada, por que esa es su mejor especialidad. Así que pregúntate tu esto, ¿Qué está mal conmigo, porque la estoy juzgando sin apenas conocerla, ni siquiera se por lo que a pasado para mirarla de esa forma?

Esa chica soy yo y diariamente lidia con esas miradas, lidia con las constantes demonios en su cabeza, lidia con un pasado que en el que intenta huir, pero por más que lo haga este siempre lo alcanza, intenta parecer fuerte, pero cuando miras sus ojos ves como grita ayuda, como pide ser escuchada, pero las personas simplemente las señalan y la juzgan, lidia con mucha mierda desde su infancia.

Esa misma chica, cuando era apenas una niña de once, leía millones de libro, ignorando los problemas que muy pronto la iban a consumir, leía libros de romance que terminaban con su felices para siempre y le sacaban sonrisas siempre que los terminaban, esa pequeña niña inocente, anhelaba sus felices para siempre. Imaginaba un final feliz con un chico y que vivirían juntos sin preocupaciones, viran por el resto de su vida con sus felices para siempre.

Hasta que la realidad la golpeo y se dio cuenta que eso libros de romance que dicen que te vas a enamorar de un chico y va a ser el único amor de tu vida para siempre, son falsos, eso nunca existió y nunca existirá, todo es mentira, la realidad es que si te enamoras de una persona y le das tu corazón en bandeja de plata esta lo único que hará es destrozarlo y romperte, te humillara y se burlara de ti y te botara como una basura y sentirás que ya nada vale la pena, construye un armadura fría y distante, porque te propusiste que nunca volverías a mostrar tu vulnerabilidad ante nadie, nunca volverías hacer aquella pequeña niña ingenua que creía en los finales felices.