En una Burbuja (OffGun)

17. El Otro

Ese fin de semana Gun no había regresado a su departamento. La situación con Wayar ya estaba controlada, el maldito pagaría por acoso e intento de violación. Claramente esto llegó a los medios de comunicación, pero las declaraciones oficiales calmaron un poco la situación. Krist y New se enteraron de lo sucedido, y a pesar de que nadie podía entrar en estos momentos a la mansión Phunsawat, ellos habían consolado a su amigo llamándolo y dándole todo el apoyo que necesitaba. Estaban conscientes que no podían consolarlo como debían pero no dejarían a Gun solo en una situación como esta.

Cuando ellos se enteraron que Singto y Tay era parte de la seguridad de Gun, estaban furiosos y les dejaron de hablar a los hombres. Sin embargo, Gun les aseguró que Tay y Singto solo estaban haciendo su trabajo y que si ellos querían estar con los agentes, él no sería la causa de no permitirles verlos. Más bien, se sentiría más culpable de negarles su romance si claramente ellos sentían más que cariño por lo agentes. Aun así, les dejaron de hablar durante ese fin de semana.

Durante su estadía en su casa, Off se había convertido en su agente de seguridad, ya no era un agente encubierto, el Primer Ministro lo había decidido así. Por lo que, mientras Gun no estuviera en su habitación, él permanecía con Gun como su agente principal. Cuando Gun le reprochó a su papá, el por qué había dejado a Off como su agente de seguridad, su padre solo le dijo que ya no había más personal en ese momento. Era una respuesta tonta, pero el Primer Ministro se sentía culpable por todo lo que le estaba pasando a su hijo y él sabía que Gun seguía amando a Off. Por lo que, si Gun ya no lo quisiera ya se lo hubiera dicho a sus padres pero en el fondo estaba feliz, ya que Off estaba a su lado y su padre lo sabía, seguía enojado, sí, pero lo amaba.

Llegó el lunes y Gun quería ir a la Universidad, sus padres no le negaron ese derecho. Sin embargo, le habían explicado bien la situación a Gun y estuvo de acuerdo que los cinco agentes permanecieran a su lado. El viernes, al finalizar las clases, Gun decidió que quería jugar un poco con los agentes por haberlo engañado. Estaba consiente que había sido su trabajo pero, principalmente él creía que Off se lo tuvo que haber dicho. Sí, no era algo que haría un agente encubierto pero se reusaba a entender esa parte.

Así que le dijo a Krist y a New que quería ir a un bar a tomar unos tragos. Ellos sabían la situación de las amenazas contra Gun, así que al principio se reusaron pero Gun les pidió que fueran al bar privado llamado Ice, en donde solo iban personas de clase alta. Estaría repleto de seguridad, él no era un tonto, tampoco arriesgaría su vida así pero, quería venganza. No era una persona vengativa y estaba seguro que su plan sería un completo fracaso pero al menos sabía que Off estaría preocupado.

—Llévenme al bar Ice. —realmente estaba enojado con todos los agentes por haberle mentido. Ahora entendía muchas cosas, pero sobre todo seguía enojado con Off. Casi ni lo veía a los ojos y a pesar de que Off había sido asignado como su agente de seguridad principal, la mayor parte del tiempo lo ignoraba y le hablaba a Win o a Bright. Había sido así durante toda la semana. Krist y New no dejaban solo a Gun, lo acompañaba a todos lados, salvo las clases que no tenían juntos, pero llamaban a Gun para ver si había llegado a su casa bien. El pequeño se estaba quedando en la mansión Phunsawat, para su seguridad.

Los agentes no tenían ningún derecho de detener a Gun, su tarea era protegerlo, no importaba el lugar al que fuera. Sin embargo, Gun notó la cara de desaprobación de Off y sonrió para sus adentros. Los seis se dirigieron al bar, Bright conducía la SUV mientras que Win estaba en el asiento del copiloto y Off sentado en el asiento trasero junto con Gun. Singto y Tay lo seguían muy de cerca en otra SUV.

Cuando llegaron al bar, una de las políticas era que solo podía entrar un agente de seguridad al lugar, Gun sabia eso, por lo que también sabía que ese agente sería Off. Gun pidió una mesa para tres, pero como no había realizado ninguna reservación le dijeron que tenía que esperar en la barra. Off lo seguía muy de cerca vigilando cada espacio del bar, atento. El lugar era muy ostentoso, iluminado con luces en tonos azules. Las mesas estaban organizadas para tener privacidad habiendo distancia entre ellas, situadas enfrente de la barra que daba a un ventanal enorme con vista a la ciudad situada en el décimo piso de un centro de convenciones. Gun pidió una margarita en lo que esperaba la mesa y a sus amigos. Cuando escuchó una voz familiar.