20. Nuestra burbuja

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Off se despertó en una habitación blanca, estaba aturdido. Tardó unos segundos en reconocer que era una habitación de hospital y fue cuando todo lo que había sucedido lo golpeó. Recordó que Pak había intentado dispararle a Gun. Tan pronto como se acordó de este hecho intentó levantarse, pero un dolor agudo en su costado derecho se lo impidió.

— ¡Jumpol! ¡Mi vida! — Off escuchó la voz de su madre sin ubicarla realmente, hasta que sintió una mano en su brazo izquierdo.

—Ma...má. —Off intentó articular las palabras, su único pensamiento era saber si Gun estaba bien. — Gun. Dónde... está... Gun.

—Mi vida, quieres agua. Ya llamé a una enfermera para que le avise al doctor. —Dararat le acercó un vaso con agua con una pajilla para poder tomar con mayor facilidad. Pero Off negó con la cabeza.

—Gun... Gun.

—Tranquilo, él...

Dararat fue interrumpida por un sollozo que provenía del umbral de la puerta de la habitación.

— ¡Papii! —Gun se apresuró a dejar los dos cafés que traía en las manos en la mesita más cercana. Dararat le dio espacio a los dos tortolitos alejándose de la cama de su hijo.

—Peque...ño. — Gun agarró la mano izquierda de Off y le dio un pequeño beso posando el dorso de la mano de su novio en su mejilla. Lágrimas de felicidad no dejaban de caer.

—Shhh. No hables. Estoy bien. ¿Quieres agua? —Off asintió con la cabeza. Dararat solo negó con la cabeza, divertida. Ya sabía donde estaban las lealtades ahora, sabiendo que su yerno cuidaría muy bien a su hijo. 

—Iré a buscar al doctor. —dijo Dararat dejando la habitación.

Después de desvanecer la sensación de sequedad en su garganta, Off le dio las gracias a su pequeño.

—Pequeño. —Off limpio con su mano las lágrimas de su bebé.

—Me asustaste. Pensé... —Gun negó con la cabeza alejando su temor más profundo. —No me dejaron venir contigo al hospital. Y cuando vine ya habías entrado a cirugía. Perdiste mucha sangre. Yo... Yo no sé qué hubiera hecho si...

—Shhh, bebé estoy bien. —dijo Off intentando calmar a su pequeño que seguía soltando sollozos.

—Eso no es cierto. Te dispararon. La bala fracturó tu hueso y casi llega a tus pulmones. Si algo te hubiera pasado... —Off silenció a Gun con su dedo pulgar, acariciando sus labios tiernamente.

—Bésame. —demandó Off intentando levantarse, pero los ojitos llenos de adoración de Gun ya se estaban acercándose a su mirada. En un segundo, los labios esponjosos y rosados de su pequeño estaban contra sus labios algo resecos por la deshidratación. Sintió todo el amor de su pequeño en ese beso.

Escucharon una tos falsa que provenía de atrás de ellos. No queriendo terminar su beso, Off soltó un leve gruñido.

—Bueno, vamos a revisar al paciente. Mucho gusto, Off. Soy el doctor Weerayut. — Off le correspondió el saludo educadamente. El doctor auscultó a Off revisando sus signos vitales. — Bien, esta todo normal. La bala fracturó tu humero pero afortunadamente no lesionó ningún nervio y pudimos detener la hemorragia a tiempo. Tardará aproximadamente 6 meses en recuperarse, no debes quitarte el cabestrillo a menos que sea necesario. La herida intercostal pudo llegar a ser un problema pero por fortuna no llegó a tus pulmones y no daño ningún órgano interno ni se fracturó ninguna costilla. Aproximadamente en 15 días puedes venir a quitarte los puntos. Te recomiendo que te quedes otro día más para poder establecer que no se infecte la herida. Si se te llegará a infectar, debes acudir al hospital inmediatamente.

En una Burbuja (OffGun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora