Habían pasado un par de días desde que Tira dejó el pueblo de Ijaniya, ella cruzaba la región montañosa de la frontera imperial acompañada de un considerable grupo de subordinados, los cuales portaban ropas completamente negras, también conocidas como shinobi shozoku, unas ropas cómodas orientadas a esconder a su portador en operaciones nocturnas.
Normalmente, los subordinados de Tira no usaban estas prendas, la razón por las que las portaban en aquel momento, era porque estaban realizando un pequeño ejercicio nocturno. En circunstancias normales sus subordinados portarían las ropas de simples campesinos para pasar desapercibidos.
Al ver los agiles movimientos de sus subordinados en la práctica, Tira se sintió genuinamente satisfecha, aunque no lo demostrara y en su lugar señalaba los puntos que le molestaban. Una pequeña queja y consejo aquí y allá era todo lo que decía mientras los observaba.
Pronto la práctica terminaría y ellos se embarcarían en un viaje que tendría una duración de 2 semanas aproximadamente, ellos portaban indumentarias que un campesino usaría y algunos animales de corral para jalar modestos carruajes, lo que ayudaba a mantener las apariencias y los curiosos al mínimo.
Aunque para ser justos, era extremadamente raro ver a tantos campesinos reunidos en un solo sitio, lo más probable es que quien los observara pensara que son los habitantes de una aldea que fue saqueada por bandidos.
Ella caminaba de forma de despreocupada mientras observaba el hermoso paisaje nocturno frente a ella, o ese fue el caso hasta que su momento de tranquilidad fue interrumpido por uno de sus subordinados.
—"Tira-Sama, ¿Cuál es el plan para subyugar a uno de los cuatro caballeros Imperiales?" ella sintió una ligera molestia por la pregunta, sobre todo porque debía ser algo obvio que primero debían reunir información sobre el objetivo.
—"No puedo responder a eso, no sin saber de antemano los hábitos diarios del objetivo, pero si tuviera que responder..." Hizo una pausa mientras reflexionaba. "Diría que emboscarlo con una carnada adecuada muy bien podría funcionar."
—"Pero dejándola a usted a un lado, pienso que los demás no tenemos la capacidad de subyugar de manera fiable a un objetivo como ese..." El subordinado parecía algo dubitativo y Tira realmente no recordaba el nombre de la persona que le hablaba, por lo que no debería ser un individuo especialmente prometedor.
—"Es por eso que lo emboscaremos con simples números, ¿acaso no es una conclusión evidente?" Dicho de esa manera, tenía sentido movilizar a tantas personas.
—"¿Es por eso que se ha movilizado un grupo tan grande?"
—"No exactamente, aprovechando nuestra estancia en la capital Imperial, planeo recopilar algo de información sobre este Reino Hechicero que acaba de fundarse ¿No piensas que es una buena oportunidad para conseguir algo de dinero extra de la venta de información sobre ese sitio?"
—"Pero dicen los rumores que es una temible nación dirigida por no-muertos..."
—"Vamos, no seas cobarde." Una persona ajena a la conversación intervino intempestivamente. Su apariencia era esbelta e interesante, era una cat-man, una extraña clase de semihumano que había sido vendida a la organización hace mucho tiempo atrás, su cabello tenía un ligero tono verdoso y portaba una indumentaria cuanto menos reveladora.
—"¿Encontraste algo Fuka?" Preguntó casualmente la líder del grupo.
—"No hay moros en la costa." Dijo mientras cruzaba sus manos tras su cabeza perezosamente. "No puede encontrar señal alguna de intrusos en las inmediaciones."
—"Como se esperaba, no tenemos imprevistos."
—"¿No es eso algo bueno?" Fuka se sentía algo desconcertada por la reacción de la líder.
ESTÁS LEYENDO
Overlord: El pueblo oculto de Ijaniya
ФанфикEn uno de los bastos rincones del territorio Baharuth, existe una organización de asesinos, la cual está ubicada en un pequeño pueblo oculto entre la cadena montañosa que rodean el Imperio. La líder de dicho asentamiento es Tira, una Kunoichi que h...